por Daniel Romagnoli, desde Miami
Con agrado y mucho placer usamos y comprobamos que este ejemplar, al igual que sus pares en cada clase, se lucen y destacan por lo que entregan. Pues si, Infiniti en cualquier segmento es alta clase, y en este QX50 del año bien que lo demuestra.
Alta calidad en su interior de fina terminación, equipado acorde al producto que se ofrece, capacidad interna de sobrada comodidad y un andar como pocos, transitar en el QX50 es disfrutar y lucirse.
Nos propone una mecánica V6 de 3.7 litros y caja de 7 velocidades con 325 caballos de potencia, para desplazarse muy suelto y dinámico en cualquier circunstancia. Ofrece un sinfín de aditamentos tecnológicos, y entre ellos destaca el control de crucero activo que intuye el flujo del tráfico actuando acorde a la velocidad de desplazamiento del mismo.
No cabe duda de que el segmento medio en vehículos utilitarios deportivos está en auge y bien competido, pero el nuevo QX50, mas allá de ser un Infiniti, destaca por merito propio.
Familiar, deportivo y con aire ejecutivo, si por precio está buscando algún vehículo del segmento, seguramente que de probarlo la elección le será fácil.
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