por Sergio Antonio Herrera, desde Salta, Argentina - @DelPDA
Normalmente no veo "En la mira" en VTV, programa que conduce Gabriel Pereyra. Hay algunos periodísticos que me provocan un determinado estado de abstinencia informativa y este es uno de ellos.
Habia leído en las redes que cuando tuvo a Juan Sartori como invitado "lo había paseado". Entonces me interesó ver la entrevista y lo hice.
Fue la primera vez que lo escuché hablar a Sartori y fue esta mañana, aquí en el hotel de la ciudad de Salta, ya que el City Tour lo vamos a hacer en la tarde. Busqué en Youtube el video porque había visto, quizás en Twitter, el final de la misma cuando Pereyra, irónicamente le dice "8 con 4 Juan" y Sartori le pregunta "8 con 4 qué?, a lo que el conductor le responde "8 con 4 es el desempleo en Uruguay" provocando la risa general de su panel y la del propio entrevistado.
Casi en el comienzo de la entrevista le había insistido varias veces al precandidato blanco casi exigiéndole que le dijera si sabía cuánto era el índice del desempleo y Sartori -siempre sonriente- le contestaba lo que se le ocurría pero en el fondo le decía -que sabía que no sabía- un montón de cosas porque "hace sólo tres meses que empecé con esto y me estoy interiorizando y formando equipos".
No respondió casi nada de lo que le preguntaron y utilizó una teoría comunicacional reiterada varias veces en el encuentro ante cámaras, "me importa el futuro, no miro hacia atrás" y siempre sonriendo y bromeando con que lo tenían que invitar de nuevo cuando tuviese el programa de gobierno.
Antes de iniciar este viaje, leí un reportaje y entrevista a Sartori realizado por El País, en el cual me llamaron la atención los detalles de la estructura que describió la colega, autora del mismo. Un edificio de cinco plantas de su propiedad dedicado a la campaña; un jefe de campaña profesional y joven con experiencia presencial en las elecciones donde ganaron Trump, López Obrador y Macri por ejemplo; un call center con funcionarias contactando gente y procesando mediciones; una estrategia de acercamiento con entrevistas a personas seleccionadas de la sociedad uruguaya y eso me hizo comenzar a tener otra mirada, pues a todo eso se le agrega algo nada descartable como es el de tener billetera propia (o familiar si lo prefieren), lo cual ya sabemos, implica desconocer el techo aspiracional durante la campaña y no generar dependencia con ningún aportante económico, es decir, manos libres.
La Caja Negra
En este segmento del artículo, los lectores del PDA recién van a entender la causa por la cual elegí este tema para mi columna de hoy.
Después de que el gobierno de Mujica cerró Pluna, el diario El Observador con un equipo a cargo de Gabriel Pereyra editó el libro Pluna, la caja negra el cual fue producido con un enfoque en paralelo "al relato oficial" de los medios uruguayos y en consonancia, de beneplácito para la opinión pública generada por ese relato, en la que Campiani era el villano.
1 - Además de ese enfoque y entre otros errores, elegimos dos graves: se dice que a Campiani en concepto de despido de sus funciones como Gerente General de Pluna, el Estado le pagó tres millones de dólares.
La indemnización recibida por Matías Campiani, por su despido del 15 de junio de 2012, cuando alguien del gobierno le dijo "devolvé las acciones o salís del país hecho tiritas", fue de tres millones de pesos uruguayos. Pequeña diferencia.
2 - Sitúa el viaje de José Mujica a Caracas en 2009 (con un año de diferencia a la realidad, ya que fue en agosto de 2008) pero nada habla de las causas y otros detalles.
En mayo de 2014, cuando Editorial Sudamericana publicó Pluna, el riesgo de volar alto, se podía leer en uno de sus capítulos, EL CHARTER DEL PATO CELESTE. Allí, quien firma esta columna, cuenta que ese charter salió el 27 de agosto de 2008, que fue contratado por Gustavo Torena (El Pato Celeste), con la garantía del Presidente de ANCAP del momento, el entonces Licenciado Raúl Sendic y que junto al entonces senador y candidato a la presidencia de la República, José Mujica, tomaron ese avión -además del exvicepresidente de la República Sendic, el exministro de Transporte y actual senador, Enrique Pintado y el actual ministro del Interior Eduardo Bonomi.
La excusa de la contratacion del charter fue la realización de un partido amistoso de fútbol por invitación del Presidente Hugo Chávez, de un equipo formado por la Mutual Uruguaya de Jugadores de Fútbol, que presidía Enrique Saravia, compañero de viaje a Venezuela en varias oportunidades del hoy nuevamente encarcelado Gustavo Torena.
