por Luis Alejandro Rizzi, desde Puerto Madryn
Cuando llego a un destino, como fiel cultor del concepto de la estructura, lo primero que hago es una recorrida para ver de qué se trata y que impresión recibo.
Mi pecado fue creer que Puerto Madryn podría ser un destino diferente, como por ejemplo lo son Carilo, San Martín de los Andes, Villa la Angostura, Merlo de San Luis , Villa Ventana, y otros que tienen un estilo, una personalidad que los hace especiales y únicos. Que gusten o no es otra historia.
Puerto Madryn no tiene nada diferente que lo distinga de otras ciudades de la costa atlántica, más parecería que quisiera ser una suerte de Mar del Plata. Por ejemplo, ya hay construcciones altas sobre la costanera, los lotes parecerían respetar los famosos 8,66 quizás unos metros más, pero esa mezquindad urbanística, condena a la ciudad a esos estropicios arquitectónicos que son las "paredes medianeras", que son un límite a la creatividad.
Por lo que he visto el 80% de la construcción está condenada a la medianería, que es decir a la mediocridad. No hago referencia a alguna excepción, porque precisamente la excepción no hace la regla.
Cuenta la historia del lugar que la ciudad fue fundada en 1865, cuando arribaron una centena de galeses a bordo de la Mimosa y le dieron nombre al lugar, homenajeando a Loves Jones Parry, Barón de Madryn, en el país de Gales.
Puerto Madryn se convirtió en el puerto de entrada y salida a la colonia, y llegó a tener servicio ferroviario y una actividad comercial importante. Luego, ya en la segunda mitad del siglo XX, fue beneficiada con regímenes fiscales, las famosas exenciones, que facilitaron la instalación de industrias textiles que al poco tiempo desaparecieron por falta de mercado y las dificultades para el transporte en el país.
La gente comenzó a emigrar y la ciudad se fue vaciando, hasta que a partir de 1970 comienza un crecimiento desordenado y sin planificación alguna.
Se construyó el muelle mineralero consecuencia del comienzo de la producción de aluminio que le dio nuevo impulso a la ciudad. En simultáneo, el turismo comenzó a crecer y convirtió a Puerto Madryn en una suerte de capital del turismo costero patagónico.
Pienso que se consideró que el turismo es sólo construir hoteles, facilitar la radicación de agentes de viaje y proveedores de servicios, instalar casas de comida y bares y explotar el negocio playero en el verano.
Nadie pensó en generar un poblado diferente con un estilo propio, máxime cuando hablamos de zonas despobladas al extremo, como lo es la Patagonia, que en algún momento fue tentación para ser ocupadas por poblaciones perseguidas, discriminadas o por vivir en zonas o regiones absolutamente improductivas.
En fin, Puerto Madryn más allá de su éxito turístico es otro fruto de la mediocridad y mezquindad Argentina, dado que nadie se preocupó por diseñar una política urbanística relacionada con el medio y la modernidad seria.
Es cierto que me han dicho que hay una política del cuidado del medio ambiente y zonas resguardadas de la depreciación humana. Algo bueno hay para contar.
Las playas son de fácil acceso, los precios de los bares playeros son, como no podía ser de otro modo, caros. Por ejemplo un jugo de naranja sale u$s 3,50, un cocktail con algo de alcohol cuesta unos u$s 15,00 y las gaseosas se venden a u$s 2,00.
Los precios de los mejores restaurantes y casas de comida son accesibles. Una familia tipo puede cenar por unos u$s 35,00/40,00, almorzar algo liviano, ensaladas con agua mineral puede costar no más de u$s 25,00.
El precio de la hoteleria es variado, pero el promedio en los hoteles de tres estrellas oscila alrededor de los u$s 110/135. Siempre me refiero a una familia tipo.
Las excursiones que se ofrecen nos parecieron caras, teniendo en cuenta el poder adquisitivo promedio del argentino medio. Tengamos en cuenta que solo a partir del octavo decil se superan los $ 20.000,00, que significa un ingreso menor a los u$s 500,00.
¿Estos precios son atractivos para facilitar el ingreso del turismo receptivo?
Por lo que hemos visto el presupuesto que debe calcular, siempre me refiero a la familia tipo, incluido hotel y alguna excursión es de u$s 200/250 por día. En el caso de una pareja ese importe se podría disminuir en un 20 por ciento.
A ese importe hay que sumarle el costo del viaje a la Argentina y luego el transporte de cabotaje que se limita al aéreo.
A Puerto Madryn solo tiene vuelo directo desde Buenos Aires, Andes. Se puede llegar a Trelew, distante 65 km. no solo desde Buenos Aires, sino desde algún otro origen del país, con Aerolíneas Argentinas y Austral.
Escuché algún rumor en el sentido que alguna de las nuevas "Low cost" tendría a Puerto Madryn en la mira.
Mañana viajaremos a Punta Tombo para encontrarnos con los pingüinos, nos garantizaron que son apolíticos....por eso los visitaremos.
En la próxima les contaremos esta experiencia.
No es un chivo, siempre viajamos en nuestro Peugeot 208 Feline, una maravilla.
Por último el litro de infinia o "w power" oscila en torno a u$s 1.00
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