por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
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Hace unos días, en nuestra anterior columna decíamos "Pero lo más grave que ocurre en el Ministerio de Turismo de Uruguay es que hay un amplio porcentaje sin dudas mayoritario, de funcionarios de los diferentes sectores que siguen respondiendo a la "bajada de línea" de la figura política más trascendente del FA en cuanto a turismo, quien sigue liderando a ese amplio sector que "créase o no", funciona como "comité de base"."
Entonces, está muy bien lo que destacan los colegas de Búsqueda. La grandeza de Tabaré Vázquez al llegar acompañado de Luis Lacalle Pou a la asunción de Alberto Fernández como presidente de los argentinos, tiene su continuidad y confirmación en similar acto del actual presidente al invitar a que le acompañen a la toma de mando de Lula en Brasil, a Julio María Sanguinetti y a José Mujica.
Pero no debemos quedarnos en los titulares ni en las imágenes, debemos demostrar en los hechos que la suerte y la imagen de nuestro país nos importa de verdad y eso se hace desde las antípodas de lo que ocurre actualmente en el Mintur.
Los comentarios recibidos (fuera de línea) con respecto a nuestra opinión en Feliz Navidad!. Pero... fueron unánimemente coincidentes. Existe total convencimiento entre quienes conocen "la interna" de que las cosas funcionan tal como lo decimos, aunque como siempre, cueste mucho afirmarlo públicamente.
Nos consta que el ministro Tabaré Viera y su equipo jerárquico tienen la más plena intención de cambiar las cosas. Está en marcha una actualización del organismo, existe un plan claro de incentivación y cambio en marketing y otras áreas. Pero hay sectores que hacen la guerra sorda y al mejor estilo del funcionario público tradicional, dejan pasar el tiempo, enarbolan la burocracia y de ese modo, todos sabemos que no hay período de gestión que logre trascender.
Cuando el interés general, la meta compartida y la gestión indicada, chocan con el interés personal, con la soberbia y el capricho de mentes resentidas y negativas, es mucho más difícil la obtención de resultados, por ello, quizás haya llegado el momento de "ir hasta el hueso".
Feliz año nuevo.
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