por Miguel Ángel Acerenza, desde México
REFLEXIONES, A MODO DE CONCLUSIÓN FINAL, SOBRE EL PLAN DE DESARROLLO
Como lo mencionáramos, pensamos que las reflexiones que externamos a continuación, como conclusión final, pueden ayudar en la elaboración de un plan de desarrollo turístico que oriente en una conducción exitosa del sector. Por lo que enseguida las pasamos a exponer.
1. Formular un Plan Estratégico de Desarrollo minucioso y flexible, con etapas intermedias a lo largo de la vigencia temporal del mismo, con objetivos claros y precisos que permitan un constante proceso de control y revisión a los efectos de corregir cualquier desviación en su proceso evolutivo que pudiera amenazar la consecución de los objetivos de largo plazo.
2. Plan que describa en forma pormenorizada y calendarizada los Programas de Acción a desarrollar de acuerdo a sus prioridades, a los efectos de su ejecución a lo largo de la vigencia temporal del plan estratégico, los cuales deben contar con objetivos y metas claras a alcanzar para poder ser controlados y evaluar sus resultados.
3. Implementar el Plan Estratégico de Desarrollo mediante Planes Nacionales de Turismo de ejecución anual que contengan objetivos claros, los cuales por tratarse de objetivos de gestión deben ser mensurables, y cuenten además con estrategias definidas para la consecución de los mismos, así como la descripción pormenorizada de las acciones específicas a llevar a cabo, el tiempo para la obtención de resultados, y la asignación de responsabilidades por su ejecución.
Planes Nacionales de Turismo que por constituir la concreción del Plan Estratégico de Desarrollo en Programas de Acción, no sólo sirven para vigilar la marcha de dichas acciones hacia la consecución de los objetivos de largo plazo propuesto en citado plan estratégico, sino también para evaluar la eficacia del propio Organismo Nacional de Turismo en la conducción del sector.
4. Establecer un Control de Gestión Operacional que permita medir y evaluar los resultados obtenidos en las acciones llevadas a cabo, en relación a los que se deberían obtener de acuerdo a los objetivos previstos en los Programas de Acción, así como el monitoreo de los avances que se van alcanzando hacia el logro de los objetivos de largo plazo planteados en el plan estratégico.
Respecto al referido control, debe decirse que a los efectos de poder medir, y por tanto, evaluar la eficacia en la conducción del sector, se tienen que fijar previamente para cada una de las acciones a llevar a cabo, los parámetros aceptados dentro de los cuales se considere que los objetivos y metas fijadas son alcanzados. No se debe olvidad que como ya lo hemos mencionado, se trata de objetivos y metas de gestión y por tanto mensurables.
COMENTARIO FINAL
Con las sugerencias resultantes de estas reflexiones culmina la serie de artículos mediante los cuales hemos querido contribuir en la labor que realizan quienes en el contexto de la Administración Pública están implicados en la promoción y desarrollo del turismo. Si se logra el propósito que nos inspiró, nos sentiríamos sumamente satisfechos.
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