El domingo 14 de agosto elegiré a los ya elegidos
Sábado, 13 Agosto 2011

El domingo 14 de agosto elegiré a los ya elegidos

“...Porque son incapaces de pensar las consecuencias de sus actos…”. “…Se puede hablar del Estado deteriorado que nos enseña  que se puede hacer casi cualquier cosa porque, en última instancia, es probable que todo termine en una coima…”

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

“…Hay más, por supuesto y todas deben tener algún sentido, y todas constituyen una buena síntesis de cómo se piensan los problemas en la Argentina actual: centrándose en lo marginal, atacando efectos y no causas, boludeando. En el falso debate patrio se discuten minucias porque a nadie le conviene discutir lo que importa…”
“…el estado argentino no puede funcionar si sus ciudadanos no le creen – y tenemos, por supuesto cantidad de razones para no…”
“…Creemos, en síntesis, que los políticos lo son porque no pueden ser otra cosa –o por lo menos, ninguna otra en la que tan escaso talento pueda conseguir tanto poder-tanto dinero-tan rápido…”


Martin Caparrós


Saben nuestros lectores que mis ideas son opuestas a las de Martin Caparrós, pero siento, sin conocerlo personalmente, que es mi amigo.
Tomé al pasar algunas de sus frases que curiosamente con otra forma reitero a diario como lo pudieron comprobar quienes asistieron a las reuniones de “Objetivo Turismo” los pasados 5 y 6 de agosto.
No pretendo generalizar y mis reflexiones se refieren a la Argentina.
Me escucharon decir que cuando tuve conversaciones con políticos sobre la cuestión Aerolíneas Argentinas o sobre la ANAC la sensación que recorría mis entrañas era que el tema no importaba pese a que había sido convocado para su análisis.
A lo sumo alguna respuesta lindaba lo trivial o lo meramente marginal  y cuando se abría un margen de confianza la pregunta era infalible ¿con cuántos cargos contaríamos en la ANAC o en el ORSNA o donde sea…?
Los gobiernos se enfrentan con cuestiones que son difíciles y complicadas que exigen un saber y la obligación del político es precisamente explicar cómo las resolverán del mismo modo que un médico le propone un tratamiento a su paciente o un ingeniero nos dice que necesitamos para construir un edificio y como hacerlo, nunca a la inversa aunque a veces ocurre….
“Lagente”, como dice Caparrós, es un conjunto amplio y voluntariamente vago de personas que carece de proyecto, por ende “lagente” no puede proponer soluciones a lo que no conoce ni sabe. La cosa es que hoy nadie atina a decirle “NO” a “lagente.

Otra cosa que uno advierte, por lo menos cuando hablo de transporte aéreo y turismo tanto con el sector público como privado es que se puede hacer cualquier cosa incluso lo prohibido o lo indebido, “…siempre hay arreglo…” es la respuesta compartida. Por eso mismo nuestro estado no funciona porque nadie confía en él como promotor del bien común.
Otra cuestión es la imposibilidad de debatir.
Creo que nunca he podido dialogar cada vez que he sido convocado para tratar estos temas que creo conocer, siempre me encontré con un coro de monólogos, aunque parezca un oximorón, y en definitiva siempre se termina aceptando el monólogo más complaciente.
Más aun tampoco he logrado que ningún político como representante supuestamente especializado en “transporte” me dibuje su idea general sobre una política de transporte, porque es imposible ubicar a Aerolíneas Argentinas por caso, sin conocer los lineamientos generales de una política de transporte y los lineamientos de una política económica que permita saber con que recursos se cuentan o contarán para un fin determinado.

Una muestra la da el gobierno que jamás realizó reuniones de gabinete. Me pregunto ¿cómo se puede gobernar un país desde un atril…? ¿Se puede gobernar sin diálogo?; ¿para qué están los ministros, los secretarios si no participan en los oráculos de Olivos o Calafate donde se toman las decisiones? que luego recién conocen por los medios…
¿Cuál es ese extraño estimulo que es la causa eficiente de las decisiones políticas en general de muy mala calidad?
No lo sabemos….
El estado argentino no es creíble y como lo dice Caparros hay razones para que no le creamos, la pregunta es si no le creemos nosotros, ¿nos pueden creer los de afuera aunque sean nuestros hermanos o amigos….?
Mañana tenemos elecciones internas abiertas de candidatos ya elegidos a dedo, ¿se entiende? Vamos a elegir lo ya elegido…? (sic)
Una vez más fuimos abrumados por propuestas y promesas pero ni un solo candidato nos explicó el “como” que quizás sea el ingrediente que le podría haber dado sabor a esta elección interna.
Una vez mas aparecieron los “asesores de imagen” que son en mi opinión los especialistas en hipocresías, porque convierten a los candidatos en “candidatos de peluche” y todos se dejan manosear y toquetear por ese filtro viril que en vez de proteger su verdadera personalidad los transfigura en “eso” que no son, para que los demás crean que son lo que no son.
Peor la paradoja es que todos sabemos que no son lo que dicen ser….Es de locos, no?
En fin, prefieren perder sus cualidades de respeto y autoridad que es para mí el verdadero significado de la virilidad, para convertirse en falsos adornos de vitrina sin valor propio.
Más bien a más de uno le convendría escuchar en la voz de mi prima Amelita Baltar ese tango escrito por Adrian Abonizio “La vitrina” que comienza con estos versos
“No me importa el qué dirán, ni si mañana es mejor, no soy la bonita flor perfumada y obediente. Si debo apretar los dientes y arremangarme la ropa, un ancho es el as de copas y a cualquier carta me apego y al varón le sigo el juego poniendo cara de sota.
Tendremos alguna vez políticos a los que no les importe “…el qué dirán…” sino lo que realmente dicen…
¿Será mucho pedir…?
Demás está decir iré a elegir a los “elegidos” porque es obligatorio, pero no me la creo.
¿Esto será la democracia y la república?

Portal de América

 

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