por Daniel Romagnoli, desde Miami
Estilizado y moderno, se planta con una carrocería y paquete de oferta diríamos que casi de alta gama, el Máaxima aspira a un segmento superior y compite sin complejo alguno con productos de más valor. De cuerpo amplio, ofrece comodidad y espacio en todos sus sectores.
Desde el porta equipaje hasta el habitáculo son de generosas dimensiones, accesos muy cómodos gracias a sus cuatro puertas de gran apertura, y ni que decir su interior de gran nivel de terminación, mostrando en el paquete Platinum una tapicería que ni otros vehículos de segmento mayor ofrecen.
Su andar y prestaciones están en perfecto equilibrio entre un vehículo deportivo y un sedán como lo es, rígido en su trayectoria aún exigido, dirección con personalidad que asume lo que se pide en toda circunstancia, siendo más bien de sensación dura o firme tal cual un chasis sport, cuando se trata de un auto de casi 2 toneladas de peso.
Mecánicamente no descubrimos mucho de nuevo, pero esto por el contrario confirma que Nissan sabe proponer un rediseño actualizado con la confiabilidad y performance ya conocida. Su propulsor es un V6 atmosférico de 3.5 litros con 300 caballos de potencia y 261 libras de torque, que transmite una caja CVT que permite buen entendimiento con su potencia.
En su interior y como mencionamos, tapicería de alto nivel con terminaciones y combinación de tonos de muy buen nivel, navegación y ayudas mediante una pantalla táctil de 8 pulgadas de alta definición, sistema de audio Bosse y doble techo solar equipan la unidad cedida gentilmente por Prestige Auto para nuestra entrega semanal.
En suma gran producto, excelente opción para aquellos conductores de perfil bajo o discretos, que pretenden un gran vehículo con todo lo que se ofrece en el segmento mayor de los sedanes y a un muy buen precio en el eje de los 40.000 dólares americanos.







Portal de América





