Algo más sobre las tarifas aéreas, cargos y sobrecargos
Martes, 14 Septiembre 2010

Algo más sobre las tarifas aéreas, cargos y sobrecargos
Antes que nada una confesión, esta nota tiene que ver con la que se colgó en el Portal con el siguiente título: “Los fees, lo más antipático y rentable de una aerolínea”.
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por Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires
Los llamados “ancillary revenue” son ingresos adicionales a la tarifa pagada por el viajero.
Esto significa que un viajero una vez que pagó su billete, deberá pagar una serie de “adicionales” por distintos servicios o beneficios que brinda la línea aérea.
Por ejemplo hay líneas aéreas que cobran cargos, como lo llamaremos de aquí en más, por despachar equipaje o por cada maleta, por obtener una preferencia en el embarque o por pagar por otro medio que no sea “internet”, por elegir asiento o por lo que sea, siempre hay un motivo. Los más conocidos fueron y  son los “cargos por combustible”.
Estos cargos han sido una creación “marketinera” para hacerle creer al pax que los billetes son más baratos lo que no deja de ser un burdo engaño.

La pregunta que nos debemos hacer es si esta modalidad tarifaria, porque en definitiva los “cargos” son “tarifa” es legitima y legal o constituyen practicas engañosas que deben ser sancionadas.
Como los lectores del Portal lo saben soy un liberal empedernido, lo que no quiere decir que no acepte la vigencia de límites ya que no existen los derechos absolutos, salvo el derecho a la vida desde el momento de la concepción.
La tarifa aérea debe comprender el precio total de un servicio que es el de trasladar por vía aérea a una persona de un punto a otro y ese precio debe comprender todo lo necesario para hacer el viaje, es decir la facturación o “check in”, el embarque, el desembarque, una butaca digna con un pitch que no debería bajar de las 38 pulgadas, lo que incluye obviamente el precio del combustible como los otros costos de la operación; para eso se paga el billete.
Si admitimos la seguidilla de “cargos” las aerolíneas o especialmente Michael O’Leary, se le podría ocurrir facturar un cargo imputable a salarios de los tripulantes, amortización del avión, demoras por mal tiempo, etc., etc., etc.…
Admito que podrían fijarse otros cargos que tiene que ver con el costo de la operación por ejemplo por el transporte de equipaje.
La línea aérea podría fijar un precio por cada Kg de equipaje transportado sea en la bodega o el llamado “equipaje de mano” que incluso podría ser creciente por ejemplo hasta 10 kg el precio podría ser u$s 10,00, de 10 en adelante u$s 15.00 y asi sucesivamente.
Este “cargo adicional” no debería distinguir entre equipaje de mano y facturado.
También me parece razonable facilitar las ventas por internet o telefónicas, diferenciándolas de las realizadas en mostrador o personalmente ya que estas requieren la prestación de un servicio adicional por parte de la línea aérea.

Soy partidario de facturar los servicios de meriendas y comidas a bordo manteniendo la prohibición para llevar meriendas personales. La línea aérea no tiene obligación de prestar gratuitamente ese tipo de servicios como tampoco lo tiene un servicio ferroviario en un viaje de diez, doce o más horas.
Asimismo admito que podrían fijarse cargos para elegir ubicación a bordo y el pax que no opte por ese pago deberá resignarse a la ubicación que le adjudique el sistema informático al efectuar su “check in” por cualquier medio que sea.

Lo que no puede facturarse “vía cargos” son los trámites imprescindibles para poder abordar el avión, por ejemplo el costo del “check in” debe forzosamente estar incluido en el precio del billete se realice en mostrador o por internet.
En definitiva los “cargos” en la forma y modo en que se aplican constituyen prácticas desleales que los estados deben impedir.
En la nota que me sirvió de base para estas reflexiones se acota que el nuevo reglamento aprobado por la Unión Europea (UE) deja a las compañías aéreas la libertad de establecer su sistema tarifario lo que para mi es una mala legislación ya que de ese modo se autoriza todo tipo de abusos y engaños.
Me cuesta entender el motivo por el que las líneas aéreas que pierden cifras altísimas se niegan a fijar tarifas realmente retributivas recurriendo a estos engaños que ademas resultan violatorios de las mas elementales normas éticas que regulan el comercio.
Insisto el problema del transporte aéreo son las tarifas, ya que tarifas no retributivas generan un transporte aéreo ni sostenible ni sustentable según se prefiera.
La “cuestión” del transporte aéreo sigue siendo el exceso de oferta, recordemos que las fusiones y absorciones tienen como finalidad no solo reducir gastos e incrementar la productividad mediante las sinergias que se producen sino también la de racionalizar la oferta, pero si se sigue con estas políticas tarifarias de poco valdrán estos remedios que se convertirán en mero placebos.
Según algunas estimaciones que pude reunir los “cargos” pueden llegar a significar un encarecimiento del billete de hasta un 50% en números redondos e igualmente las tarifas siguen siendo no retributivas.

Quedamos a la expectativa pero esperamos que las autoridades aeronáuticas se ocupen de poner las cosas en su lugar y los cargos deberán eliminarse y pasar a formar parte de las tarifas.
Las empresas podrán fijar precios adicionales, que no deberían llamarse cargos, por servicios ajenos al transporte del pax propiamente dicho, por ejemplo respecto al peso del equipaje acompañado, a servicios de merienda y comidas, elección de asientos, uso a bordo de entretenimientos, etc.…

El tema da para más y los marquetineros seguirán defendiendo la existencia de los cargos para hacerle creer al pax que vuela barato.


Portal de América

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