por A.J. Hackett


Ubicado en el Parque Nacional de Sochi, lugar de celebración de los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, ofrece la posiblidad de experimentar personalmente lo que es una caída libre de 69 metros. Una actividad bajo la vigilancia de la empresa A.J.Hackett, pionera en comercializar este deporte en todo el mundo, sobre todo en Nueva Zelanda.


Este experimento veraniego, que funciona ya en fase beta, se inagurará oficialmente el próximo octubre, con una nueva plataforma para saltar desde mayor altura (207 metros), y cuyo precio rondará los 700 rubos para los adultos (15 euros) y 350 para los niños de 5 a 12 años (7,5 euros).

Una obra faraónica

Esta gran obra de ingeniería está sujeta por cables de acero de 52 milímetros que soportan 300 toneladas cada uno, con un diseño futurista que se tardó 3 años en concretar y dos más en construir, utilizando para ello 740 toneladas de metas y 2.000 metros cúbicos de hormigón.


Un puente no apto para los que sufren vértigo

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Portal de América - Fuente: www.abc.es