por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA en Twitter
Una semana más tarde, el 30 de mayo en el PDA publicamos Regreso de Air France a Uruguay: depende pura y exclusivamente de los uruguayos en el que dijimos:
"No podemos alterar el globo terráqueo y acercar Uruguay a los grandes mercados. No es posible modificar los mapas. Pero sí podemos comenzar por ponernos "a tiro" de los costos que le genera a los operadores aéreos llegar a nuestro país. El precio del combustible (JetA1) que utiliza la aviación cuando carga en Uruguay, está 11% por encima del que se cobra en Argentina y 25% más caro que en Brasil.".
Es necesario que todos en nuestro país -nosotros incluidos-, abramos la mente y analicemos.
El índice internacional Platts
En un repaso que viene de perillas por estas horas, nos encontramos con un artículo nuestro del 12 de febrero de 2013 vean cuál era el título: Lo que hasta ahora no se dijo sobre Raúl Sendic en el caso Pluna y en el mismo, hace cinco años, recopilamos todas las hazañas del por entonces presidente de ANCAP, y explicábamos el funcionamiento para llegar a determinar el Jet Fuel Price (Jet A1):
"Para la fijación de los precios existen tres grandes actores en el mercado internacional: PLATTS; OPIS y ARGUS, empresas que recogen los valores de las negociaciones de Jet Fuel en distintos mercados y publican los precios. Algunos de los mercados tomados como referencia internacional son la Costa del Golfo de México (Houston); Singapur y Rotterdam. La publicación que es más aceptada es PLATTS, ya que cubre el 90% del mercado mundial y es también la que se aplica como base para el cálculo del precio en casi toda América Latina. El precio de paridad que se aplica normalmente en la región se basa en el de la Costa del Golfo de México, más flete más seguros."
Al día de hoy, el precio del galón de Jet A1 en origen es de aproximadamente U$S 2,23 y en Uruguay se está cobrando por encima de U$S 2,70 en promedio.
Por lo tanto, corrigiendo inclusive nuestra anterior posición en la que solicitábamos un ajuste de entre un 10% y un 15% para ponernos a tiro con la región, creemos que lo mejor que se puede hacer hoy es que A CUENTA DE MAYORES DECISIONES QUE CONFORMEN LA REFORMULACIÓN DE LA POLÍTICA AERONÁUTICA, Uruguay debería tomar una "decisión-país" de inmediato, respecto a la aviación comercial, generadora de riqueza y de empleo directo e indirecto de gran nivel para el país y disponer que el combustible que se vierta en los tanques de las aeronaves de los operadores aéreos que llegan a Uruguay, se adecue a la realidad regional y se aplique el precio PLATTS + U$S 0,20 por galón por todo concepto.
Si Uruguay toma esa decisión (es decir, si los decisores del PE y de ANCAP le llevan el apunte a Víctor Rossi), Uruguay no solamente estaría confirmando el retorno de Air France, sino que estaría abriendo la puerta para que otras aerolíneas imiten a la empresa gala.
El nuevo precio
Con la medida anunciada y puesta en vigor recientemente, Uruguay resuelve cobrar el Jet A1 U$S 0,35 por encima de PLATSS lo que viene a significar una rebaja de 0,25 centavos al precio anterior. Teniendo en cuenta que se venden 30 millones de galones del citado combustible al año, se resignan 7,5 millones de dólares al año (pedíamos (8M).
Por lo tanto, bastante más tarde que lo previsto, quizás en un momento muy especial de año pre electoral, en el que casi nadie pensará o ejecutará nada para mejorar lo que es quizás el peor período de la aviación comercial uruguaya en la historia, igualmente, se toma la decisión de hacer este ajuste tan necesario.
Una vez más aún reclamándole -en reiteración-, el poco tiempo dedicado a la actividad aérea nacional (seguramente absorbido por el monstruo de la Obra Pública), el ministro Víctor Rossi vuelve a demostrar que le sigue interesando el tema, que lo entiende y que ha sido el único funcionario en estos tres lustros de gobierno frenteamplista que hace algo por el sector.
Air France estuvo interesada en regresar a la operación en nuestro país hace más de un año pero nada nuevo la hizo tentar para decidirlo. Aeroméxico ya agrandó su flota hace casi un año y nuestro gobierno no pudo darle la buena noticia que recién se genera y que quizás hubiese incidido para que "estirase" con una pata a Montevideo, alguna de sus frecuencias semanales desde la capital azteca a Beijing, "acercándonos" al Lejano Oriente.
Se acaba de firmar el comvenio Mercosur/Unión Europea; quizás alguna mente lúcida compatriota lleve adelante la idea de que podamos ser el enano trabajador, el "laburante" coordinador de un eventual destino mancomunado entre los integrantes del bloque y así se pueda reflotar la idea de ser el hub entre Brasil y Argentina que ideó alguna vez Antonio Rama y con su aporte intelectual, ejecutó Campiani, para que de un plumazo lo destruyese Mujica al cerrar Pluna. Si eso ocurre, no sería raro que apareciese alguna aerolínea dispuesta a hacer lo que a Amaszonas le ha quedado inmenso, conectar a Uruguay con la región inmediata y ser el adecuador tarifario del transporte aéreo que influya por ejemplo en la decisión de los paulistas para que no se vayan al Caribe en verano y vengan a nuestras playas y para que durante el año entero, ese comercio e intercambio de todo tipo que generará el nuevo status regional, sea convenientemente servido y transportado.
No hay peor gestión que la que no se hace.
Es mucho mejor tener el precio del combustible en sintonía con el que se cobra en el "barrio".
Aunque hayamos demorado tanto, aunque el capital humano del Estado y el empresarial del sector, no entindan mucho lo que hace falta ni sospechen las enormes posibilidades que aún increíblemente existen, es buena noticia la adecuación del precio del Jet A1.
Portal de América