El parque nacional Lanin y llegando al Llao Llao
Lunes, 30 Septiembre 2019

El parque nacional Lanin y llegando al Llao Llao

El lago Huechulafquen se nos presentó imprevistamente sobre el lado izquierdo del ripio, nos encantó  su color azul intenso y un oleaje que parecía querer convertirlo en un mar Mediterráneo. Sobre el fondo se cortaba como su celoso guardián el imponente volcán Lanín, aún cubierto de nieve y deslumbrando por su colosal figura. La naturaleza tiene esa virtud de ofrecer su belleza con rasgos cuya perfección nos trasmite esa imagen de plenitud que solo puede ser creada por Dios.

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Llao Llao, Provincia de Río Negro

El parque Lanin tiene un circuito de unos 35km de un ripio muy amigable que se recorre manejando con prudencia a un promedio de 40 km por hora en alrededor de 75 minutos, ya que es imprescindible parar varias veces para admirar el paisaje y las distintas caras que nos ofrece el Huechulafquen. Al norte del lago, el Lanin con sus 3776 de altura sobre el nivel del mar, luce su imponente  figura que uno no se cansa de contemplar.

La nieve absolutamente blanca de su cumbre, contrastaba con el celeste pleno del cielo y el verde de la vegetación, nos generaba un genuino sentimiento por nuestra sufrida nación y una esperanza que esperemos que nuestras dirigencias no se encarguen una vez más en frustrar.

El circuito tiene un tramo que atraviesa un bosque que  es otro nuevo rostro de las maravillas naturales de nuestra geografía. En esa parte hay que manejar con atención, ya que es un tramo de unos tres km de subidas y bajadas pronunciadas, curvas muy cerradas, al tiempo que la belleza del bosque nos podría distraer. Por eso para poder gozarlo, en el tramo  de regreso manejó mi mujer.

Luego de casi hora y media llegamos al punto final del circuito donde visitamos la capilla construida hace más o menos veinte años , custodiada por el infaltable puesto de gendarmería que cumplen con su misión en ese lejano lugar. Como con mi mujer, somos creyentes, le dimos gracias a Dios por acariciarnos con la belleza de estos indescriptibles paisajes.

En el punto extremo está el lago Paimun, que desde Puerto Canoa, es la continuación del Huechulafquen, hacia el sur a la altura del cerro Los Ángeles, se diferencia como Lago Epulafquen.

Para quienes les guste el turismo de aventura, o si se prefiere diferente al de las estrellas de los hoteles, hay varios campings con buenas instalaciones donde se pueden pasar algunos días que se recordarán para siempre. También se ofrecen Cabañas y lugares de comida, para completar una estadía diferente y también más económica.

Cuando emprendimos el regreso desde el Paimun ya habíamos asumido que volveríamos una vez más.

El domingo 29 seguímos viaje al Llao Llao, a bordo de nuestro "joy" que nos rentó Hertz. Hicimos el trayecto desde San Martín de los Andes en un tiempo de cuatro horas, en el que tuvimos lluvia, viento fuerte, sol y bastante frío.

No tiene sentido ponderar la calidad del Llao Llao Resort, Golf, SPA.

Recordamos que el hotel nace por la iniciativa de Exequiel Bustillo, el primer presidente de la  Administración de Parques Nacionales, que en 1934 junto a Antonio Lynch, Ernesto Serigos, el marqués de Salamanca y Carlos Ortiz Basualdo,  viajaron a Nahuel Huapi para elegir el sitio donde se construiría el futuro hotel que obviamente sería el Llao Llao, como se lo conoce. También formaba parte del grupo el arquitecto Alejandro Bustillo, Francisco Salvarierra y Alberto del Solar Dorrego, experto en golf.

Fue la colina ubicada entre los Lagos Nahuel Huapi y Moreno donde decidieron que era el lugar apropiado para construir el hotel que se inauguró el  9 de enero de 1938.

El 26 de  octubre de 1939 el edificio  fue totalmente destruido por un incendio, sin embargo la decisión de los integrantes de Parques Nacionales permitieron reínaugurarlo el 15  de diciembre de 1940.

En 1978 el Llao Llao cerró sus puertas, en un lamentable estado de abandono y permaneció cerrado por un lapso de quince años. En esa época yo trabajaba en Bariloche y el estado calamitoso era fuente de reclamos permanentes por parte de la comunidad para lograr su rehabilitación que llegaría años después.

Una vez más reabrió por tercera vez en julio de 1993 y diríamos que esta parece ser la vencida...

Tenemos mucho más para contar, pero pienso que por hoy es suficiente.

Gracias a las chicas de recepción que nos refrescaron los datos de esta historia que creo es interesante conocer por lo menos en sus grandes trazos.

Portal de América

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