Por: Montserrat Arqué
Se cree que los primeros pobladores de Masada datan de la Edad del Cobre, quienes vivían cerca de las cuevas cercanas a la montaña. Posteriormente, Herodes "El Grande" mandó construir en el lugar para tener un refugio seguro, y así poder escapar de sus enemigos. La idea no suena descabellada, pues investigaciones arqueológicas han revelado que la pequeña ciudad estaba protegida con una muralla de un poco más de un kilómetro y medio de largo, seis metros de alto y cuatro metros de ancho.
Flavio Josefo, uno de los historiadores de aquella época, dice que fue precisamente en este sitio donde se libró la última batalla de judíos y romanos, que desencadenó en el suicidio colectivo de sus habitantes y en la llamada diáspora del pueblo de Israel, así lo dice etimologias.dechile.net.
Un sinfín de sucesos y batallas acontecieron allí. Por cientos de años, Masaba pasó desapercibido. No fue sino hasta 1807 cuando Ulrich Sesteen avistó desde el mar la meseta, aunque la confundió con Zif (ahora llamada Tel Zif). 31 años después, Edward Robinson y Eli Smtih, gracias a un telescopio, dieron las coordenadas exactas de esta urbe hasta entonces, prácticamente desconocida.
Tuvo que pasar más de un siglo para que diferentes organismos dedicados a la investigación en aquella zona patrocinaran la misión encabezada por Yigael Yadin, de desenterrar los secretos escondidos de la antigua fortaleza. Durante dos años y gracias al trabajo voluntario de cinco mil personas, se pudo rescatar el 97 por ciento del lugar, incluyendo ruinas arquitectónicas, frescos, monedas, objetos, pergaminos, e incluso restos humanos, así como un sistema de agua muy adelantado a la época.
En un tramo de nueve hectáreas, se hallaron cerca de 39 estructuras, de las cuales 22 se pueden visitar, entre ellos palacios, habitaciones, cisternas y piscinas. Entre las más destacadas se encuentran:
Palacio Septentrional o palacio residencial del Rey Herodes. Se encuentra al norte del acantilado, desde donde se aprecia una maravillosa vista. Una muralla decorada con frescos multicolores lo separaba del resto del terreno. Tenía tres lujosas terrazas unidas por una estrecha escalinata. Expertos en el tema han hecho una reconstrucción virtual del lugar, en donde ubicaron una serie de habitaciones con piso de mosaico blanco y negro, que formaban diferentes figuras geométricas.
Muralla de Casamatas. Son dos muros paralelos que en medio tienen pequeñas divisiones que probablemente sirvieron de habitaciones. Se cree que tenía muchas torres de vigilancia.
Palacio occidental. Es la construcción más grande de este recinto, pues tiene aproximadamente 4 mil metros cuadrados de extensión. Se ubica justo al centro de la muralla de Casamatas. Aquí es donde se llevaban a cabo las operaciones administrativas.
Baños. Su arquitectura resulta de gran elaboración. Estos baños probablemente eran para los visitantes y gente con altos rangos en Masada. Era un patio enorme rodeado de puertas y de muchas habitaciones de piso de mosaico y algunas decoradas con frescos. El cuarto más grande se era el caldarium (sala caliente). El techo se sostenía gracias a una serie de pilares que permitían el paso del aire caliente de la caldera del exterior al piso y también por medio de tuberías hechas de cerámica que se encuentran en las paredes. Algo así como un sauna.
Sinagoga. Mfa.gov.il explica que este era un gran salón cuya orientación era hacia Jerusalén. En su interior había cuatro hileras de bancos y diversas columnas que aguantaban el techo. Se considera una de las mejores sinagogas de la antigüedad.
Almacenes. Es uno de los lugares que guarda mayor misticismo. Tuvo que ser reconstruido durante los trabajos de exploración. Ahí se encontraron diversos recipientes que permitieron saber lo que sus habitantes guardaban, como diversos metales, bebidas y alimentos.
En días recientes, Masada ha adquirido mayor popularidad desde que se dio a conocer que en una cueva cercana a la región, se descubrieron 70 libros. Uno posee lo que algunos científicos consideran pudiera ser el retrato más antiguo de Jesús del cual se tenga conocimiento.
En la portada y contraportada hechas de plomo de dicho texto se puede apreciar la imagen tridimensional de una cabeza humana. Se tiene localizada una huella digital que pudiera ser del autor y además, hay una pequeña inscripción la cual no ha sido cifrada pero que muchos aseguran dice "Salvador no Israel", de ahí que se crea que el rostro sea el de Cristo.
El Parque Nacional de Masada está prácticamente abierto todo el año y por si te animas algún día ir de visita por allá, enplenitud.com te da consejos y detalles respecto al funcionamiento y acceso a este recinto.
¿Qué otros secretos resguardará Masada?
Portal de América - fuente: www.de10.com.mx