por Sergio Antonio Herrera, desde Buenos Aires
Tuvimos que postergar la hora de viaje del viernes 18 y por ello, llegamos avanzada la noche, razón por la cual decidimos quedarnos en el hotel y enfrentar el finde bien descansados. Nos ayudó a conciliar el sueño más rápido la fina atención que tuvo nuestro anfitrión, el amigo Aldo Elías, quien dispuso que a nuestro arribo nos esperase en la habitación un excelente vino argentino y una bandeja de quesos "de aquellas".
Sin ningún apuro, a media mañana bajamos a desayunar y a tomar unos mates antes de comenzar el programa que nos habíamos trazado.
La primera parada obligada fue en Tickets Bs. As., a pocos pasos del Obelisco, para comprar los bonos de descuento para la primera jornada de teatro. Por 80 pesos argentinos cada uno, accedimos al 50% de descuento de los 650 que costaban las entradas para ver en el Paseo de la Plaza El Vestidor, a las 20 horas y por 130 pesos por persona, el bono para Sunset Blvd. el musical con Valeria Lynch en el Maipo y el 50% menos en entradas de 900 pesos cada uno.
Pasado el mediodía, en una jornada de mucho frío, que "pedía" alimentarse de modo especial, recalamos en uno de los tradicionales enclaves de la peatonal Lavalle: La Casona del Nonno. Primeras comprobaciones: sigue siendo un privilegio comer en Buenos Aires y la comprobación de que ningún lugar es más caro que Uruguay.
Entrada,plato. postre y vino por 600 pesos argentinos (25 dólares).
La repetición del postre fue ir a ver vidrieras, precios y alguna comprita. Al igual que con la comida -o más pronunciado aún- los precios del cuero, también bastante menos que en nuestro país.
Por la noche entonces el teatro.
El Vestidor, impresionante obra en el Paseo La Plaza. Tanto Jorge Marrale como Arturo Puig, con actuaciones memorables. Emocionante. Comenzó a las 20 y terminpo 21.30, por lo que nos dio el tiempo holgadamente, para una caminata por una atestada avenida Corrientes -en plena obra de reconversión a peatonal- hacia el otro lado del Obelisco, para doblar a la izquierda en Esmeralda y llegar al coqueto y emblemático Maipo, para ver a las 22.30 a una excelente Valeria Lynch en Sunset Bulevard, con una puesta impactante y un Mariano Chiesa que "se come el espectáculo".
Le hicimos honor al domingo y fuimos los últimos en bajar al desayunador que cierra a las 11 AM.
Esta vez a las 13 compramos en Tickets, los bonos para el teatro El Nacional para ver Lo que nos une, con Germán Palacios, la uruguaya Gabriela Toscano, la siempre efectiva Soledad Silveyra, Maida Andrenacci y Tomás Kirzner (el hijo de Adrián Suar y Araceli González.
Luego uno de los infaltables en toda visita a Buenos Aires: caminata por Florida, taxi a Puerto Madero y orgía gastronómica en El Porteño, donde no falta nada a la hora de elegirun plato, nada. Junto al río, un muy lindo ambiente. Una relación calidad-precio inmejorable, aunque esta vez por persona hay que calcular un poco más de 30 dólares con bebida, postre y café. De todos modos, si uno puede optar por ostras, almejas, camarones, jamón crudo, pastas, exquisiteces criollas en horno a leña y una parrilla con cerdo, cordero, vaca y pollo, entre otros manjares, vuelve a comprobar que es buen negocio.
Para "bajar" esa agresión gastronómica, caminamos de regreso al hotel (calculen) algunos kilómetros.
Lo que nos une, es un drama que conmueve, sensibiliza y permite actuaciones muy destacadas.
Esta vez quedamos muy conformes con el raid teatral.
Este lunes a mediodía termina la escapada. Volvemos muy conformes.
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