por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Esa resolución podrá parece simpática o antipática, pero formalmente es inobjetable, quien no tenga capacidad fiscal no podrá comprar moneda extranjera, en otras palabras cualquier persona que se mueva en la economía marginal o “informal” o “negra” no podrá cursar ninguna operación en el mercado libre de cambios aunque le sobre capacidad económica.
Por otra parte también se pretende acentuar “la lucha contra el lavado de dinero” como reza en los considerandos.
Este tipo de resoluciones pueden pecar de lo que en derecho se llama “desviación de poder” que es cuando el ejercicio de potestades administrativas persigue un fin distinto al fijado por el ordenamiento jurídico y en cierto modo la real finalidad de esta resolución mas allá de sus considerandos apunta a desalentar la compra de moneda extranjera y amortiguar la fuga de capitales que ya alcanzó montos importantes, estimados para este año en u$s 22 mil millones.
Una de las preocupaciones tiene que ver con el impacto de esta resolución en el turismo argentino emisivo, que equivale con lo que ocurre en el mercado importador, ya que quien importa un producto o servicio, necesita dólares y quien sale al exterior también necesita dólares para gastar en el exterior, es decir egresan divisas; por el contrario el turismo receptivo equivale al mercado exportador porque el turista proveniente del exterior gasta los dólares en el país, es decir ingresan divisas.
Obviamente el intento de desalentar las importaciones también apunta al mercado turístico emisivo porque ya vimos que su impacto en la cuenta del balance de pagos es negativo.
Uruguay es uno de los destinos elegidos por los argentinos al punto que en el primer semestre de 2011 viajaron hacia ese país 776.064 personas y durante 2010 lo hicieron 1.129.185 personas es decir casi un tercio de su población estable estimada en 3.500.000 de personas.(datos del Ministerio de Turismo de Argentina).
También son importantes las inversiones de argentinos en el URUGUAY aunque en este momento no tengo montos.
Resulta obvio que estas medidas tomadas por el gobierno argentino han causado cierto temor en el país hermano a tal punto que reaccionando con notable rapidez la Cámara de la Industria hotelera y turística del URUGUAY ha hecho saber que la mayoría de la hotelería aceptará la moneda argentina como medio de pago, hecho que supongo se extenderá a todo el turismo.
De algún modo, quizás en menor escala, esto ya ocurría y recuerdo que en mis últimos viajes a Montevideo y Colonia pude pagar en taxis y restaurantes con moneda argentina a la que preferían, en estos últimos, al pago con tarjeta de crédito o débito.
Algunos sectores del Uruguay han planteado que el hecho de admitir la moneda argentina como medio de pago causará algunos perjuicios ya que entra a jugar el tipo de cambio en uno y otro país y al parecer los precios se encarecerán en perjuicio del turista argentino en los casos que estén fijados en dólares estadounidenses y no en moneda local.
Creo oportuno aclarar que estas situaciones siempre tienen ganadores y perdedores pero mientras las diferencias sean exiguas como los ejemplos dados en la edición del Portal del pasado día 4, oferentes como demandantes ya han incorporado esas diferencias en sus costos y descarto que influyan negativamente en las decisiones para elegir al URUGUAY como destino turístico.
Lo que analizaremos en otra oportunidad es el efecto que puede tener la admisión de pesos argentinos como moneda de pago en el balance de pagos del Uruguay.
En una primera impresión parecería que los dólares que no se compren en Argentina, se comprarán en Uruguay de donde el impacto podría ser negativo, paradójicamente los argentinos estarían comprando los dólares necesarios para pasar sus vacaciones en Uruguay, en el propio Uruguay, con pesos argentinos…
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