A Nacho lo conocí en 1972 en San Pablo durante un Congreso extraordinario de COTAL realizado en el Parque Anhembí al cual viajó junto a Jorge Sonino para hacer la cobertura de Canal 4 Montecarlo mientras yo había ido por Cambio Argentino Turismo.
A ese congreso había viajado una delegación de Uruguay como quizás nunca se había dado y seguramente no volvió a darse. La Dirección Nacional de Turismo de entonces pero con una gran participación de AUDAVI, había fletado un avión de la Fuerza Aérea Uruguaya con la orquesta de Julio Dogliotti en pleno y si mal no recuerdo con Cacho de la Cruz integrándola; Ruben Rada con Tótem (quienes por problemas técnicos finalmente no pudieron tocar) y una amplísima representación de Morenada con cuerda de tambores, vedettes, bailarinas, gramilleros. mamas viejas y demás. Los maestros de ceremonia, una dupla que se repetía por aquellos tiempos: Miguel Angel Viera y Vilma Lujambio.
Desde aquella vez con Nacho vivíamos reencontrándonos pero el destino nos tenía reservada una experiencia que personalmente significó dar mis primeros pasos en la radio, al poco tiempo de también dar los primeros pasos en el periodismo con la revista RUTTAS. Corría 1986 cuando arrendamos una oficina en un edificio de 18 de Julio que resultó ser la de al lado de Alfa FM. A los pocos días estábamos iniciando cerca del mediodía, dentro del programa de Nacho que abarcaba la mañana entera, el micro de una hora "Ruttas en Primer Plano" para "seguir de largo" y participar en otras secciones del exitoso ciclo al punto de suplantarlo cuando Suárez viajaba o alguna vez estuvo enfermo.
Como contrapartida, Nacho empezó a escribir en mi revista e inclusive a viajar al exterior representándola.
Fue una época variopinta de enormes logros profesionales y de vivencias impensadas pero con la grisura retributiva de la generalidad del periodismo uruguayo independiente de todos los tiempos, había mediodías que salteábamos el almuerzo y no precisamente por estar muy ocupados...
Hace tiempo que amagamos los dos en juntarnos al menos a tomar algo o a comer. Él no pudo venir a la presentación de mi libro y yo a tampoco a la de los suyos pero hace un rato "lo encontré" en Facebook en un post de Juan Core, de Radio Canelones que lo entrevistase este jueves 10 de marzo, el día en que Zitarrosa hubiese cumplido 80 años. Al final de este artículo les voy a proponer escuchar ese diálogo que es un sabio resumen de una época, de otro Montevideo, de otro Uruguay, pero antes de ello, quiero compartir con ustedes un pasaje del CV de Ignacio Suárez confeccionado por la Junta Departamental de Montevideo en 2008 cuando el querido amigo fuese designado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Montevideo:
Foto: elblogdejuanjopereyra.blogspot.com
"Ignacio “Nacho” Suárez -poeta, docente, periodista, productor - nació en Rocha el 9 de setiembre de 1944. Tempranamente descubierto por la literatura / especialmente por la poesía / el arte y la comunicación se convirtieron en el centro gravitacional de su vida. Sus vivencias de infancia / campesinas, atlánticas, comarcales / “ya en San Miguel del aire , en la costa oceánica - La Barra, Costa Azul, La Paloma - como en la ciudad de Rocha” motivaron sus iniciales textos; así como sus primeras canciones de proyección folclórica, que eriquecieran el Movimiento de Canto Popular uruguayo...
Radicado en Montevideo desde su adolescencia, comenzó una intensa actividad artística, cultural y comunicacional, convirtiéndolo en un verdadero referente en esas áreas. Por ello, desde la década de los ´60 ocupa espacios en la docencia, la prensa, la radio, la televisión, la publicidad y las relaciones públicas.
Haber vivido también en grandes urbes del mundo -Buenos Aires, Madrid, México D.F., Londres- le dieron una visión más sensible de la peripecia del hombre actual, enfrentado las profundas desolaciones de la multitud y los supuestos valores del pos-modernismo.
Pero su obra tiene el color esencial de la ciudad que lo ha reconocido como su poeta: Montevideo.
POETA AL SUR
Al inicio de los ´70 escribe los poemas que conformarán el trabajo discográfico “Poeta al sur”, los que son musicalizados e interpretados por el cantautor Yamandú Palacios.
Fonograma que, con el paso del tiempo, se convirtiera en un verdadero hito.
Algunos investigadores han coincidido en que ese L.P.- como se decía entonces- fue el punto de inflexión fundamental entre el movimiento del Canto Popular uruguayo - inicialmente de raíz folclórica, de temática telúrica- con el mundo del tango y la milonga ciudadana.
Alfredo Zitarrosa consideraba que esta obra había marcado un nuevo tiempo en el tratamiento de la poética urbana y por ello, gustosamente integró a su repertorio tres de sus temas, “como un homenaje a la obra y a sus autores que, además”- decía- “son mis amigos” : “Los boliches”, “María de las esquinas” y “Poeta al sur”. Convencido de que eran: “verdaderos espejos de la sensibilidad ciudadana rioplatense de fines del siglo XX”.
Por su parte, el poeta y novelista Enrique Estrázulas sostuvo que, en ese “Opus”, poeta y músico habían retomado- quizá sin saberlo- la esencia urbana de las singulares milongas montevideanas de fines del siglo XIX y comienzos del XX, “expresándose - sin caer en facilismos - en la placa musical como en el libro”."
Posteriormente a la distinción montevideana, Nacho fue ungido como Catedrático de la Academia de Tango de la Ciudad de Buenos Aires.
Les invito a escuchar a Ignacio Suárez hablando de su amistad con Alfredo Zitarrosa pero pintando como acostumbra toda vez que habla, el contexto, los olores, los sabores de cada momento:
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