por Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Se decide: “Que la Administración Nacional de Aviación Civil, actuante en el ámbito del Ministerio de Transporte, dispondrá y/o mantendrá la suspensión de las autorizaciones y permisos que se hubieran dispuesto relativas a las operaciones de transporte aéreo de pasajeros y pasajeras en vuelos directos que tengan como origen o destino el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la República de Turquía y países del continente africano y como origen la República Federativa del Brasil, la República de Chile y la República de la India, ante el nuevo linaje en la secuenciación de muestras locales, respecto al ingreso de personas".
Luego más adelante dispone que la ANAC “… dispondrá un cupo de seiscientas (600) plazas diarias en vuelos de pasajeros para el reingreso al territorio nacional de los argentinos, las argentinas y residentes que se encuentren en el exterior. El organismo precedentemente citado podrá ampliar, disminuir o eliminar el citado cupo, previa intervención de la autoridad sanitaria nacional, muestras locales, respecto al ingreso de personas.”
Es curioso que se disponga suspensión de vuelos con la India, cuando hasta la fecha no hay vuelos directos entre este país y la Argentina, con ese criterio se debieron incluir todos los otros países con los que no tenemos vuelos de tercera y cuarta libertad, excepto el continente africano. Ahora la Jefatura de Gabinete genera dudas, ya que podríamos pensar que, por ejemplo, se podría volar directo entre Islamabad, la capital de Pakistán, y Ezeiza, sin problema alguno.
Es evidente que esto muestra el nivel de información con el que opera la Jefatura de Gabinete, y es probable que la India se haya incluido por obra y gracia de algún eunuco u otro inútil a sueldo, que relacionó la "variante delta” de la peste con un componente aéreo, como podría ser “el ala delta”, pero se trata de un aparato sin motor, por lo tanto, sería difícil que pudiera llegar al país en vuelo directo, lo más probable sería que viajara en un contenedor por medio marítimo.
Se reduce a 600 el cupo de plazas diarias para pasajeros que reingresen al país, lo que implica una limitación retroactiva, que por si sola es ilegal. Pese a lo disparatado del cupo, ese sólo podría ser válido para los viajeros que salgan del país luego de la vigencia de la norma.
En la forma que se redactó es una trampa que causará perjuicios a la gente y a las líneas aéreas. A partir de ahora todas las líneas aéreas autorizadas a operar en Ezeiza deberán consultarse entre ellas para ver cuántos viajeros reingresantes al país traen cada una de ellas.
Sera común que se digan bajame tres o subime uno que me queda cupo.
El tema de los cupos y de los cepos ya es un clásico argentino, tenemos para casi todos los bienes y servicios. Ahora tenemos cupo y cepo en el transporte aéreo.
Es evidente que el Jefe de Gabinete, un pobre muchacho, no es debidamente asesorado por la ANAC, que tiene otras afinidades, y es posible que en este organismo, estas verdaderas calamidades provoquen cierto regocijo. Mi abuela decía, se cocinan en su caldo, es decir en su ignorancia.
También se perjudican a las líneas aéreas, ya que ante este nivel de cupos y cepos, es probable que para llevar pasajeros al exterior deban llegar con mínima ocupación al país, lo que desde ya no justifica el vuelo y por lo tanto es dable esperar que más líneas aéreas dejen de venir al país, con lo que la conectividad se afectará y nuestro aislamiento ya no será solo político-económico, ahora también será social.
La ANAC por medio de uno de sus voceros, dijo que no se afecta la conectivad, solo se fijan cupos menores para los arribos. (sic)
Hay en todo esto un grave error de criterio, la variante “delta” de la peste no se puede detener en su ingreso al país reduciendo el número de ingresos, se reduce con vacunas y vacunando de verdad, con las dos dosis que estipula cada laboratorio farmacéutico. En Argentina sólo se ha vacunado al 8,5% de la población con dos dosis. Esto es una pésima gestión y cada vez tenemos más derecho sustentado en hechos para imputar al gobierno negligencia en la compra de vacunas, algunas “venenosas” según el presidente Alberto Fernández, “sin respeto para gobernar”.
El gobierno con su ineptitud sigue perjudicando la salud, afecta el derecho a la vida y nos hunde económicamente. Ya somos un país “standalone”, estamos afuera, la Jefatura de Gabinete y la pésima gestión de la ANAC lo ratifican.
Esta es nuestra Argentina 2021.
Portal de América