Agentes de viajes y la tecnología
Miércoles, 15 Febrero 2012
La tecnología no desplazó a los agentes de viajes, esta es una confusión que me ha llevado a tener largas y amables discusiones con más de un protagonista del sector. Como pasa en todas las profesiones la tecnología se va incorporando al quehacer diario. Hasta hace unos 20 años aun escribía en una “Olivetti” o en una maquina eléctrica con mínima memoria, cuando disponía de más tiempo. Reconozco con la vieja “Olivetti” ganaba en velocidad. Con la eléctrica afloraba mi torpeza. Era como si me negara…
Hace 20 años los fallos se buscaban en los famosos repertorios de cientos de páginas y se demoraban horas en encontrar el precedente que usaríamos para fundar nuestra acción o defensa.
Hace 20 años cada escrito se hacía individualmente aunque fueran del mismo tenor, recuerdo que llegamos a tener más de 10 secretarias y cinco o seis “cadetes”, ya que teníamos en trámite más de mil quinientos juicios, amén de los dictámenes y consultas que se llevaban en mano a cada destinatario.
Podría dar muchos más ejemplos; el otro día un viejo piloto que hizo la mayor parte de su carrera volando aviones a pistón, me decía “…antes se volaba, todo dependía de uno, al avión lo sentíamos en el culo…en cambio ahora tenes tres o cuatro instrumentos que suplen toda nuestra sabiduría…”
El ejemplo es exagerado, pero es cierto antes los sentidos del avión eran los de su piloto, hoy los aviones tienen sus propios sentidos que además son más exactos y certeros que los del hombre.
Sin embargo la tecnología no desplazó ni desplazará a nadie ya que su uso y aplicación depende del hombre.
La tecnología facilita el trabajo y nos hace aprovechar mejor el tiempo y además todo sale mejor.
Acaso me pregunto la máquina de escribir ¿no revolucionó en su momento el mundo de la documentación?, ¿recuerdan cuando las escrituras públicas se escribían a mano con letra cursiva y en tinta negra….?. En esa época alguien habrá pensado que la máquina de escribir reemplazaría a los notarios…
Pasa que hoy para ser agente de viajes hay que estar a la altura del tiempo.
Cuando una persona hace una reserva “on line” del otro lado tiene todo un menú de opciones que fue armado por un técnico pero diseñado por un Agente que es quien negocia las condiciones del servicio que ofrece “tecnológicamente”.
El agente usa y se aprovecha de la tecnología.
Creo que la televisión nos sirve como ejemplo. Cuando se enciende el televisor tenemos cien opciones o mil o diez mil, pero cada opción corresponde a una transmisión, y lo que no se transmite obviamente no se ve.
Con el turismo ocurre lo mismo, cuando ingreso en una página de servicios turísticos, tengo a mi alcance opciones que alguien previamente seleccionó y si en esa página no se incluye al hotel “x” no voy a tener acceso, tendré que buscarlo por otro medio.
Admito del mismo modo que hace 20 años yo necesitaba diez secretarias, ahora me arreglo con una o solo; hoy con la tecnología existente se está disponible en cualquier parte y un mail se puede recibir y enviar desde un celular, un I PAD, una netbook…
Lo mismo ocurre con los Agentes de viajes. Hoy día estimo que se necesitan menos agentes por habitante para satisfacer las demandas del turismo en cualquiera de sus formas y además la tecnología le impone al agente otras exigencias especialmente de excelencia en sus servicios.
Obvio también cambiaron las formas, hace 20 años las líneas aéreas comercializaban el 60 o 70 por ciento de sus ventas a través de los agentes que tenían montadas estructuras muy costosas para poder vender billetes y armar itinerarios.
Recuerdo en mi primer viaje a Europa como turista, mi agente de viajes demoró casi diez dias en confirmarme las reservas aéreas, cuando lo llamaba para preguntar si ya estaba todo listo, su respuesta era, “aun el telex no me fue respondido…”
En esas épocas la retribución al agente mediante el pago de comisiones era lo usual y a veces una comisión del 10% podría no ser una retribución razonable, pero ahora ese trabajo, diría artesanal, lo hace una máquina y demora apenas segundos en responder.
Es cierto creo que son pocos los agentes que han logrado reacomodarse y también debemos reconocer que el progreso también tiene su lado cruel, muchos pasamos a ser prescindibles, salvo que nos reacomodemos….aunque debemos reconocer tampoco hay lugar para todos…
Justo ayer almorcé con un técnico de vuelo o ingeniero de vuelo, jubilado de Aerolíneas Argentinas, voló el DC 6 en sus finales, el “727” y el “747-200”, y me acotaba “…viste como desaparecimos….”, salvo los que lograron recibirse de pilotos…
Así desaparecieron oficios y profesiones y otras cambiaron consecuencia del progreso.
El tema es que para muchos, Agente de viajes era el de antes…
La tecnología aplicada al turismo nos trae otra cuestión y es la relación que debe haber entre población y agentes, como lo decía antes, ahora se necesitan menos agentes.
Las escuelas y Universidades que tienen carreras relacionadas con el turismo deberían tener en cuenta al fijar el número de vacantes, esa relación ya que si formamos especialistas en turismo en exceso, estaremos generando el reclamo de los “…indignados…”.
Portal de América





