Ir a la Argentina a disfrutar de un buen partido de polo, puede ser una valiosa excusa. Campeón mundial de manera ininterrumpida desde 1949, en el país deja se puede ver en acción a los más sobresalientes equipos como Ellerstrina o Chapaleufú. Diversos clubes y estancias del extenso territorio se especializan en la práctica de este habilidoso deporte de origen oriental. La mayoría de ellos se concentran en Buenos Aires y sus alrededores, pero también es viable encontrarlos en otros escenarios de imponente belleza que aportarán el ingrediente necesario para una estadía completa de placer, ejercicio y relax.

Semillero de los más destacados jugadores y pionero en la cría de una raza de caballos especializada para la actividad, el país es protagonista de reconocidos torneos nacionales e internacionales. Para las visitas, hay agencias que preparan exhibiciones personalizadas, clases para aprender o mejorar técnicas ya adquiridas, clínicas, charlas informativas y la posibilidad de alojarse en el mismo predio donde están las canchas. La experiencia puede ser de uno o varios días, dependiendo del tiempo y los costos disponibles. En todos los casos, la jornada incluirá algún exquisito asado de carne y una copa de vino junto a los expertos.

Una raza aparte

Si bien es un deporte que actualmente se practica en Inglaterra, Pakistán, India, Estados Unidos y otros países, Argentina es el destino que domina la escena internacional, no sólo por la calidad de sus jugadores, sino también por la raza de caballos petisos o ponis, más conocida como Polo Argentino, cuya domesticación y entrenamiento llevan unos cinco años para adquirir la fuerza, resistencia, galope y boca suave necesarias para este deporte.

De visita en algunos de los lujosos campos, el turista podrá montar estos equinos únicos y muy requeridos en el mercado exterior. Y desde agosto hasta fin de año, se pueden programar estadías que coincidan con algunas de las competencias de mayor hándicap como Tortugas, Hurlingham o Argentino Abierto. Sólo en escena evidenciará que no se trata de un simple deporte, sino de una cultura muy vinculada a la vida de campo, de costumbres arraigadas y cierta exclusividad. De los 3 mil jugadores que hay en el país, la mayoría provienen de las más tradicionales familias como los Heguy, Harriot, Alberdi, Cambiasso y Aguerre. Quizás por ello también eligieron estas canchas aficionados como Sylvester Stallone, Tommy Lee Jones e integrantes de la realeza de Inglaterra.

Los orígenes

• Si bien la historia de este deporte se remonta miles de años atrás en Asia Menor, los especialistas aseguran que llegó a Argentina sobre finales del siglo XIX junto a los inmigrantes ingleses que se radicaron, especialmente, en la provincia de Santa Fe.
• Desde 1610 existen en el país registros de la práctica del Pato, de características muy similares al Polo, por la destreza y la coordinación que requiere el jinete. Ya experimentados, los gauchos criollos adoptaron el Polo como nuevo entretenimiento.
• Entre los precursores, se conoce a David Shennan, en cuya Estancia Negrete se organizó el primer partido entre un equipo citadino y otro rural. La práctica se hizo frecuente y con el tiempo se abrieron clubes en Venado Tuerto, Cañada de Gómez, Quilmes y Flores.
• En 1888 se fundó el club Hurlingham, uno de los más destacados a nivel nacional. Cuatro años más tarde nació The River Plate Polo Association que, a partir de 1922, dio lugar a la actual Asociación Argentina de Polo.

Buenos Aires y alrededores

En la capital argentina, la denominada “catedral del Polo” es la cancha ubicada en el barrio porteño de Palermo, donde los especialistas exhiben partido tras partido su talento y habilidad con el taco y la bocha. Es la sede anual del Campeonato Argentino Abierto, considerado el verdadero Mundial de esta disciplina. Pero también hay otros espacios relevantes para vivir esta experiencia a poco más de 40 minutos de viaje desde la Capital Federal como Martina Polo Ranch, El Metejon Polo Ranch y El Venado Polo School.

Ya en el interior de la provincia sobresalen El Rincón de Polo Club & School, a unos 20 kilómetros de la ciudad de 25 de Mayo, y El Trébol Polo School, en el km 13,200 de la RP 197, localidad de Los Polvorines. Por su parte, Coronel Suárez fue la urbe que divulgó la fama de la actividad local en el mundo, haciendo de este distinguido deporte un sello nacional. Para sumar al recorrido, es posible llegar hasta las localidades de Cañuelas o General Rodríguez.

Variedad de propuestas

Mención aparte merece Pilar, considerada la Capital Nacional del Polo por sus excelentes campos de juego. Aquí, los 365 días del año se ofrecen actividades para el turismo con el objetivo de transmitir la pasión por el deporte. El programa incluye presenciar ejercicios de adiestramiento y charlas explicativas donde se informa sobre los fundamentos del juego y su historia; se ofrece una exhibición con referí y comentarista; para finalizar la jornada con un paseo ecuestre.

La urbe cuenta con más de 100 canchas de polo, tiene el privilegio de que residan allí 14 de los mejores jugadores a nivel mundial, y hay varias escuelas para principiantes y avanzados. También se disputa en estas tierras el famoso Torneo de Polo Intercountry.

Al noroeste, se ubica Lobos, destacada por estancias de valiosa arquitectura donde, entre los campos privilegiados, se encuentra la distinguida Estancia La Candelaria y el sofisticado Santa María Polo Ranch Resort & Spa, a unos 15 kilómetros de la ciudad, sobre la RP 41 y a la vera de la Laguna Culu Culu.

En Vicente Casares, la Estancia El Metejón, a menos de una hora de la Capital, posee 60 caballos para todos los niveles y una especialista en Polo Femenino. En este lugar, las mañanas se dedican a taquear, hay profesores, y por las tardes prácticas de 4 chukkers (tiempos) con la participación de dos extranjeros por equipo. Para los acompañantes hay masajes, clases de gimnasia, actividades rurales y excursiones.

Aguas termales y nieve

• Entre Ríos, la provincia de los coloridos carnavales en verano y la más amplia variedad de piletas de aguas termales, es sede de dos destacados torneos de Polo: el del Interior y el del Circuito del Litoral, en el que participan también Corrientes y Misiones, con sede en la ciudad de Gualeguaychú.
• Otra exótica propuesta la representan los destinos de nieve durante la temporada invernal, como pueden ser San Martín de los Andes o Ushuaia, donde cada año suelen llevarse a cabo competencias de Snow Polo.
• En la base del Cerro Catedral, en Bariloche, fue inaugurado en 2006 un estadio especial respetando las medidas oficiales.
• Otros juegos en la ciudad suelen disputarse en alguna de las tres canchas de Arelauquen Golf Polo & Country Club, ubicado a orillas del Lago Gutiérrez y sobre la ladera del cerro Otto, donde es posible alojarse en el hotel cinco estrellas o alquilar una casa de grandes dimensiones.

Datos útiles

ñ El alojamiento en las estancias o countries varían entre U$S 235 y U$S 320 diarios.

ñ Tomar clases puede costar unos U$S 120.

ñ Exhibiciones personalizadas de U$S 400 a U$S 1500.

ñ Un Polo Day a partir de U$S 265.

ñ Más información y eventos en: www.aapolo.com.