por Luis Alejandro Rizzi desde Buenos Aires
La pretensión de esta OTA suena como abusiva, ya que es obvio que su intermediación se debería referir y limitar exclusivamente al precio de la habitación ofrecida al publico, o mejor dicho a los servicios que el cliente contrate por su intermedio con el hotel.
Cabria suponer que los contratos respectivos deberían formalizarse sobre esa base.
Tengamos en cuenta que la tarifa ofrecida por el hotel tiene relación con los servicios que ofrece, y que en general se pagan por separado.
La OTA o el agente intermediario fija o conviene su comisión con el hotel, en este caso, sobre el valor del tarifario convenido entre las partes, es decir el precio del alojamiento, y esa comisión varía según este precio. Los demás gastos que hace el huésped no forman parte de ese precio.
Supongamos que el hotel ofrezca la posibilidad de participar en juegos de azar, ruleta, maquinas tragamonedas, punto y banca, etc…sería absurdo que la OTA pretendiera cobrar también sobre las apuestas hechas por los clientes que no es ni más ni menos que el precio por participar.
La noticia leída en varios portales es en general uniforme y parecería que de modo unilateral la OTA pretendería extender el concepto de “comisión” a todos los gastos que realice el huésped, al margen del precio pagado por el servicio de alojamiento.
Si esta política de la OTA lograra prosperar, los hoteleros más que una comisión estarían pagando una suerte de impuesto por sus ingresos brutos o por todos los servicios que ofrece y usa el huésped o pasajero.
Cabe suponer que una decisión de ese tipo no se toma caprichosamente, sino luego de un estudio de los contratos suscriptos con sus clientes, y presumo que deben existir resquicios que harían viable la pretensión.
Es obvio que si en el contrato se pactó de modo directo que el precio o comisión de la OTA se fija en un porcentaje del gasto total del huésped que se le facture, la pretensión podría tener algún fundamento legal, pero de todos modos dudo mucho de su legitimidad.
Ahora bien, si los contratos no prevén el supuesto de modo especifico, va de suyo que la pretensión luce como arbitraria y carente de todo fundamento.
En general muchos de los servicios que ofrecen los hoteles mas allá del alojamiento, los tienen concesionados o tercerizados. Incluso me ha pasado más de una vez que esos servicios se pagan directamente al solicitar su uso.
Hay algunos casos en que el huésped efectúa los pagos al momento del hacer el “check out”, y en ese momento le presentan la factura propia y la de los servicios usados por separado. A lo sumo, el hotel cobra por “cuenta y orden de un tercero”.
En esos supuestos seria lisa y llanamente absurdo que el hotel deba pagar un porcentaje sobre esos servicios prestados por terceros.
Por otra parte la pretensión de Booking en el caso implicaría inmiscuirse no solo en los negocios del hotel sino en el corazón de sus finanzas, convirtiéndose de hecho más que un prestador de servicios, en una especie de socio con participación exclusiva en los ingresos, no en las salidas de dinero.
En fin, es de esperar que en este caso “los hoteles” sepan defender su negocio y de una buena vez se planten ante las políticas abusivas de las OTAs.
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