por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA
Desde hace muchos años insistimos con nuestra prédica acerca de que el turismo es la industria desconocida y lo es. Quienes más la desconocen son los políticos y los comunicadores de los medios no especializados, nada menos. Los primeros son los que deberían manejar la industria en sus grandes lineamientos y los segundos, quienes generan opinión pública. Por lo tanto, no es extraño que las administraciones públicas del turismo a escala mundial sean ineficientes y mucho menos lo es, que el ciudadano común crea que esta actividad es poco menos que el paraíso terrenal, ya que así se lo comunican los noticieros de la TV, los periódicos de elite y demás.
Jaime Amador tiene sobrada autoridad para mofarse de Maroto, pero seguramente otros medios españoles habrán "informado" acerca de la preocupación de la funcionaria y su disposición a trabajar sobre el tema del momento. Pero a Amador no lo lee la masa, la que prefiere informarse por medios faranduleros, comerciales al extremo, no solamente en España.
Mientras tanto, cuando España espantada trata de asimilar lo que le pasa y el Caribe ya lo tiene asimilado aunque no se le ha ido el espanto, se nos ocurre entrar a la página web de la entidad rectora del turismo internacional, la Organización Mundial del Turismo, la OMT y en su portada no leemos el nombre Thomas Cook, figuran como siempre, los cantos de sirena, las declaraciones de intención permanentes y se le comunica al mundo que la "Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo llega a su fin comprometida con un turismo más sostenible, ético y accesible" y que "el Reino de Marruecos gana la votación de alto nivel para acoger la próxima Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo" y... que "El turismo tiene «la capacidad de cambiar vidas»"...
En este mundo de locos, el grupo de iluminados políticos argentinos que se llevó el país debajo del brazo e hizo desaparecer como por arte de magia el mercado emisor que inventó a Punta del Este, Camboriú, Buzios, dio vida al Caribe y la Florida, parece aprontarse para volver al gobierno del vecino país, mientras que sus pares británicos, otros iluminados con flema, soberbios por demás, deciden "marcharse" de Europa y lenta, pero certeramente, van haciendo devaluar la granítica libra esterlina, matan por inanición a Thomas Cook y con ello, se unen a los efectos letales del sargazo en la Riviera Maya y Cancún, pero fundamentalmente, le asestan un golpe de nocaut a los principales destinos de sol y playa españoles.
Ya lo tenemos asumido desde hace mucho tiempo, el turismo es una actividad con un gran marketing, manejada en su gran mayoría por políticos sobrantes de justas electorales, devenidos en funcionarios supuestamente aptos, y en el campo empresarial, por señores del más variado tipo y pelaje, que hacen e invierten, manejados a su vez por control remoto desde la bolsa. A su vez, la actividad es difundida por otros señores, que dicen y escriben que todos los mares son azules, calmos y transparentes, que todos los complejos hoteleros son los mejores y que todas las aerolíneas son las más fiables, pero ahora, "después de Thomas Cook", deben decir que:
El grupo británico registró el pasado mayo pérdidas valoradas en 1.500 millones de libras (1.680 millones de euros) correspondientes a la primera mitad del año fiscal.
El gerente y el director financiero responsables de la empresa filial de Thomas Cook en Mallorca reunieron este martes a todos los empleados para explicarles que tras la quiebra de Thomas Cook, «todo parece indicar que la empresa no será viable» y que las nóminas de septiembre «seguramente» no se cobrarán.
La caída de Thomas Cook puede llevar a la ruina al Wolverhampton. Los dueños del club inglés tienen más de 1.000 millones de euros invertidos en el tourperador
Una británica afectada por "Thomas Cook" muere cuando esperaba ser repatriada de España. La mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio en el aeropuerto de Reus (Tarragona) mientras esperaba su traslado a Reino Unido.
Pero este viernes, es 27 de setiembre, y entonces, con la más absoluta hipocresía, en todo el mundo, se levantarán las copas ante flashes y con música, para brindar por el Día Mundial del Turismo 2019 "Turismo y empleo: un futuro mejor para todos".
Nosotros, sin flashes, con el mate amargo junto a la laptop, sentimos que a partir de ahora, en el turismo, nada nos sorprenderá, que después de Thomas Cook, nada es nada.
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