Estar en el mismo sitio donde los atenienses se reunían para discutir sus leyes y decidir el futuro político de su ciudad, el cual solía depositarse en manos de aquellos que mejor dominasen la oratoria, el arte de convencer. La filosofía de Sócrates, o, con más exactitud, los diálogos platónicos y la Academia de Platón,conmueve y no es pose. "No te puedes ir de Atenas sin pasar por el Ágora" nos dijo alguien con sabiduría locataria y tenía razón.
Para hacerlo, retrasamos la salida que estaba prevista para las 7 AM y la pasamos para las 16.

Llegamos temprano al legendario puerto de El Pireo, nombre que nos acostumbramos a leer en los folletos desde que dimos nuestros primeros pasos en el turismo hace apenas 50 años. Salvando las diferencias nos emocionó mucho también estar allí, tanto, que nos costaba creerlo.

Abordamos el imponente ferry de Hellenic Seaways que nos traería a esta hermosa isla, previa escala en Syros.

Confortablemente acomodados en clase económica, pasamos por el restaurante para almorzar ahora si y disrutar el resto de la travesía. Llegamos a las 21.30 y el susto inicial de no ver taxis a la vista fue milagrosamente disipado por un trasladista que nos debe haber escuchado preguntar y acercándose nos dijo: "¿Villa Matina?, follow me". Como un rayo nos trajo y nos cobró 4 euros por persona.

Dentro del mismo estándar de precios con el que elegimos los hoteles, seleccionamos éste. Nos pareció muy lindo viéndolo en imágenes al planear el viaje pero, creo que ha superado la expectativa, lo confirmaremos mañana con luz natural pero lo que vimos por la noche, nos dejó más que satisfechos.

Nos hizo gracia la llegada. Ni bien pisamos la recepción nos preguntaron ¿Herrera? y ante la respuesta afirmativa nos entregaron las llaves, un mapa, una tarjeta con los datos del hotel y nos acompañaron hasta la habitación 41. No podíamos cerrar el cofre fort, cuando fuimos a preguntar si había una alternativa no había nadie...la recepción cerrada. Quedó claro que esperaron a que llegara el último ferry, "ahí debe venir este" habrán especulado, nos atendieron y se fueron.

Lo que vimos hasta ahora nos tiene conmovidos, cenamos unos spaghettis con almejas y mejillones deliciosos (22 euros el plato para dos) luego de una gran aventura bajando "al centro" dentro de un panorama de curvas, bastante transitado y con poca luz.

Hablando del primer contraste que detectamos podemos decir que en Mykonos hay muy pocos taxis y muchos gays.Vemos en la imagen la parada en la que tuvimos que hacer fila largo rato para "subir" al hotel.

Con mi esposa estamos pensando en organizar una espontánea marcha del orgullo hetero (dicho con onda, con humor, por favor!!! que no aparezcan los dictadores de la web). Nunca habíamos visto en tan poco rato tantas parejas gay, tanto de hombres como mujeres. Y como debe ser, a nadie sorprenden, cada quien hace su vida o curte su rollo (para estar más actual).

Me voy a dormir, son más de las tres. La seguimos el lunes, este sábado hago paro...y los dejo descansar de mí.

Portal de América