por Sergio Antonio Herrera, desde Ciudad de Panamá
Partimos el viernes 8 a media tarde para llegar en la mañana del sábado 9 a Cartagena.
Desde el puerto, fuimos transportados en un catamarán a través de la bahía cartagenera hacia el sector antiguo de la ciudad que ya en primera instancia muestra el gran contraste de lo antiguo y lo moderno. La vista desde el barco no tiene mucha diferencia a lo que se ve al llegar a Panamá e inclusive Miami, una costa en donde emergen importantes torres habitacionales.
Ya en tierra cambia radicalmente la visión al entrar en contacto con el casco histórico y su gente. Aquí, en una pasiva que además de de sombra ofrece una impresionante variedad de dulces.
La guía que nos muestra la ciudad en un discutible afán solidario reitera a cada rato que el turismo representa el 40% de la economía y nos invita a colaborar, conduciéndonos de modo permanente adónde están, con los vendedores ambulantes que ofrecen de todo, desde manteles, camisetas y sombreros hasta bijouterie, relojes y esmeraldas.
Fuerte de San Felipe
Se realiza en primera instancia una caminata guiada por la ciudad amurallada (aunque la guía prefiere decir "abaluartada") para ver: Torre del reloj, Plaza de Santo Domingo, Plaza de la Aduana, Plaza Bolívar, Palacio de la Inquisición, Museo del oro y una parada con un chopp bien helado de cortesía en el Hard Rock Café y otra de compras de artesanías y esmeraldas.
La Torre del Reloj
Luego se incluye un recorrido a bordo de los buses rojos de dos pisos clásicos de todas las ciudades turísticas con paradas en los puntos de referencia finalizando con una pasada por la zona residencial de Boca Grande, para arribar posteriormente al puerto, directamente al barco.
Imagen reiterada en Cartagena, varios cruceros atracados.
Curiosamente el tour no incluye tiempo de playa. La explicación fue: "no son tan lindas ni seguras como las que vamos a ver en el resto del crucero". Nos permitimos discrepar con esta afirmación ya que vimos playas muy atractivas y no divisamos a quienes las disfrutaban muy preocupados por la seguridad.
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