Cuando ese vuelo llegó a Maiquetía, los integrantes de la delegación NO PASARON POR MIGRACIONES NI ADUANA, al igual que dos días más tarde, cuando retornaron.
El Boeing 737 de Pluna salió de Carrasco con combustible pagado por Pluna y en la escala de Santa Cruz de la Sierra, Matías Campiani (quien a último momento decidió viajar también para negociar con Sendic la deuda y el precio del combustible) volvió a pagar la recarga. Al regresar, muchos recordarán que se lanzó la noticia que el vuelo de regreso estuvo a punto de cancelarse ya que "Pluna no había previsto la carga de combustible" y hubo que pedirle asistencia al gobierno de Chávez. La realidad indica que la invitación -con gastos incluidos- era del gobierno chavista y que, a pedido de Sendic, Campiani estuvo de acuerdo en financiar el combustible de ida, versión que nadie contó.
Como tampoco nadie contó, salvo nosotros, la forma de pago que hubo para este charter.
Con bastante demora, un día apareció por las oficinas de Pluna Gustavo Torena, con un cheque firmado por Nelson Gutiérrez, socio de Paco Casal en Tenfield por el importe total del servicio prestado por Pluna. Al poco tiempo fue que Mujica propició que Paco Casal no pagara su deuda con la DGI.
Cuando quisimos investigar la razón del viaje de los cuatro integrantes del FA a Caracas, alguien nos respondió a esa pregunta con un enigmático:
"Un año antes de ese viaje, agosto de 2017, tuvo lugar el hecho de la valija repleta de dinero en Ezeiza que llevaba Antonini Wilson desde Caracas, que muchos dicen, tenía destino final en Montevideo"
Esto se ve que no fue un tema importante para La Caja Negra de Pereyra.
Texto completo del capítulo 13 del libro Pluna, el riesgo de volar alto EL CHARTER DEL PATO CELESTE
Vuelo Ferry
El 15 de abril de 2014, publicamos en el PDA: El fin de semana de inicio de Semana Santa no fue muy propicio para el grupo Buquebús. Al choque registrado el domingo contra una pared del puerto de Buenos Aires del Silvia Ana, hay que sumarle un serio incidente sufrido por uno de los ATR-72 de BQB el sábado pasado que ante una indicación de cabina por falla de aceite debió aterrizar "monomotor" en Ezeiza cuando su destino original era Aeroparque. El fuerte viento reinante en la oportunidad conspiró aún más con la operación y fue lo que motivó que alternara en el aeropuerto internacional Pistarini de Ezeiza. El procedimiento de aterrizaje fue bajo el protocolo de emergencia con bomberos alerta y demás precauciones de estilo y terminó con final feliz gracias a la pericia del piloto. Llama la atención que este episodio no haya trascendido en ningún medio hasta ahora, a pesar que motivó un gran susto no solamente para los pasajeros sino también para la tripulación. Y más adelante en la nota decíamos:
La aeronave fue traída ferry a Montevideo donde se está procediendo a repararla con la mayor celeridad para poder dar cumplimiento a la gran demanda que hay precisamente en esta semana especial.
Para quienes no tienen por qué saberlo, un vuelo ferry es aquel que se cumple solamente con tripulación, sin pasaje.
Levantando nuestra noticia, en momentos en el que Pereyra tenía responsabilidades en la dirección de la redacción, el Diario El Observador informó del hecho y finalizó el reporte diciendo que el avión fue traído a Montevideo en ferry...
Conseguimos su teléfono móvil y le avisamos que hiciera corregir ese detalle...
Entonces
Del mismo modo que comentamos hace pocas horas una olvidable entrevista realizada a Liliam Kechichian, hoy quisimos encarar este tema.
Todos estamos reclamando cambios en la política, todos queremos que se deje atrás el viejo esquema del clientelismo, del asistencialismo, de la oscuridad en la política y cuando aparece alguien que -aparentemente- quiere romper con esas viejas prácticas y -aparentemente- financia un método en el que prioriza el trabajo técnico en equipo para elaborar estrategias, se le intenta ridiculizar ante cámaras. Pensamos que el ridiculizador tiene que tener -al menos- su placar sin ningún cadáver, resistir archivos, o de lo contrario, apelar a la humildad, aunque la misma -aparentemente- no regale puntos de rating.
Portal de América