Las propiedades benéficas del aire serrano cordobés tienen ya carácter de monumento histórico. Cada paisaje tiene su marca y esa es distintiva de la provincia. Pero hay otra Córdoba que se revela entre magníficos cerros, bosques y salinas y en la que se unen la historia, el arte, la aventura y la cultura new age. Aquí, algunas propuestas y circuitos para la próxima temporada de verano.

La ciudad de Córdoba, punto de partida para conocer la provincia, posee uno de los centros históricos más valiosos del país, donde se destacan las cúpulas de las iglesias, los conventos jesuitas y la arquitectura barroca. Los edificios fueron recientemente restaurados e iluminados para que expresen su esplendor y sean visitados incluso de noche.

Otros recorridos guiados visitarán un circuito religioso o calles históricas que develan secretas pasiones; a la “Córdoba negra”, a través de su antiguo Carnaval, o llevan hasta la bohemia local. Los turistas también verán la nueva rambla de la Avenida Hipólito Yrigoyen, que vincula el centro histórico con espacios culturales y restaurantes: el Paseo del Buen Pastor, con su fuente de aguas danzantes, forma parte de ese itinerario.

En enero, Córdoba alcanzará el pico máximo de adrenalina con el paso del Rally Dakar. Pero la aventura continúa en las travesías en 4x4 por las sierras, en la escalada de los cerros, en los vuelos en parapente y en el buceo en lagos y embalses. Estos últimos son recomendados con fervor por la Agencia Córdoba Turismo: “Lo mejor en la provincia son todos los rincones de las regiones turísticas donde haya un espejo de agua”.

Con siete lagos y numerosos ríos y arroyos, el Valle de Calamuchita representa una de las zonas predilectas por los turistas. Lejos de la sequía que azotó a la región el año pasado, Luis Salamone, subsecretario de Recursos Hídricos de Córdoba, tranquiliza y augura para este verano “condiciones óptimas” en cuanto al caudal de sus aguas.

No hay que olvidar a destinos clásicos como la Ruta Jesuita, el antiguo Camino Real que conducía hacia el Alto Perú, o Villa Carlos Paz, con la mayor infraestructura y servicios turísticos y, como remarcan en la Agencia Córdoba Turismo, “la cartelera teatral más importante del país, con más de 15 obras protagonizadas por artistas reconocidos”. Además, La Falda y su mítico Hotel Edén; Huerta Grande y sus granjas ecológicas; San Marcos Sierra y el flower po-wer o el Cerro Colorado, uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes de Sudamérica, ya que sus aleros poseen pinturas rupestres del siglo X.

Otro cerro famoso es el Uritorco, considerado uno de los centros de meditación más importantes de Latinoamérica por sus propiedades energéticas, que algunos atribuyen a la visita de seres del cosmos. La mayor parte de las travesías hasta el cerro parten de Capilla del Monte. Los curiosos podrán optar este verano por una excursión nocturna, que permite contemplar el cielo cordobés, generalmente estrellado. Otra opción desde Capilla es llegar hasta Ischilín –donde se encuentra el Museo Fader– y Alto Ongamira, base de cabalgatas hasta cerros.
Para la Agencia Córdoba Turismo, la provincia es óptima para quienes quieran vacacionar haciendo “lo más simple”: “Poner los pies en el agua, respirar bien profundo, llenarse los ojos con las mejores imágenes naturales y compartir momentos inolvidables con familiares o amigos”.

1. Córdoba capital

Situada entre la sierra y la llanura, es el punto de partida para recorrer toda la provincia. En el centro histórico, las huellas del pasado colonial se combinan con la arquitectura de una ciudad próspera y moderna: las cúpulas de las iglesias y los conventos jesuitas conviven con pubs, discotecas y restaurantes. Estos últimos dan cuenta de la vida nocturna de la capital cordobesa, tan intensa como la cultural. El Paseo de los Artesanos, que exhibe todo tipo de artesanías y costosas obras de arte, está sobre la calle Belgrano, donde se concentran los anticuarios y la bohemia cordobesa.
www.cordoba.gov.ar

2. Villa Carlos Paz

Es el principal centro turístico de la provincia, bordeado de sierras y ubicado a orillas del lago San Roque, que impacta por sus aguas cristalinas, aptas para la práctica de deportes acuáticos. La villa está surcada por ríos con amplias playas de arena, donde culminan las caminatas, cabalgatas y salidas de trekking, algunas de las opciones para descubrir paisajes agrestes entre los senderos serranos. La noche se enciende con las discos, bares, recitales, espectáculos teatrales o el casino. Desde Carlos Paz se accede a la ruta jesuita, que permite conocer el gran legado de esa orden religiosa.
www.villacarlospaz.gov.ar

