En esta oportunidad queremos referirnos a un artículo que contiene una definición que coincide ampliamente con nuestra mirada. Se trata de la columna de Andrés Danza en Búsqueda, "Lo que el GACH nos dejó", donde hace un acertadísimo análisis acerca de la inteligencia, especialmente en relación con el poder, lo que en un pasaje crucial del artículo define maravillosamente así: "No es fácil ver esto entre los políticos y como consecuencia, tampoco entre los gobernantes. Llegar a la cúspide de cualquier estructura de poder implica tener cierto grado de narcisismo y una autoestima importante. Los que no tienen esas características, suelen quedar por el camino. Ese exceso de confianza y de competitividad muchas veces dificulta ver más virtudes afuera que adentro. Por eso, desde presidentes de la República, pasando por ministros y legisladores, hasta gerentes de pequeñas empresas, son muy pocos los que están dispuestos a sentar a su mesa de trabajo todos los días a alguien que piense más rápido o más claro que ellos". Destaca luego que "Cuando las personas poderosas dan ese paso, los resultados suelen ser excelentes. De esa forma, recurriendo a asesores que les amplíen el horizonte, consiguen disimular lo que les falta y potenciar mucho más la concreción de sus ideas". Más adelante afirma: "Un buen ejemplo es lo que hizo el presidente Lacalle Pou al formar el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) para tratar de combatir de la forma más eficiente la pandemia de coronavirus". Agrega luego: "Dotó a su gobierno de un cerebro extra, por fuera de la estructura que siempre lo acompaña, lo que le dio mucho más fuerza a cada una de sus decisiones". En determinado tramo de su reflexión Danza sostiene que "sería bueno adoptar ese camino en otras áreas, igual de importantes que la pandemia pero más duraderas" y se refiere concretamente a la Enseñanza y a la Economía. Dado el desconocimiento generalizado y la nula importancia que los pensadores y los políticos le asignan al turismo, mal podíamos esperar que Danza sugiriese que su ejemplo se aplicase también a esta actividad, pero como para eso estamos nosotros (¿o no?), partimos de la brillante deducción del colega y la adoptamos para reforzar nuestra teoría.