Esta semana la OACI presentó un documento en el que instaba a los veintisiete países europeos a excluir de este sistema, que obligará a las compañías aéreas a pagar por el dióxido de carbono (CO2) emitido a partir de 2012, a los vuelos operados por compañías no europeas que viajen hacia o desde un aeropuerto de la Unión (UE).
La Asociación Europea de Aerolíneas de Bajo Coste (ELFFA, por su siglas en inglés) ha destacado que el 80% de las emisiones de dióxido de carbono que produce la aviación en Europa proceden de los vuelos de largo recorrido, por lo que señalaron que "los aviones que vuelen desde o hacia la UE deben ser incluidos en el ETS".
Por otro lado, la Asociación mira hacia los gobiernos europeos y les insta a que retiren las tasas existentes y previstas que gravan al sector de la aviación porque "castigan a los consumidores sin un beneficio medioambiental".
Los nueve miembros que incluye las líneas de la ELFAA --easyJet, Flybe, Jet2.com, Noruega, Ryanair, SverigeFlyg, transavia.com, Vueling y Wizz Air-- trasladan a más de 180 millones de pasajeros al año y representan más del 43% del tráfico intraeuropeo programado. Por ello, su objetivo es asegurar la legislación de Europa y promover la libre igualdad de competencia para poder mantener su oferta de "tarifas bajas".
Portal de América - Fuente: www.aviaciondigitalglobal.com en base a Europa Press