El New York Times recomienda a Tigre como destino turístico
Jueves, 02 Diciembre 2010

El New York Times recomienda a Tigre como destino turístico

El reconocido diario estadounidendense The New York Times, publicó una nota sobre el partido de Tigre como un destino turístico consolidado de Argentina.
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El diario suele incluir sólo a países o provincias de todo el mundo. En este caso, es la primera vez que se reconoce a un municipio como un punto de referencia recomendado para viajeros de todo el mundo.
En el artículo, el periódico resaltó los puntos más visitados por los turistas como el Delta, el Museo de Arte y el Puerto de Frutos, como así también su arquitectura y entorno natural.
Asimismo, destaca el momento histórico de crecimiento que vive Tigre y el impulso que le ha dado el Municipio en materia de conservación de su patrimonio histórico y promoción.
 
 La nota completa publicada en el New York Times

Recorriendo el delta de Tigre en Argentina

por Michel T. Luongo 
El impresionante edificio belle-époque que alberga el Museo de Arte Tigre, en el Delta del Tigre de Argentina había sido abierto como un club social hace un siglo, cuando los ricos bohemios acostumbraban visitar la región para darse un respiro y descansar de Buenos Aires. Por un largo tiempo la construcción cayó en desuso hasta que fue reabierta como museo en el año 2006 y recientemente restaurada con mármol, bronces y vitrales como parte del proyecto de mejoramiento y conservación de edificios históricos que lleva adelante el Municipio de Tigre.
Desde donde se lo mire el Delta posee muchas ventajas, a sólo 45 minutos en tren desde la Ciudad de Buenos Aires. Un área que ha sido redescubierta por la clase alta que tiene tiempo libre, la misma que lo había abandonado por salidas playeras o que tenía el recuerdo del delta como cuadros colgados de un museo.

“Hay tres lugares en Buenos Aires que están cambiando y de los que todo el mundo esta hablando hoy en día” dice Diana Saiegh, la Directora del Museo de Arte de Tigre. “San Telmo, Palermo Viejo y ahora Tigre. La gente más rica de Buenos Aires se ha venido a Tigre”.
Este renacimiento viene tras una larga decadencia del mercado turístico que viajaba a Tigre, muchas veces sin siquiera quedarse una noche o entrar a un bar. De todos modos recientemente la Municipalidad de Tigre ha impulsado una serie de renovaciones que han mejorado las salidas a lo largo del Río Luján y ha modernizado los centros comerciales y la información cerca de la estación de tren. Los desarrolladores paralelamente también se han visto atraídos por Tigre, construyendo casas y spas en remotas islas, apuntando una vez más al público adinerado.
La región es muy amplia, 14.000 km cuadrados hacen del Delta de Tigre uno de los lugares más grandes del mundo y se trata del único gran delta que no concluye en un mar o en un océano. Desemboca dentro del Río de la Plata que separa a la Argentina de Uruguay, después del Río Paraná se divide en varios ríos pequeños y forman una multitud de islas sedimentadas cubiertas por vegetación y praderas. Con estas islas y canales, Tigre se ve como Venecia pudo haberse visto antes de su desarrollo.

El nombre Tigre era utilizado como nombre para los jaguares – que eran llamados tigre - y que alguna vez rondaron por la zona, antes de que las islas cobraran relevancia en materia de agricultura para mimbrería y frutas allá por mediados de 1800 cuando los ingeses construyeron los trenes que permitían llevar estos productos al mercado. Después de la fiebre amarilla que en 1877 azotó Buenos Aires, Tigre fue considerada un retiro saludable.
El carácter británico prevalece en todo Tigre tanto en sus casas Victorianas como en la arquitectura con entramados de madera de los Tudors. Muchas de esas estructuras y museos son llamadas “el continente” por los vecinos locales. El centro se situa sobre el Rio Luján y es un lugar de embarque para las lanchas que viajan desde la Estación Fluvial hacia las islas del delta. Además del museo hay un parque de diversiones y un mercado de artesanías, cestería, cuero y comida artesanal, entre otros productos que allí se venden.

