por Victoria De Masi
¿Lluvias? Recién miércoles por la noche.
Se nota a simple vista, pero también lo dicen sonrientes sombrilleros y churreros. De norte a sur, las playas de La Feliz estuvieron copadas desde el mediodía. “Esperamos recuperar lo que no pudimos vender ayer (por el domingo). Está accesible la docena, a $12”, dijo un vendedor de churros apostado en La Bristol. En esa misma playa, no quedó sombrilla libre. A $ 50 el día, se ocuparon todas cerca del mediodía.
Lo que distinguió el día de ayer es que soplaba una leve brisa y no ese viento molesto que caracterizó los primeros días de enero . Después del mediodía, una que otra nube gorda y gris amenazó con arruinarlo todo. Pero se fueron rápido y el sol ganó la tarde.
En Varese, los guardavidas tuvieron que reforzar el caminito para liberar el paso hasta la orilla. Con sogas y estacas, delimitaron la zona donde ellos deben dar servicio. “Si no te ponen un iglú en el medio, cada vez hay menos lugar en la playa”, señaló uno de los bañeros. Y es verdad: entre las carpas de los balnearios, los puestos de comida y la crecida del mar, hay poca playa pública.
“El día de lluvia lo aprovechamos para limpiar la casa y acomodar la ropa. Hoy cuando amaneció despejado nos pusimos re contentos, teníamos muchas ganas de venir al mar”, contó desde su reposera Alicia Méndez, de Parque Patricios. Muy cerquita, Ramiro y Felipe, sus dos nenes, armaron castillitos de arena.
fuente: clarin.com