3. Capilla del Monte

El cerro Uritorco, considerado un centro energético, domina el paisaje de esta villa situada en el departamento de Punilla, en la que contrastan las casonas de principios del siglo XX y las montañas rojizas. Son muy concurridos los balnearios de La Toma; El Dique y Los Alazanes. Los parajes Los Mogotes y Los Paredones son ideales para la escalada en roca y rappel y las caminatas a través de cerros y faldeos llevan hasta el dique El Cajón, Los Terrones y las Grutas de Ongamira. Una experiencia inolvidable.
turismo.capilladelmonte.gov.ar

4. La Cumbrecita

Una encantadora villa de montaña, a 1.450 metros de altura, entre filos rocosos, cascadas y piletones naturales. Las casas de estilo alpino se agrupan a la vera de los senderos que atraviesan los bosques. Una de sus características principales es que en este pueblo peatonal no se permite ingresar con vehículos. El camino al cerro Wank, poblado de robles, acacias y pinos, es ideal para safaris fotográficos. Otros parajes que se prestan para cabalgatas, canopy y tirolesa. En ríos y arroyos se pesca trucha arco iris.
www.lacumbrecita.gov.ar

5. Mina Clavero

Al pie de las Sierras Grandes, con 14 km de playas de arena. Está surcada por ríos que forman balnearios agrestes, cascadas, ollas y toboganes naturales. El Camino de las Altas Cumbres –hasta 2 mil m de altura– atraviesa un cordón montañoso y es la entrada al valle. Es imperdible la visita al Camino de los Artesanos: 18 km de ripio, donde los vecinos exhiben y venden dulces caseros, cerámicas y tejidos.
www.minaclavero.gov.ar

6. Nono

El pueblo, antiguo asentamiento indígena de Traslasierra, es un oasis enmarcado por dos cerros cónicos. Se destacan sus inmensas playas de arena y sus piletones naturales. El microclima de aquí asegura 320 días de sol al año. Los balnearios Los Remansos y Río Chico son muy concurridos. El Museo Rocsen plantea un recorrido por la historia de la evolución del hombre, a través de fósiles e inventos revolucionarios.
www.nono.gov.ar

7. Villa General Belgrano

La inmigración alemana le otorgó aires de aldea alpina y diferentes festivales invitan a compartir sus típicas cervezas, chocolates y masa vienesa. Muchos edificios del centro están construidos en madera, y las calles y plazas están adornadas con flores. Los circuitos más solicitados son la Quebrada de la Zarzamora y el sinuoso camino hasta el Cristo Grande a pie, a caballo o en auto.
www.vgb.gov.ar

8. San Marcos Sierra

Al noreste de la provincia, conserva calles de tierra, fachadas coloniales y el ritmo de vida tranquilo que atrajo a hippies en los 60. Montañas y ríos rodean un valle fértil, donde prosperan uvas, olivares y colmenas. La gastronomía criolla rescata los sabores serranos. Refugio de ecologistas y artistas, de aquí parten cabalgatas hacia las cuevas de piedra del río Quilpo y la quebrada del río San Marcos y sus playas. Imperdible: el Museo Hippie, que atesora discos de Bob Dylan y libros de Carlos Castaneda y Lao Tsé.
www.sanmarcossierras.gov.ar

9. Cosquín

La “Capital nacional del folclore” es el corazón del valle de Punilla. Todos los años en enero es sede del Festival Nacional del Folclore. Se extiende al pie del cerro Pan de Azúcar (1.290 m), que se puede trepar a pie o en aerosilla. Los ríos Cosquín, Yuste y San Francisco tienen balnearios con playas. Los faldeos de las Sierras Chicas son aptos para trekking, mountain bike y escalada. Alrededor de la plaza Próspero Molina, donde se celebra el Festival, tradicionales peñas ofrecen espectáculos y platos regionales.
www.turismocordoba.com.ar

10. Alta Gracia

Es la puerta de ingreso al valle de Paravachasca, “El reino del descanso reparador”. Se destaca por su legado cultural e histórico, que se descubre al recorrer el Tajamar, la Estancia Jesuítica y el Museo Histórico Nacional Casa del Virrey Liniers o al visitar la Casa-museo “Che” Guevara y el Museo Manuel de Falla. Las mañanas son ideales para hacer caminatas, paseos en bicicleta y excursiones guiadas por los rincones serranos. También convoca el Alta Gracia Golf Club, con una cancha de 18 hoyos. Hacia el sur, los balnearios del río Anisacate.
www.altagracia.gov.ar

fuente: clarin.com