por Luis Lahitte
Y si bien comer en el restaurante de un hotel es relativamente caro, también tiene varias ventajas como la buena calidad de los insumos, exigentes controles bromatológicos, mayor seguridad y un servicio de mesa aceitado y profesional. Es por ello que, cada vez más, a la hora de salir a comer, los porteños incluyen los hoteles dentro de sus opciones.
De los 291 hoteles que funcionan actualmente en la ciudad (excluyendo hostels, residenciales, moteles, albergues, hosterías y hospedajes), alrededor del 30% tiene una gastronomía decorosa, es decir que hay cerca de 100 buenos restaurantes de hotel para elegir. Sea por su arquitectura única, su gran valor histórico, su originalidad, o la calidad única de sus platos, estos son los que vale la pena conocer.
Le Mistral - Four Seasons
A pesar de que corren rumores de que vendrán aires de renovación, Le Mistral sigue ostentando sus características lámparas circulares hechas con láminas de resina en tonalidades ambarinas, pisos de mármol y paredes forradas en paneles de capitoné, responsables de la excelente acústica del lugar. Los fuegos siguen a cargo del suizo Matthias Zumstein. La carta tiene el acento puesto en el grill, entre cuyos puntos altos figuran los cortes de exportación y carne de Kobe. El público es mayor de 40 años y contra todo pronóstico, predominan los clientes locales. Al mediodía el costo aproximado por persona es de $135 (menú de dos pasos con bebida, copa de vino y café) y de $160 por la noche (sin vino).
Posadas 1086, Recoleta / T.4321-1730
Ultra Bistró - Ultra
Los amantes del diseño tienen su rincón en Ultra, el primer hotel planificado íntegramente por un cool hunter. De hecho, Nick Douglas, alma mater de la casa, ha cuidado cada detalle, desde la barra vintage, los centros de mesa de flores secas y los apliques de bronce, hasta la música y el perfume ambiental. Un cerramiento vidriado tipo jardín de invierno avanza sobre el patio, lo que brinda gran luminosidad. La carta, a cargo de Rodrigo Toso, rota quincenalmente apoyada en productos de temporada. La cocina es cosmopolita y natural. Por ejemplo, cada tanto aparece en el menú el pavo confit con perfume de cítricos y coriandro, acompañado con espárragos, alcauciles salteados y tomates cherry asados. Actualmente están institucionalizando el five o’clock tea, con infusiones provistas por Inés Berton. El costo por persona ronda los $170 (con copa de vino).
(Gorriti 4929, Palermo / T. 4833-9200)
Rëd Restó & Lounge - Hotel Madero
El restaurante del ex hotel Sofitel Madero está a cargo del talentoso Steven Jung, formado bajo el ala de Olivier Falchi. A la cocina se la puede calificar de autor pero con fuerte impronta francesa. Una de las consignas de Jung es la utilización de productos de temporada. El interés por la frescura de las materias primas ha llevado a que Rëd haya plantado su propia huerta en el 9º piso. La costilla de ternera grillada con vegetales, papas dauphin y variedad de salsas es uno de los clásicos de la casa. El restaurante cuenta con un salón principal, mesas a la calle y un petit salón privé para 22 comensales. Está poblado por turistas y ejecutivos ya que el hotel tiene un perfil corporativo. Al mediodía hay un menú de 3 pasos por 100 pesos mientras que a la noche se puede comer a la carta, aunque ofrecen un atractivo menú compuesto por entrada, plato principal, postre y copa de vino por 190 pesos.
(Juana Manso 1691, Puerto Madero / T. 5776-7676)
Hernán Gipponi – Fierro Hotel
En una suerte de joint venture, este hotel dio a su restaurante el nombre del cocinero, lo que viene a confirmar la tendencia de que la figura del chef cobra importancia frente al local. Sin renegar de su experiencia española, Hernán Gipponi ha dado una voltereta creativa y trabaja en lo que él llama la Nueva Cocina Argentina. Esta busca generar una identidad local y privilegia el uso de productos autóctonos como cortes vacunos, cordero patagónico, pescados de nuestra plataforma submarina, papines andinos, etc. El público es de edad mediana, mayormente extranjero. Además concurren clientes de Típula (restaurante de Gipponi en Martínez). La decoración tiene un tinte minimalista pero sin perder de vista la idea de lujo que se ve reflejada en la generosa utilización de madera lustrada, lámparas de diseño propio y un entelado filigranado en dorado originario de Holanda. También tienen un jardín ideal para tomar un trago cuando baja el sol. El costo por persona oscila entre 120 y los 200 pesos.
(Soler 5862, Palermo / T. 3220-6820)
El Bistró - Faena Hotel
Podría haber salido de la mente onírica de Dalí o de un delirio literario de André Breton. Pero no, El Bistró del Faena fue concebido hasta el último detalle por Alan Faena y Philippe Starck. Seguramente es el restaurante más audaz de la ciudad: despojado, teatral, absolutamente blanco y maravillosamente kitsch. Los unicornios emergen de las paredes con sus ojos color rubí haciendo juego con la tonalidad de la vajilla y los enormes bouquets de rosas rojas. Al fondo se encuentra un importante acrílico de Pasolini llamado “Malona”, cuya inspiración fue el cuadro de Della Valle “La Vuelta del Malón”. Es que el arte y el humor son la esencia del Faena Hotel. Mariano Cid de la Paz está a cargo de la cocina. Trabajó siete años con Ferrán Adriá y elabora una cocina contemporánea. La carta cambia tres veces por año. Comer en El Bistró es, por decirlo de alguna forma, una experiencia holística. El costo por persona es de 400 pesos.
