por Luis Alejandro Rizzi
Días pasados, una persona vinculada a la actividad me decía que no se había tenido en cuenta al analizar el ingreso al mercado argentino, la inestabilidad cambiaria, el mal uso del tipo de cambio como medio para combatir la inflación, que los ingresos son en moneda “sin valor”, y si bien hay un mercado potencial importante, en la actualidad al perder el salario capacidad de compra, ello también es un tope que explicaría que la ocupación promedio oscile sobre el 70% con lo cual “el low cost” o las “low fare” (bajas tarifas) resultarían inviables en este momento.
Una de las líneas aéreas que opera desde hace un año con base en El Palomar debe afrontar ahora la competencia de Norwegian con aeronaves nuevas. Pero además esta empresa tiene previsto comenzar a explotar rutas internacionales de largo recorrido para poder percibir ingresos en la misma moneda en que se pagan los principales insumos, leasing, repuestos, combustibles (relacionados con el valor del BRENT u$s 66.00 el barril).
Es interesante ver de qué modo la propia empresa se subsidiaría a sí misma, según declaraba al diario “La Nación” el CEO de Norwegian Argentina, Ole Christian Melhus, al decir que se encontraban frente a una oportunidad para “… usar la aerolínea europea (seria la matriz Norwegian) para emplear pilotos y tripulantes argentinos y esperamos poder hacerlo este año. Queremos contratar argentinos que vuelen rutas que vayan desde la Argentina hasta Europa, pero que operen desde Norwegian Europa. Esto sería hasta tanto comencemos a operar esos vuelos desde la Argentina”.
Es obvio que esa operatoria tendría como finalidad reducir costos laborales ya que el salario de las tripulaciones requeriría una menor relación de venta de butacas para solventar su costo, teniendo en cuenta el valor sobre el cual se arman los cuadros tarifarios.
Es cierto que con relación a febrero de 2015 el tráfico de cabotaje creció un 57%, que significan 450.000 pasajeros más, pero habría que desgajar la recurrencia para precisar cuál fue la cantidad de “nuevos pasajeros”.
Por comentarios recibidos, los balances de todas las líneas aéreas que operan en el país, vendrían con números negativos, siendo el caso de Andes es el más preocupante por ser, quizás, la única empresa que cumple con las condiciones fijadas por el art. 99 del Código aeronáutico, es decir, la propiedad sustancial pertenece a argentinos. Recordemos que esta empresa devolvió aviones y tuvo que despedir personal. A ello se suma la crisis de Avian, cuya situación actual sería muy crítica pero más que nada por haber previsto un programa de crecimiento extremadamente optimista, sin tener en cuenta que la matriz de Avianca estaba en crisis y debería devolver, como ocurrió, varias de las aeronaves tomadas en las diferentes modalidades de leasing.
Por último, los costos aeroportuarios también influyen negativamente en los costos de las líneas aéreas, y ya se está solicitando que se los “pesifiquen”. Algún operador me decía que el 70% de los costos aeroportuarios se devengan en moneda local, ¿por qué los fijan en dólares?
Es cierto, en Argentina nada es fácil si tenemos en cuenta que estamos estancados. “En los últimos 50 años el crecimiento de su producto bruto interno (PBI) per cápita se desaceleró, mientras que en el resto del mundo no solo avanzó, sino que la mayoría de los países de la región aprendieron a superar sus problemas estructurales y lograron encontrar mayor estabilidad.”
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