Sagrada Familia en Barcelona: ¿ícono; capricho de Gaudí o business?
Martes, 08 Septiembre 2015

Sagrada Familia en Barcelona: ¿ícono; capricho de Gaudí o business?

Desde Uruguay habíamos comprado las entradas por Internet. Solamente la visita guiada en español, ya que para las Torres no había disponibilidad. Pensábamos ir en el Bus del City Tour Hop-on Hop-off pero calculando el horario no nos aseguraba llegar a tiempo. Caminamos "8 minutos" desde la Rambla a la avenida Paral-el y tomamos la línea 2 del Metro la que cinco paradas después nos depositaba ante la mismísima majestuosa obra. Luego de terminar el ascenso de la escalera mecánica del transporte subterráneo, girar la cabeza es todo un impacto ya que si bien la parada dice (o "pone" como se usa acá) Sagrada Familia uno no piensa que solo al ver la superficie "estaría allí" y estaba.

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por Sergio Antonio Herrera, desde Barcelona

Desde 1882 se está construyendo y fue al año siguiente, en 1883 que con sólo 31 años mi tocayo Gaudí se hizo cargo de la misma y hoy en día todos reconocen que es su obra a pesar que murió en 1926. Ignorando el plan original que preveía una sola torre, Gaudí dijo que serían 18 y así será cuando esté terminada, según dicen en 2026, cuando se cumpla un centenario de su muerte.

Antes de analizar lo que nos trasmitió esta visita, nos apresuramos a decir que valió la pena llegar hasta allí, que es una obra monumental que desafía los más comprobados cánones arquitectónicos y que difícilmente se encuentren emprendimientos de esta índole en este momento en el mundo entero.

Una estructura impresionante, sostenida sin contrafuertes, solamente en las cuatro columnas semejando árboles con sus ramas produce incredulidad por ignorancia y admiración consiguiente.

Hicimos el tour completo de 50 minutos guiado en español por una de esas profesionales que no dudan un instante que no recitan sino que sienten, de nombre Mónica.

A medida que iba avanzando nuestra experiencia, nos iban surgiendo interrogantes y algunas pudimos disipar pero las más importantes (al menos para nosotros) siguen en la nebulosa.

¿No es demasiado tiempo 133 años? cuando hay tecnología contundente desde hace un buen tiempo y es más: ¿no son demasiados 11 años más para terminar?

Se le clasifica como un templo expiatorio ya que se sustenta desde el inicio por donaciones de quienes de esa forma pretenden expiar sus pecados o como preguntaría Facundo Cabral: ¿Expiar o financiar la absolución?.

Toda la promoción online, inclusive la que se emite en los buses turísticos que posibilitan conocer la ciudad condal pone énfasis en comprar de modo anticipado los ingresos "para evitar las enormes colas que se producen en los alrededores para adquirirlos". No vimos una sola cola.

Se habla de lo que aportan los "amables donantes" pero ni se menciona el aporte de la recaudación por entradas. Si se estima en 3,2 millones de personas al año las que compran entradas, multiplicando por un promedio de 20 cada una, arroja una recaudación anual de aproximadamente 64 millones de euros.

Es una iglesia con guardia de seguridad.

Lo que nos terminó de convencer que estábamos en un sitio con fines de lucro o al menos, comerciales, fue el momento en el que decidimos retirarnos.

Todas las puertas que veíamos desde adentro lucían el cartelito "Contramano" o sea, no se puede salir por ellas entonces nos acercamos a una y preguntamos por donde deberíamos hacerlo. La respuesta fue: "por aquel lado" y nos señalaron la tienda de souvenirs, la cual al mejor estilo de los free shops aeroportuarios, estaba en medio del camino de salida o, como dicen por aquí, en la "sortida".

Ante nuestra pregunta acerca de si un fiel que pretendiese simplemente orar o encontrarse con el señor, también debería pagar la entrada como cualquier turista, la respuesta fue afirmativa y la explicación es que por ahora, no es un templo para orar sino con fines museísticos...

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