Participaron en una serie de conferencias de TED (Technology, Entertainment, Design), en las que se trataron temas sobre la protección de los océanos y su importancia para la sustentación de todo sistema de vida en el planeta.

La reunión en Galápagos se acordó hace un año, cuando se realizó un encuentro igual y a cuyo término la oceanógrafa Silvia Earl propuso que la nueva cita se concretara en este paradisíaco lugar en el cual el inglés Charles Darwin encontró los argumentos que dieron lugar a su teoría de la ‘Evolución de las Especies’.

La Dra. Silvia Earle, a través del diario The Huffington Post hizo conocer oportunamente la información sobre esta reunión cuyo nombre fue: Earth Has a Heart -- It's Blue (La Tierra tiene un Corazón - Es Azul), cuyo texto dice:


La Tierra tiene un corazón - Es Azul      
 
El 6 de abril, más de 100 líderes mundiales - científicos, empresarios y empresarias, políticos, comunicadores, y otros - se embarcará en la primera expedición azul Misión a las Islas Galápagos a bordo del buque Lindblad-Geográfica Nacional, Endeavor, durante varios días de la deliberación sobre el futuro entrelazados del océano y de la humanidad.

El trabajo se centrará en cómo implementar un "deseo" que hice en la conferencia TED en 2009:

Me gustaría que ustedes utilizaran todos los medios a su disposición - películas, expediciones, la web y más - para encender el apoyo público a una red global de áreas marinas protegidas, lugares esperanza lo suficientemente grandes como para guardar y restaurar el océano, el corazón azul del planeta.

Los organizadores de TED insistieron en que el deseo que yo había pedido debía ser grande y lo suficientemente importante para cambiar el mundo. Es un gran deseo, y si se realiza, puede hacer una diferencia importante para el futuro de los océanos, y el futuro de la humanidad. He aquí por qué:

El agua es la clave de la vida y la Tierra ha sido bendecida con mucha de ella. El noventa y siete por ciento de nuestra agua proviene del mar. Sin el océano, este planeta sería muy parecido a Marte, no sería un lugar muy hospitalario para los 6,5 mil millones de personas y todo el resto de la vida tal como la conocemos.

El "Verde" por fin está atrayendo seriamente la atención, debido a los vínculos de importancia crítica entre el medio ambiente y la economía, la salud y nuestra seguridad. Pero pocas personas parecen ser conscientes del papel fundamental que el océano tiene en el mantenimiento de un planeta que juega a nuestro favor. No hay océano, hay vida. No azul, no verde.

Cuando era niña, yo era consciente de la actitud generalizada de que el océano es tan grande, tan resistente que podríamos usar el mar como el mejor lugar para deshacernos de cualquier cosa que no queríamos, de la basura y los desechos nucleares, los lodos de las aguas residuales o los buques enteros que había llegado al final de su vida útil.

También me parecía que el océano podría suministrar un flujo infinito de la vida silvestre para la alimentación y diversos productos.

Pero ahora sabemos que es de otra manera.

Lo que sabemos ahora es que cada uno depende del océano, no importa en qué lugar del planeta viven. Ahora también entendemos que las actividades humanas están alterando la naturaleza del océano, cambiando el carácter de nuestro sistema de soporte de vida.

El noventa por ciento de muchas especies de peces de gran tamaño han desaparecido desde mediados de la década de 1900; los arrecifes de coral han sufrido graves daños y la pérdida de alrededor de la mitad de su rango. Las zonas muertas en el mar, desconocidas hasta hace pocas décadas, están proliferando rápidamente. El exceso de dióxido de carbono está acelerando el calentamiento global, el aumento del nivel del mar y el cambio climático global, son factores que inciden en la naturaleza del mundo desde lo alto de las montañas hasta la zanja más profunda del océano.

El biólogo Edward O. Wilson observó recientemente que podemos estar dejando resbalar la naturaleza a través de nuestros dedos. ¿Pero qué si la naturaleza nos permite deslizarse a través de ella?

Hay tiempo, pero no mucho, para tomar acciones que pueden estabilizar y revertir la declinación global de los sistemas naturales que nos mantienen vivos. A principios del siglo 20, áreas en tierra comenzaron a ser dedicadas como parques nacionales para salvaguardar nuestro patrimonio natural, histórico y cultural.
Algunos dicen que los parques nacionales son la mejor idea de América tenido. A finales del siglo 20, esa idea comenzó a difundirse en algunas aguas costeras - el Parque Marino de la Gran Barrera de Coral de Australia, el Monitor de naufragio en la costa de Carolina del Norte, y una parte de los Cayos de la Florida - que se han convertido en refugios para la población y la fauna.

Hoy en día cerca de 5.000 lugares se han establecido a nivel mundial, pero la mayoría son pequeñas y en conjunto constituyen sólo una fracción de un 1 por ciento del mar. Más del 99 por ciento está abierto a la explotación comercial con algunas restricciones.

La disolución de los ecosistemas oceánicos antiguos y la amenaza para la existencia misma de algunas especies como el atún aleta azul, la foca monje, el esturión, la anguila, la lacha, tiburones, pez espada y muchos otros, han inspirado acciones que sugirieren la protección de 5, 10, 20 por ciento o más de los océanos como medida de seguridad, la creación de "Puntos Esperanza ", que se encargarán de cuidar al océano que nos cuida. Los próximos diez años pueden ser los más importantes en los próximos diez mil años, una época en que las acciones que tomemos - o no se adopten - tendrán un efecto ampliado sobre el futuro de los océanos.

Como nunca antes, entendemos lo dependientes que somos el corazón azul del planeta, y nunca más habrá una mejor oportunidad de salvar a las especies y sistemas que están al borde del olvido o el comienzo de un futuro duradero. Ineludiblemente, esto nos incluye a nosotros.
   

Personalidades presentes
    
Entre los participantes a esta cita internacional estuvieron Bill Gates, creador y propietario del emporio norteamericano de la computación Microsoft, los actores Leonardo Di Caprio, Chevy Chase, Edward Norton y Glenn Close; Kristin Gore, hija del ex vicepresidente norteamericano (1993-2001) y ganador del Premio Nobel de la Paz 2007 Al Gore; y los hijos el fallecido Jacques Cousteau, Jean-Michel y Celine, entre otros.

fuente: ecuadoracolores