por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
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La BBC, a través de la ecuatoriana Ana María Roura, emitió un video de más de cinco minutos, en el que subraya la rapidez y el consenso como características destacables de la acción gubernamental ante la pandemia, así como el acatamiento voluntario de la población y lo positivo que resultó contar con un sistema de salud universal, destacando a los médicos de familia. Recuerda que a Uruguay se le denomina "el paisito" y atribuye a su escasa población de 3,5 millones de habitantes, como uno de los principales factores del éxito coyuntural en la lucha contra el Covid-19, lo que le permite ingresar antes que muchos países a la nueva normalidad.
Estas son solo algunas de las muestras de destaque y hasta de admiración que concita la gestión del actual gobierno en el actual contexto de pandemia global.
No es de nuestra especialización y mucho menos de nuestra incumbencia, analizar si el laureado escritor y periodista incaico es buena o mala persona; simpático o antipático; zurdo o facho; gordo o flaco. Nos alcanza saber que es un premio Nobel de Literatura; ganador del Cervantes y del Planeta, entre otros reconocimientos globales, lo que le da plena autoridad para expresar su opinión, sobremanera en un contexto como el actual, donde "todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor..." como dice el gran Discépolo.
Y respecto a la BBC, si hay algo que no se le puede criticar es su penetración e influencia planetaria y lo poco, casi nada que históricamente se ocupaba de países como el nuestro. Por lo tanto, bienvenido el video y muchas gracias a la colega Roura. Repitan cuando gusten.
Primer apunte
Quizás por deformación profesional, vemos con mucha satisfacción y esperanza lo que está sucediendo a nivel mundial con la imagen de Uruguay. Estamos acostumbrados a medir casi todo con mentalidad de analistas de turismo y desde ese punto de vsta, no puede haber una promoción de mejor calidad e influencia que la que nos está beneficiando a escala global por este hecho puntual. Precisamente teniendo en cuenta este punto, escribimos hace pocos días acerca de lo importante que sería sumarle a este prestigio de gestión, el mensaje de que tenemos un territorio seguro, lo cual para nada es utópico, por las mismas razones: paisito, somos pocos, con voluntad política, sería hasta razonablemente sencillo lograrlo. Si fuésemos como nos ven ahora y además, seguros, en poco tiempo nos quejaríamos de turismofobia, pero primero, déjennos transitar por el agobio turístico, hace falta.
Segundo apunte
Además de la alerta de publicación que enviamos a la casilla de correo de cada uno de nuestros usuarios; los posteos en Twitter y Facebook, nosotros tenemos un muy fluido método de comunicación con el vasto caudal de contactos directos a través del whtsapp. En la pasada jornada, nos llegaba por decenas el enlace a la columna de Vargas Llosa. A tal punto llegamos, que en un momento decidimos enviar este mensaje: "Aviso: ya tengo la nota de Vargas Llosa sobre Uruguay de El País de Madrid y pienso escribir acerca de ello. Les agradezco a todos quienes me la mandaron y les ahorro tiempo a los que piensen mandarla je je. Está muy buena".
Ante nuestra incredulidad, nos llegó una respuesta con el siguiente contenido: "Das verguenza de aceptar lo de este "tipo" como algo válido". Si lo traemos aquí es porque el remitente no era precisamente Juan de los Palotes, sino alguien muy querido, a quien a pesar del enorme, permanente, explícito disenso ideológico, que en algún momento nos podría haber dado lugar a sentir vergüenza a nosotros, siempre respetamos.
Los adoradores de la grieta entre conciudadanos, tienen claro que primero está su ideología, segundo su ideología y tercero su ideología.
Afortunadamente, nuestra libertad intelectual, nuestra independencia, nos permitió siempre ser como somos, no necesitamos fingir ni vender un discurso para obtener un lugar en ningún lado, ni reconocimientos facilongos o cariños prestados. Acostumbramos llamar a las cosas por su nombre y mostrarnos como realmente somos.
Llevamos con mucho orgullo nuestro apellido y tenemos muy en claro cual es nuestro lugar como comunicadores.
Por lo tanto, si nos equivocamos, lo cual le puede pasar a cualquiera y más a nosotros, simples mortales, no será a escondidas, será a cara descubierta y con nuestra firma, como siempre.
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