Carta abierta al Ministro de Transporte: "Aviación Comercial en el Uruguay UNA ASIGNATURA PENDIENTE"
Martes, 14 Abril 2020 23:30

Carta abierta al Ministro de Transporte: "Aviación Comercial en el Uruguay UNA ASIGNATURA PENDIENTE"

Apelamos a este formato con la esperanza de que los eventuales interesados, beneficiados, y demás seres pensantes, reenvíen este texto a sus contactos y ¿por que no?, con el deseo de que algún colega de la prensa masiva tome el guante y amplifique la llegada del mismo, para que más gente tome contacto con este dato de la realidad y nos ayude a desmitificar todas las versiones inciertas que pululan al respecto. No nos cabe ninguna duda que le llegará al ministro, ya que entre nuestros asiduos lectores hay gente de su entorno.

Arapey 1250x115
CIFFT 1250x115
MINTUR 1250x115
TSTT-1250x115
SACRAMENTO radisson
SACRAMENTO - proasur

por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay 

@DelPDA -  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Señor Ministro de Transporte y Obras Públicas de la
República Oriental del Uruguay
Don Luis Alberto Heber
Presente

Estimado ministro:

Del mismo modo que lo venimos señalando desde hace mucho tiempo y que fuera absolutamente confirmado durante la gestión de su antecesor Víctor Rossi, la cartera que usted tiene a cargo, históricamente ha priorizado la obra pública por encima del transporte y si hablamos del aéreo, se manifiesta aún más contundentemente. En diferentes ocasiones hemos propuesto que se emule lo hecho con Turismo y Deporte, que se separen ambas actividades, que sean dos ministerios.

Suponemos que, de todos modos, teniendo en cuenta las buenas intenciones que -al menos a nosotros-, nos consta que tiene el nuevo gobierno que usted integra, en este período deben tener en carpeta poner en práctica todos los cambios que le sugirió expresamente a Uruguay la OACI, Organización de Aviación Civil Internacional con el Plan Maestro, con todos los cambios que en él se especifican, tendientes a reordenar la aviación civil uruguaya, dándole precisamente el protagonismo que jamás debió perder su ministerio y que a partir del gobierno de facto cívico-militar, ostenta hasta la actualidad el Ministerio de Defensa. En esos lineamientos, la máxima autoridad internacional está diciendo que  deben haber cambios sustanciales y a buen entendedor, hay que concluir que la autoridad aeronáutica  debería ser Transporte y no Defensa.



Cuando vino la Secretaria General de la OACI, Doctora Fang Liu en 2017, fue entrevistada en exclusividad para nuestro medio, por el recordado compañero y amigo Alejandro Spera. En una parte del artículo, se lee: "El pronóstico para el Uruguay, adelantado en abril de 2016 por Liu, indica que según la OACI, “hacia 2030 el país experimentará un crecimiento del 4,2% anual en el sector de viajes y turismo".  Y que si bien este pronóstico se encuentra algunos puntos por encima del 3,5% estimado para Latinoamérica, en su alocución ante la Junta Aeronáutica la Doctora Fang Liu explicó que este crecimiento sería “más robusto si el Uruguay pudiera contar con una aerolínea nacional capaz de transportar un mayor número de turistas desde y hacia la región así como la concreción de acuerdos de código compartido (code share) con líneas aéreas de otros continentes”.

A fines de 2012, el fatídico año de la desaparición de Pluna, invitados a disertar por el Ministro de entonces, Enrique Pintado, en el marco de las Primeras Jornadas de Reformulación de la Política Aeronáutica, personalmente presentamos en el Club de la Fuerza Aérea por primera vez, nuestra propuesta de Aerolínea Nacional de Referencia. Aquí está: Asignatura Pendiente  

En 2014, la incluimos como capítulo anexo en nuestro libro "Pluna, el riesgo de volar alto". CLICK AQUÍ  

El pasado 12 de abril, en este mismo espacio, bajo el título Avísenle a la gente del turismo, aviación y gobierno de Uy: "el mundo no se puede quedar sin aerolíneas, ni sin carreteras" hicimos una puesta a punto e intentamos de dejar bien en claro la causa por la que propiciamos una ANR, Aerolínea Nacional de Referencia y no, una Aerolínea de Bandera, como parece ser el clamor popular a nivel universal a raíz del desastre actual del negocio por el COVID-19.

La coyuntura

"El día después", cuando se pase el cernidor, será de asombro cotejar cuántas aerolíneas habrán sobrevivido a la Pandemia.

Uruguay quedará indefectiblemente mucho "más lejos del mundo¨ de lo que estaba hasta el pasado mes de marzo.

"El mundo" entonces, tardará mucho más en volver a llegar vía aérea a Montevideo que a Buenos Aires, a San Pablo, a Río de Janeiro, a Lima. Entonces no tenemos dudas hoy, 15 de abril de 2020, que ese "día después", nosotros deberemos tener nuestra propia Aerolínea Nacional de Referencia, será una oportunidad histórica, esas oportunidades que -todos sabemos-, generan las crisis. Nadie nos dará la conectividad aérea que necesitan nuestro turismo, nuestros productos, nuestra cultura, nuestra diplomacia. Mucho menos, si hay alguna aerolínea que se digne llegar alguna vez por semana a Carrasco, nos va a "hacer la pierna" de adecuar las tarifas aéreas. Será muy probable -como ya ha pasado-, que debamos pagar 1.200 o 1.300 dólares un ticket a San Pablo o a Santiago y ni hablar, cerca de 800 dólares en algunos momentos, desde Buenos Aires a Punta del Este, entonces...sí, mal que le pese a los cortos de vista y casi sordos, debemos aprender a volar.

Esta vez no tendremos ninguna presión sindical; ni política, ni económica. En el mundo (obviamente que también en la región) habrá sobreoferta de jets regionales en la modalidad que queramos (propiedad o leasing), a los precios cuando hay escasa demanda y sobreoferta, ¿qué les pasa?, bajan y bajan.

Tenemos capital humano de primer nivel, contribuiremos a la recomposición de muchas familias que Pluna desintegró vía exilio, generaremos cientos de puestos de trabajo calificado, con salarios que ayudarán a mover la aguja de la economía y fundamentalmente, recuperaremos soberanía.

Y todo esto, comparado a lo que seguramente se generaría, puede hacerse con muy poco dinero y con mucho menos riesgo.

Hay que armar todo con contratos bien claros, que digan que se constituirá la empresa y se tomará riesgo, "siempre que..." o "cuando.." y esperar, con todo armado, para que no nos tome desprevenidos.

Habrá vida después del COVID-19, debemos trabajar ahora para que sea lo más digna posible.

Cordial saludo.

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.