por Daniel Romagnoli, desde Miami

Familias y usuarios individuales visualizan un SUV en su próxima compra. Asimismo, dentro de los SUV hay diferencia y distancia en oferta y producto, que marcan siderales espacios entre los más básicos y económicos y los más sofisticados y lujosos, donde su precio trepa y sube según opciones y paquetes. Al describir el Alfa Romeo Stelvio  que les mostramos en esta oportunidad, marcamos un diferencial respecto a lo ya conocido, pues además de ofrecer todo lo mencionado, en este caso se incorpora un “Cuore Sportivo” como muy pocos SUV lo tienen, y es que llamarse “Quadrifoglio” como segundo apellido no es para todos.

El Alfa Romeo Stelvio Quadrifoglio es un gran producto y mucho más que un SUV de lujo, más aún, va mas allá de ser un vehículo utilitario deportivo, el Stelvio Quadrifoglio tiene nervio en serio con espíritu italiano.

Entrando en la descripción propiamente, con sólo decir que su impulsor es un V6 Twin Turbo de 2.9 Litros que eroga 505 caballos de potencia y la misma la transmite una caja de 8 velocidades automática/manual, que mediante sus generosos “paddle shifts” es una delicia manejar, y cuenta con 4  modos de circulación que van desde el muy doméstico “Sailing” al más rabioso “Race".

Por cierto que en cada uno de estos modos de circulación, las virtudes propias son destacables en economía y eficiencia, pero nosotros desde el vamos optamos por el “Race” y realmente es !!!impresionante!!! lo que entrega el Stelvio Quadrifoglio en su versión más rabiosa.

Pero ante tanta “alegría” de saber al V6 Twin Turbo “gordo” en potencia, también hay que estar listos a parar sin sustos ni sobresaltos, y bien que para, gracias a generosos frenos Brembo de dimensiones mayores alojados en llantas de aluminio de 20 pulgadas.

Su interior bien que acompaña la totalidad del vehículo,  y para ello que mejor que un par de butacas Sparco de sujeccion perfecta y equipamiento “Corse” para ambientar todo su entorno, doble techo solar y asistencias para conductor y pasajeros,  completan una propuesta de un vehículo excepcional.

El conductor más exigente habrá de sentirse satisfecho y dispuesto a desembolsar los $ 85.890 que cuesta en territorio americano.

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