Tigre aún atrae artistas como Sebastián Páez Vilaró, hijo del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró. Su atelier, donde realiza bronces es una miniatura de Casa Pueblo, la casa amorfa de su padre en Punta del Este. El señor Páez Vilaró, 25, señaló que encontró en Tigre la inspiración “porque puedo disfrutar la naturaleza y la tierra estando cerca de Buenos Aires”.
Pero son las remotas islas del delta las que proveen un gran descanso de la vida urbana. Un número de hoteles spa y barrios cerrados llamadas “countries" como los American country clubes – se han abierto en las islas, conocidas solo a través de excursiones diarias. Por ejemplo esta el caso de Bonanza una isla donde Bonanza Deltaventura ofrece cabalgatas, paseos en kayak, avistaje de aves y caminatas a través de bosques, donde los amantes de la botánica pueden disfrutar de diferentes especies de plantas. Algunos nuevos desarrollos apuntan a unir esos dos mundos.
Uno de ellos es la Isla el Descanso, una la isla pequeña ocupada por un refugio que resalta sus atributos naturales : lagunas, canales, jardines y mucha naturaleza. Su dueño, Claudio Stamato, lo creó cuando quizó convertiar su casa de fin de semana en un lugar de descanso con esculturas del artista argentino, Alberto Bastón Díaz. Su visitante más famosa fue Madonna, quien estuvo en 2008 con sus hijos y guardaespaldas.

Otros desarrollos son aún más ambiciosos. El resort Delta Eco Spa, en una isla cerca de Bonanza, abrió en Noviembre de 2009, seis años después de haberse iniciado la construcción. Esta continúa, de acuerdo al director comercial del hotel, Marcelo Israel, gran parte del material es traído trabajosamente en bote. “Construir en el agua no es lo mismo que construir en tierra sólida” afirmó.

A pesar de que su estructura física no está terminada, la parte del spa esta completa y es un lugar ideal para el romance. Chicos menores de 10 años no están permitidos, los cuartos tienen duchas para dos y cuentan con un patio con deck privado. Los bungalows privados han sido desarrollados en la isla para ofrecer a sus clientes mayor privacidad.
El precursor de Delta Eco y la ola de nuevos spa resorts que se han construido es Rumbo 90 que abrió en 2005. Un lugar íntimo con sólo siete cabañas y un restaurant rústico y romantico a la luz de las velas en cuyo menú prevalencen pescados de río y otros productos autóctonos. Se puede visitarlo sólo por el día o simplemente para ir a comer, pero Paola Gezzi, una de las dueñas dijo que las excursiones diarias son limitadas para mantener el sentido del lugar. El resort linda con canal del Este definido por la Srta Gezzi como un lugar “exclusivo”. Cruzando el agua en islas cercanas se pueden apreciar viviendas ostentosas.

La Srta Gezzi, 32, vacionaba de joven en Tigre. “Hace veinte años”, dice “la única cosa para hacer era tener un poco de diversión en el día y luego retornar a la ciudad, pero ahora la gente elige quedarse en las islas”. “Estas sólo a media hora del continente, pero te sentís muy lejos” agregó.
Esos mismos sentimiento fueron evocados por Norma Effron de Buenos Aires quien celebró su cumpleaños número 54º en Rumbo 90 se quedo allí toda la noche por primera vez. “Amo la vegetación” afirmó “Amo el agua. Y hubo un tiempo en el que venía muy seguido, pero me quedaba sólo por el día”.
Esta vez encontró que “Tigre es una manera de refrescar la mente”.
Susana Neira, 53, una guía turística oriunda de Buenos Aires, encontró en el Delta un lugar reconstituyente. La Sra. Neira es miembro del Buenos Aires Rowing Club, localizado entre la estación de trenes de Tigre y la Estación Fluvial. Ella llama a la baronial estructura británica como un lugar estilo "Harry Potter” aunque tambiénes digno de Abercrombie & Fitch, que a su vez esta cubierto con áreas destinadas a embarcaciones y tripulaciones. Uno de los principales pasatiempos de la Sra. Neira es remar por la costa del Tigre.
Mientras ella remaba en un viaje reciente, la gente la saluda desde el Puerto de Frutos, el Mercado turístico. Al nivel del agua la intimidad es asombrosa: practicantes de kayak se detienen gentilmente cediendo el paso y uno puede escuchar las conversaciones que emanan de las casas construidas sobre pilotes.
Las tripulaciones retornan a Tigre durante el ocaso, donde el sol luce como un destello radiante sobre el murmullo del agua contorneando el Parque de diversiones de la Costa.
La Señora Neira deja de remar, y extiende su mirada. “Paso todo mi tiempo libre aquí en Tigre” concluyó.

fuente: InfoBAN

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