Los precios en el turismo. El que quiere celeste que le cueste...
Miércoles, 13 Febrero 2019 22:01

Esta es la terraza de La Selva Santa, el Bed & Breakfast en Montepertuso, "arriba" de Positano, donde nos alojamos para disfrutar la costa amalfitana, pagando por tres noches, un poco más de la mitad de lo que los hoteles de "abajo" cobran por una sola. Esta es la terraza de La Selva Santa, el Bed & Breakfast en Montepertuso, "arriba" de Positano, donde nos alojamos para disfrutar la costa amalfitana, pagando por tres noches, un poco más de la mitad de lo que los hoteles de "abajo" cobran por una sola.
"Las empresas del sector dan la espalda a las Islas Canarias y apuestan por los destinos competidores debido a los altos costes de las camas hoteleras que juegan en contra de sus márgenes. Thomas Cook ya ha advertido que habrá movimientos bruscos en la demanda de Canarias a la baja. Tui, por su parte, ha reclamado una moderación de precios en las islas, mientras que Ryanair se lleva dos de sus aviones y ha decidido apostar por otros destinos como el de Eilat (Israel). En este sentido, Michael O’Leary, director general de Ryanair, ya aseguró en alusión al turismo en Europa que “la gente está harta de las Islas Canarias”, señala el artículo de Preferente.com Los altos precios de Canarias ahuyentan a los touroperadores.
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por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay - @DelPDA
 
Mientras tanto en el "paisito", el "Muchacho que sabe" nos decía por teléfono desde Punta del Este: "¿Te das cuenta?, parece mentira que una actividad tan importante para nuestra economía como el turismo, sea manejada por tanta gente que dista mucho de entenderla. Lo peor es que unos felicitan a otros y se abrazan para todas las fotos".
 
Las comparaciones pueden ser odiosas pero, también clarificadoras
 
Citamos estos dos datos de la realidad, generados a casi 10 mil kilómetros de distancia uno del otro, ya que en el primero de ellos quizás hasta con razón, se critica ácidamente y se toman medidas en consecuencia, a raíz de los -al parecer-, demasiado elevados precios de los hoteles en Islas Canarias y aquí, en nuestro principal balneario, el tema precios estuvo en boca de todos y provocó la insólita cumbre Kechichian/Antía, creando la "Canasta turística", en el paroxismo de la demostración de notorias carencias en la lectura de la realidad-macro, obnubilados por el "ruido ambiente".
Casi siempre, el "ruido ambiente" influye en las economías y por ende, lo hace también en el turismo.
 
Unos mucho y otros nada y eso no es casualidad
 
Hay países y en algunos casos regiones y hasta continentes, que desesperan por promover sus destinos para atraer turistas, mientras que al mismo tiempo, los Machu Picchu, las Venecias o las Barcelonas, padecen turismofobia y ponen trabas y/o tasas para "defenderse" de los aluviones humanos.
 
El que quiera celeste que le cueste o que se amolde a su realidad
 
Hace tres años, fuimos a la Costa amalfitana, "estuvimos" en Positano, pero dormíamos unos cuantos cientos de metros más arriba del nivel del Tirreno, en Montepertuso. Pagamos nuestro Bed and Breakfast 360 euros por tres noches, mientras que "abajo" en el lugar "posta", el precio de la noche en sus hoteles empezaba en 500 euros, pasaba por 1000, 2000, 3000 y seguía...
 
No pregunte cuántos son, sino que vayan entrando
 
La tan manida transversalidad del turismo, no siempre se aplica. En Uruguay estamos como anestesiados por el relato oficial que solamente mide el éxito o el fracaso de la gestión ministerial, por cantidad de "turistas/visitantes/excursionistas/alcanzaquehablenyrespiren/yotros". En cualquier momento nos van a decir los informativos que "llegaron un equis por ciento más o menos de seres humanos  que en el mismo período del año anterior". No importa nada más que ese número al parecer.
 
¿Para qué atraer gasoleros?
 
Estamos seguros que no exageramaos si decimos que actualmente, el mayor porcentaje de turistas que nos visitan, sería mejor que no viniesen y no sólo para nuestra economía, también para el medio ambiente y para nuestro patrimonio. Por ejemplo, un altísimo porcentaje de cruceristas (sí, esos seres humanos que llegan en los cientos de buques que tanta alharaca promueven) son habitantes de países vecinos que pagan unos 400 dólares en cuotas y NO GASTAN nada, cuando bajan en Montevideo o en Punta del Este. Usan nuestro suelo, respiran nuestro aire, "dan la vuelta del perro" y vuelven a abordar, muertos de sed y de hambre, al all inclusive flotante.
 
Entonces
 
Todas las temporadas de verano de los últimos años comenzaron con dos noticias: un gran robo de joyas y la foto de una factura del restaurante de Mallmann donde por dos almuerzos se pagaron cifras desusadas en la generalidad de la gastronomía. Y en el paisito seguimos sin entender que necesitaríamos más Mallmanns, no nos damos cuenta aún que hay turistas, o visitantes, o residentes temporales, que NECESITAN pagar una milanesa a 2.700 pesos para poder ufanarse luego (iba a escribir "jetear", pero ya lo usé). Punta del Este es -o debería ser- ese lugar para VER, pero mucho más para SER VISTO. La temporada de sol y playa dura muy poco por nuestra ubicación en el mapa, deberíamos darnos cuenta que hay que "estirar" el período y para ello, hay que PENSAR EL TURISMO.
 
Y ello, es responsabilidad de todos nosotros, mucho más de los privados. Hay que hacer el clic y darse cuenta que desde el Ministerio de Turismo lo único que debería esperarse es el contralor regulatorio y por otro lado, la administración presupuestal del marketing y de la publicidad que le sugiera una entidad supra -que no existe-, conducida por empresarios de primerísimo nivel, asesorados por un equipo ejecutivo profesional, como se hace en los países que andan bien en el tema. Jamás permitir que la rentabilidad económica de todos quienes invierten en la actividad, dependa del acierto o el error de funcionarios que, tienen intereses ideológicos o político partidarios que poco y nada tienen que ver con los intereses de los directamente involucrados.
Cuanto mejor estructurado esté el turismo del país, más riquezas generará y la correspondiente derrama, más beneficios hará llegar a los necesitados y a la población en general que, en definitiva, conformaría el verdadero motivo de montar tan complejo mecanismo de servicios como el de la actividad que nos convoca.
 
Si Canarias está caro, otros destinos de España o de la costa mediterránea, la amalfitana, la del Adriático o del Mar Rojo, pueden estar más convenientes. Allí, el turismo de sol y playa tiene mercado y todo el continente europeo ofrece la más variada gama de destinos y precios.
Pero de este lado del gran charco, pasar años metiéndole sobredosis de hormigón a la "joya de la corona"; no entender a los clientes; empujarlos más al este hasta "confinarlos" en José Ignacio (desde donde no quieren salir y mucho menos que los invadan); meter donde no se debe la boya petrolera (y no sacarla de ahí), para concluir que se podría mejorar el negocio creando la "Canasta turística" a partir del 1 de febrero, además de decirles a los clientes que vinieron en enero -a pesar de todo-, que se jodan por pagar lo que pagaron, es demostrar, lisa y llanamente que no se entiende esta actividad.
 
No la entienden los funcionarios a cargo del organismo rector del turismo y tampoco quienes están a cargo del gobierno departamental.
El problema de Punta del Este no son los precios, es la materia gris ausente.
 
Portal de América
 
 

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