por Luis Alejandro Rizzi desde Trelew , provincia de Chubut
Decíamos que Puerto Madryn es un destino ordinario que tiene accesos terrestres en muy mal estado que ya predisponen en su contra. Los pavimentos de la ciudad necesitan mantenimiento y aún existen decenas de calles de ripio.
A bordo de nuestro Peugeot 208, recorrimos los casi 200 km que nos separaban de Punta Tombo, los últimos 23 de un ripio tipo serrucho que hace muy incómoda la marcha.
En ese tramo, en el que está prohibido el adelantamiento por razones de seguridad, y donde la velocidad máxima, según los tramos, es de 60 y 40 km/hora, una mayoría los burla generando el riesgo que una piedra rompa el parabrisas o que se produzca una colisión. En fin así somos.
En cuanto a la ruta tres entre Madryn y Trelew, que es una autovía, en el tramo hacia el Sur está en condiciones relativamente normales. En el tramo inverso el pavimento tiene profundas huellas causadas por el intenso tránsito de camiones cuyo peso no parece ser controlado, ya que las básculas que vimos estaban fuera de servicio. Hay tramos en obras y poco y nada se respetan los límites de velocidad, pese a que el estado del pavimento exige ser prudente. Cabe decir que aún la obra está inconclusa, tanto a la salida de Trelew como de Puerto Madryn. Deben faltar unos diez Km de obra en total.
Mejora la ruta hacia el sur, aunque es de una sola mano por carril, en ese tramo el mantenimiento como así su señalamiento es bueno.
Más o menos a la altura del Km 1550 se toma la ruta provincial 76 asfaltada, luego la 1 y finalmente cuando llegamos al área natural protegida de Punta Tombo, los 23 Km restantes son los de ripio.
El viaje respetando los límites de velocidad y los tramos de alta densidad de circulación se hace en unas tres horas. La llegada nos hace olvidar de todas las falencias señaladas.
El ingreso al parque tiene un costo de $ 180 y de $ 80 para jubilados. Para los extranjeros el precio es de $ 400 que son al cambio actual u$s 11,00. Hay buenos servicios de baños y de cafetería y bar.
Luego se recorre un camino peatonal, claramente marcado, de un kilómetro y medio, donde varias veces nos cruzamos con estos simpáticos animalitos que son los pingüinos. Hay muchos cachorrillos que se los ve dando sus primeros pasos o aún refugiados en sus cuevas.
Los pichones nacen entre octubre y noviembre. En esta época se independizan de su nido y comienzan a alimentarse por sí mismos. En abril y mayo se inicia su migración y pueden recorrer hasta seis mil Km que los acercan a la altura de Brasil. Los guías nos aclaran que a la costa del Brasil solo se acercan los empetrolados y los enfermos que en general reciben muy buena atención por parte de los servicios especializados del Brasil.
En el mes de agosto comienzan a llegar a Punta Tombo los primeros machos que seleccionan sus nidos y tiempo después llegan las hembras y entre octubre y noviembre es la época de la puesta del huevo que nos contaron suelen ser solo dos.
La verdad vale la pena hacer este recorrido que tiene el valor de una caricia al espíritu y al alma.
Estuvimos unas tres horas, serían las cuatro de la tarde, cuando decidimos emprender el regreso. Un día muy caluroso, la temperatura llegó a las 34 grados y los pingüinos que estaban por la zona lo sentían ya que se paraban mirando al sol con sus picos abiertos de par en par, los que estaban sobre la orilla del mar se sumergían permanentemente y lo hacían con tal elegancia que parecía que ofrecían un espectáculo de ballet.
Nuestra idea fue regresar por Gaiman, la famosa colonia galesa ubicada a unos 15 km de Trelew, y la verdad no nos equivocamos.
En medio de la aridez de la Patagonia, Gaiman es una suerte de oasis y no puede negar su origen Galés , las construcciones y el estilo del poblado así lo denuncian.
Como no podía ser de otra manera elegimos una de las tantas "Casas de te" y entramos en "Ty Gwyn".
La elección resultó muy acertada no sólo por él sabor del té sino por la calidad de lo ofrecido. Probamos la torta galesa, la tarta de crema, una delicia indescriptible, crocante de frutos rojos, tarta de manzana, tarta de frambuesa, crema y gelatina, tarta de chocolate cremoso y frambuesas y una bandeja que incluía escones que comimos con dulce de cítricos, sándwiches de miga y pan casero caliente enmantecado que cubrimos con exquisitos dulces locales.
Todos los productos son elaborados diariamente por las dueñas del establecimiento y sus recetas son secretas. Este servicio de te cuesta u$s 13,00 por persona, pero se puede compartir solicitando un té adicional. Es obvio que incluso podria compartirse entre tres y este adicional se cobra u$s 3,00 por persona. En pesos argentinos pagamos $650,00, Claudia y yo.
Salimos de Gaiman pasadas las 20 horas y en las cercanías de Trelew nos cruzamos con esta triste realidad Argentina que son los villerios , muestra cabal de los pésimos resultados de la política argentina.
También vimos cartoneros y basurales a los costados de una de las rutas que creo era la propia nacional 3.
Por último decidimos ir a Playa Unión que está cerca de Rawson, la capital de la provincia. La playa es interminable, el agua ligeramente cálida, pero carecen de instalaciones por lo tanto es esencial llevar sombrillas y reposeras ya que el sol da pleno durante toda el día. En este época del año la temperatura ronda los 30 y pico de grados. En ese lugar se suelen avistar delfines, pero conviene informarse sobre la mejor época del año para verlos.
Ahora nos aprestamos a partir hacia Puerto Pirámides , nuestra próxima escala.
Desde allí volveremos.
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