por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
Es sabido que en Argentina no hay políticas para el transporte, cada uno hace lo que puede, como puede y hasta donde puede. El objetivo es subsistir, en otras palabras “conservarse”.
Este gobierno en lo que se refiere a Transporte no se sabe con qué idea actúa, ya que los nombramientos, salvo el caso de la ANAC, se realizan en base nombres que faciliten un equilibrio entre las diferentes tensiones que se producen en su interior, en el que el Presidente luce más como CEO contratado y Cristina Kirchner como accionista mayoritario.
En este complejo accionario, los resultados no se miden por rendimientos en beneficio del bien común, sino por acaparación de poder y sobre todo control del Poder Judicial.
Las cuestiones del país se ven bajo el color del cristal partidario que la mayoría de las veces es opaco o negro impenetrable.
Me consta que de modo subrepticio se solicita el cierre de FlyBondi, pero todos quieren que la cierre “el otro” y agitan el low cost. Como son ignorantes en la materia, no tienen en cuenta que esa expresión es una muy peligrosa mentira marketinera, dado que todos quienes ofrecen vuelos regulares y no regulares son “operadores”, están sujetos a los mismos controles, tal como lo escuché decir de modo personal, en una larga conversación en el “Classic”. Ese nuevo bar que ahora rivaliza con su lindero vecino, el Florida Garden en precios y calidad.
Asimismo se intenta desalojar a Jet Smart de Aeroparque, luego de haber absorbido la operación de Norwegian (argentina sic), una empresa que jamás debió aterrizar en el país por su fragilidad económica y que quizás próximamente confirme la fácil y previsible predicción de Michael O’Leary. Se argumenta que los slots no podrían ser transferidos, y según me cuentan, AA2000 está a la espera de las instrucciones de más arriba (Ella) o de más abajo (él), no se sabe.
Por ultimo, está la cuestión de los futuros slot para los vuelos regionales en los que un funcionario de alto nivel dijo de modo bastante directo que Aerolíneas Argentinas tendría mejores derechos que sus competidores directos. Es obvio que este señor desconoce que la reciprocidad es un valor aún vigente en el transporte aéreo.
Triste conferencia de prensa del actual presidente de Aerolíneas Argentinas, un tal Ceriani, que solo intentó, quizás con razón, quejarse por la mala administración de sus antecesores designados por el gobierno de Mauricio Macri, sin reconocer que desde 2008 el estado lleva hundidos en la empresa incluída la gestión precedente de alrededor de seis mil millones de dólares americanos.
El ignoto Ministro del área, por el cual apuntamos unas pocas fichas porque creímos que tenía la intención de proponer una política de transporte, regresó con la vieja idea que las pérdidas de Aerolíneas Argentinas son una inversión…con lo que demuestra, y para ser generoso, que de la materia sólo sabe que los aviones vuelan….
El tal Ceriani resucitó la vigente ley 19030 y apunta, en esto tiene razón, a recuperar el 50% del cabotaje que dispone, no el código aeronáutico como dijo sino la ley 19030, art. 12 inc.b) que en la parte pertinente dice: ““que de la totalidad de la capacidad autorizada, medida en asientos km, para satisfacer la intercomunicación mediante servicios regulares de similares características a los que ofrezca Aerolíneas Argentinas, ésta cubra no menos del 50%...” teniendo el resto de los transportadores derecho al otro 50%.
En la misma línea Ceriani debería pedir de inmediato que se cumpla con la tarifa diseñada en los artículos 42 a 46 que dispone que en servicios similares entre dos puntos se deba aplicar la misma tarifa, cosa que no se cumple.
Eso quiere decir que también se debería aplicar la misma financiación ya que se debe evitar la competencia perjudicial (art. 43).
Desde ya esta ley es cavernaria, pero Ceriani delante del Ministro la puso en vigencia real, por lo tanto ese Ministerio y la ANAC debiera actuar en consecuencia y de inmediato, para no incurrir en incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Lo grave es que la ley está vigente pero como en el caso de Flybondi, todos miran para el otro lado y como en el juego del gran bonete: “YO señor, NO señor, pues entonces quien pone la firma….”
Este año Aerolíneas, según dice El Cronista, podría necesitar U$S 700 millones.
Como solía decir Julio Grondona “Poniendo estaba la soja”.
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