por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay
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Esta propuesta para elaborar un plan de recuperación recoge "tres pilares clave". El primero de ellos es establecer "protocolos homogéneos para garantizar una movilidad segura" entre países miembros. Luego está "la atención a la problemática específica" de cada país y de los territorios más afectados. Es decir, que las necesidades de Francia, que tiene mucho más turismo interior, por ejemplo. no son las mismas que las de España, que centra gran parte de su oferta en sol y playa. Después,los países reclaman "la habilitación de fondos para ayudar a empresas y trabajadores del sector". Maroto ha defendido en esta reunión la necesidad de contemplar medidas económicas y de recuperar la movilidad, primero entre los estados miembros y luego a nivel internacional.

"El transporte aéreo es clave para el turismo", ha dicho la ministra, que ha señalado que "las aerolíneas deberían recibir un apoyo específico con el fin de garantizar la viabilidad". Agregando que  "La movilidad debe garantizar la seguridad y generar confianza en los viajeros". Este camino ya lo han seguido Francia, Italia, Holanda y Alemania para reactivar a sus aerolíneas nacionales. Estados Unidos fue el primero que lo hizo inyectando 58 billones dedólares al comienzo de la pandemia para ayudar a las aerolíneas, aeropuertos y proveedores.

Desde Madrid hace tres meses

El 20 de enero pasado, en el complejo de IFEMA, el mismo que hoy es hospital con más de 5500 camas para atender la epidemia del Covid-19, por entonces sede de la 40a. edición de FITUR, tuvimos el privilegio de asistir, en el marco del Foro de Hotusa, a la exposición de la mencionada ministra María Reyes Maroto, la cual nos impactó y en la cobertura, compartimos el video de su discurso y destacamos el segmento de su alocución cuando dijo: "Es el momento de replantear el modelo turístico que tantos éxitos ha cosechado, para pasarlo a un nuevo escenario, por la innovación tecnológica, por la globalización, por el cambio climático, pero también por los cambios acelerados de los consumidores y del mercado. Es el momento de dejar de medir el éxito del modelo de turismo por el aumento del número de turistas".

Plena coherencia en la acción, en la gestión, de quien a la hora de conducir denota que tiene objetivos claros. Primero dijo que dejasen de escudarse en los datos estadísticos fríos, para ir hacia el futuro y cambiar los discursos perimidos por "innovación tecnológica, por la globalización, por el cambio climático, pero también por los cambios acelerados de los consumidores y del mercado". Ese claro, inteligente pensamiento se le vino al piso antes de ejecutarlo a causa de la pandemia y a pesar de que los españoles se ufanaban de tener el mejor servicio de salud de Europa, su país se convirtió en tiempo récord en uno de los de peores resultados.

Reyes Maroto -al menos que sepamos-, no ha hablado de Nueva Normalidad ni del Día después, pero ha encarado ambos eslóganes, por la vía de los hechos.

Mientras tanto, en este país esquina con vista al mar

Uruguay, que vio coincidir el cambio de gobierno con el inicio del desastre del Coronavirus, requería -al menos para nosotros-, un giro de  180 grados en el rumbo y en la conducción del turismo y una urgente actualización e inversión en su política aeronáutica, tuvo que conformarse con ver a sus noveles autoridades, en un caso, juntando agua para apagar los incendios del sector y promoviendo el paradójico llamado a "no hacer turismo" a #QuedarseEn Casa, y en el otro, con llamativa ausencia (prolongada) del Ministerio de Transporte, vio a su Canciller y a su Ministro de Defensa, organizando corredores humanitarios y operaciones aéreas de retorno de compatriotas. En todos los casos, atinadas medidas, necesarias, impostergables.

Pero...algún día la tormenta pasará. En algún momento, será "ElDíaDespués y ahí nos desayunaremos que no solamente la situación económico-financiera de las empresas del sector, especialmente la hotelería y los operadores de turismo receptivo, los transportistas en general, los inmobiliarios y los gastronómicos, seguirán en estado crítico, sino que estarán mucho peor que antes del 13 de marzo y algunas, directamente no estarán.

Entonces, ¿dentro de cuánto? ¿un mes?, ¿dos?, ¿tres?, ¿cuatro?, ¿cómo se va a arrancar?, ¿cuál será el plan?, ¿saldremos a pelear solos al mundo?, ¿con qué?, ¿cuáles productos?, ¿con qué estrategia?, ¿en qué pretenderemos traer turistas?.

No hace falta decir que apoyamos públicamente la llegada del actual elenco de gobierno. Tampoco recordar que lo hicimos por hartazgo y rechazo al desastre de los últimos años del gobierno del Frente Amplio, no solo en materia turística. Por lo tanto, tampoco deberemos explicar nada, a nadie para decir hoy, en la víspera del día de ñoquis de abril de 2020, que no alcanza con voluntarismo y que no hay que seguir haciendo declaración de intenciones. Hay que consensuar y no alcanza para ello solamente con el Mintur y la Cámara de Turismo. Hace falta mucho más conocimiento, experiencia, idoneidad y contactos con las grandes ligas. Habrá que exprimir el conocimiento de nuestros dinosaurios vivos, y tendremos que contratar si o sí consultorías. Pero no una que sepa de todo, de esas no hay.   Con el actual capital humano visible en lo local, no armaremos una Aerolínea Nacional de Referencia (como recomienda hasta la propia OACI) IMPRESCINDIBLE, para atender en una primera etapa al menos, el tráfico de la región inmediata y asegurarnos que nuestros eventuales clientes no deban llegar de modo virtual (tampoco hay como), ni caminando. Necesitaremos expertos en marketing turístico (aún si son de los que "chocaron" a la actividad por generar exceso de movimiento que originó la turismofobia. Debemos ganarle de mano a todos los destinos turismofóbicos que no van a confesar que cambian el chip pero igualmente saldrán a la caza, a la recaptura del tesoro despreciado por exageración de turistas. Alguien tendrá que venir a explicarnos la manera de armar nuestro producto turístico, alguien que nos avise que lo de sol y playa es un buen argumento pero de ningún modo "EL" argumento para todo el año, porque...estamos en un lugar del mapa que hay de eso, con suerte, la cuarta parte del año. Alguien que nos diga como hay que destacionalizar, que nos enseñe como construir la conciencia de "vender" nuestro patrimonio en cuotas contadas en pernoctes, para ver las maravillas patrimoniales que tenemos (no, no hay redundancia). Alguien que nos ayude a diseñar el instituto de promoción y fundamentalemnte el observatorio para tener rigor científico en los datos estadísticos y dejar de aplicar el ojímetro, el de antes y el de -al parecer-, el de ahora.

Una vez más, estamos seguros que enojaremos a más gente. Una vez más comprobaremos que no pasará nada con este artículo, a pesar de los acostumbrados "excelente", "notable" y emojis varios de apoyo que nos llegan habitualmente por whatsapp, sí, por whatsapp, para cuidar el bajo perfil y no deschavarse públicamente.

Hace ocho años que venimos diciendo que necesitamos una Aerolínea Nacional de Referencia. Hace ocho años (casualidad!, desde que cerró Pluna) que coincide mucha gente con la prédica...por whatsapp... No sea cosa que si cuelgan un comentario en este artículo "queden pegados", a pesar de que quizás si alguien "comprase la idea", quienes siguen escondidos, seguramente sean beneficiados. Las ideas locas o ideas de locos, como éstas, necesitan masa crítica, mucho más en países como Uruguay que de aviación comercial, entre los políticos, los comunicadores y los empresarios del turismo, más de un 99% saben que los aviones vuelan de un lado al otro con gente adentro.

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