(Martha Salotti 445, Puerto Madero / T. 4010-9200)
El Grill - Marriott Plaza
Un viaje a la “Belle Époque”. El salón comedor de Grill del hotel Marriott Plaza data de 1909 y entre sus reliquias conserva azulejos de Delft (Holanda), una chimenea estilo Tudor y el ya famoso sistema de ventilación traído de lo que hoy es Pakistán: unos primitivos e imponentes paños que mecánicamente abanicaban barras de hielo a fin de refrigerar el ambiente. La cocina no desentona; se siguen sirviendo platos centenarios como el lomo Eduardo VII, la centolla a la Sarah Bernhardt y el célebre pato a la prensa. El público de mediodía es mayormente corporativo y busca el amparo que ofrece la buena acústica y la tradicional discreción de la casa. Al mediodía ofrecen un menú estacional (además de la carta), que cuenta con 4 entradas, 5 platos principales a elección y café a 170 pesos. Por la noche se puede comer a la carta y el costo por persona ronda los 230 pesos.
(Florida 1005, Retiro / T. 4318-3074)
La Cuisine du Park - Feir’s Park
A pesar de la fuente de cristal de Murano de dudoso gusto que se encuentra en la entrada, el Feir’s Park esconde una perlita: la Cuisine du Park, el restaurante capitaneado por el célebre Ramiro Rodríguez Pardo. Se trata de un hotel corporativo y diplomático porque trabajan mucho con embajadas; la vecindad con la Cancillería lo hace muy atractivo. La cocina es de autor, moderna, con fuertes influencias mediterráneas. Un ejemplo de sus creaciones es el pulpo del Cantábrico como en Santiago de Compostela (a no olvidar que Ramiro es oriundo de Galicia). El chef cuida especialmente la calidad de los productos pero sobre todo los puntos de cocción. La casa tiene un menú ejecutivo los mediodías a $105 por persona. Por la noche trabaja a la carta y el costo promedio ronda los $360 por comensal.
(Esmeralda 1366, Retiro / T. 4131-1983)
El restaurant del NH City Hotel
El restaurante del NH City está ubicado en las entrañas del hotel, fue fundado en 1931 por el escocés David Hogg y su estilo está a caballo entre el art decó y el modernismo. La carta, inspirada en la cocina española de vanguardia, sorprende al más pintado. Guillermo Ciccarello, el chef, tiene una especial predilección por los frutos de mar y los arroces. Valga como ejemplo el arroz parboil con crema de coral, pescados y mariscos. El salón es sobrio y en su interior abundan las líneas duras, suavizadas por los vivos colores de los tapizados y por los alegres óleos que penden de sus paredes. Es conocido como “el restaurant del poder” porque recibe políticos de peso y empresarios, sobre todo al mediodía, cuando sirven un menú ejecutivo (con copa de vino) a 70 pesos. Sin embargo, la mayoría de los comensales elije comer a la carta. Por la noche el costo por persona oscila entre los 120 y los 150 pesos (con vino).
(Bolívar 160, Microcentro / T. 4121-6464 int. 310)
Bo Bo – Bobo Hotel & Restaurant
El Bo Bo, uno de los pioneros entre los hoteles boutique, funciona en lo que fue una antigua casona de Palermo. Los dueños tuvieron el acierto de mantener la estructura y lograron fusionarla con un concepto de diseño vanguardista que le dio identidad propia. También se encargaron personalmente de la ambientación. El restaurante tiene tres sectores. El primero, con butacones blancos y mesas bajas, da sobre la calle Guatemala. El sector central es rectangular, cuenta con una barra y pisos de pinotea original. Finalmente, hay un pequeño patio con un techo retráctil que puede albergar para unos 16 comensales. Los fuegos están a cargo de Adrián Sarkisian (ex Caesar’s, ex Olsen) que realiza cocina de autor. Trabajan con pastas y panificación casera y productos como pulpo español, lomo de cordero, ojo de bife, conejo y frutos de mar; en la carta figuran el ceviche de langostinos con maracujá y el solomillo de cordero grillado con milhojas de papa, tomillo y criolla de verduras asadas y berro fresco. Al mediodía se puede comer por unos $60 (con bebida y café pero sin vino). Por la noche, el precio per capita asciende a aprox $130 (con vino).
(Guatemala 4870, Palermo / T. 4774-0505)
Duhau Restaurante & Vinoteca - Park Hyatt Buenos Aires
Este ejemplo de la arquitectura neoclásica fue concebido por el arquitecto francés Léon Dourge a pedido de Luis Duhau. Hoy, la tradicional residencia de la avenida Alvear alberga a este restaurante, al que se accede por la vinoteca, donde hay un “cheese room” y una cava de 7000 botellas. El comedor está segmentado en dos partes (uno de ellos fue el dormitorio de Don Luis y puede transformarse en salón privado), cada una con una moderna chimenea de cobre. Los techos son abovedados y cuentan con grandes ventanales de medio punto con vista a la terraza, donde también se puede comer al aire libre. La cocina es “argentina sofisticada” y está a cargo de Federico Heinzmann. Entre los platos de la actual carta se destacan los muslos confit con naranja y magret de pato asado de granja (de Chivilcoy). El costo del menú ejecutivo de mediodía es de 160 pesos. Por la noche el promedio por comensal es de 200.
(Av. Alvear 1661, Recoleta / T. 5171- 1340)
Portal de América . Fuente: www.planetajoy.com