por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires
No sé si llamarla guerra tarifaria, más bien la llamaría “guerrilla” ya que es una suerte de escaramuza tarifaria que más que la fortaleza exhibe la atroz debilidad de las empresas de transporte aéreo nacionales. Aerolíneas Argentinas que pierde poco mas de u$s 500 mil por día, según da cuenta el ultimo balance, extenderá sus promociones para volar entre marzo y junio de 2019 con lo que incrementará sus pasivos de lo cobrado y no volado que al cierre del último ejercicio sumaban poco mas de u$s 456 millones. Es obvio que el dinero proveniente de las ventas para el próximo ejercicio se hace por razones financieras del presente ejercicio que impactarán negativamente en la gestión de la empresa. Es como contraer un préstamo sin intereses expresos pero expuestos a la inflación y devaluación de la moneda, con lo cual el perjuicio económico será tanto o más grave que pagar una tasa del 50% anual.
Ni que hablar de Flybondi que carece de subsidios por lo menos expresos. También Andes estarían pasando un comprensible momento complicado, mientras el irresponsable Ministro del área Guillermo Dietrich se cree protagonista de una revolución que podría llevarlo al patíbulo económico, porque se vendieron la semana pasada 3000 billetes por hora. La historia nos da varios ejemplos de cómo terminaron los revolucionarios del discurso. Algunos decapitados y otros fusilados.
Lo cierto es que estamos viviendo una gran irresponsabilidad con el agravante que Aerolíneas Argentinas, necesitaría como mínimo un subsidio adicional de u$s 20 millones para lo que resta del año, cuando el objetivo del gobierno es reducir a lo máximo posible el nivel de déficit fiscal. ¿Cómo se justificará el subsidio a esa empresa cuando se reduce el ritmo de obras públicas muchas de las cuales apuntan a satisfacer necesidades de las clases más pobres de la sociedad….?
Alguien del gobierno habría dicho “…de una buena vez se hará en Aerolíneas Argentinas lo que hay que hacer….” Pero nadie dice que es lo que hay que hacer y tampoco escuchan sugerencias.
Fue patética una fotografía difundida en los medios en los que se ve al Señor Dell Acqua (CEO multiterreno) al Ministro “Guillo”, para los íntimos, y al recién designado Luis Malvido al que parecería que le estuvieran diciendo que tiene que hacer lo que hasta ahora ellos no hicieron por miedo a los cambios que prometieron hacer.
Lo de siempre, animémonos y vayan…!
Esta escaramuza tarifaria, la defino asi porque hasta ahora la venta comprometía una mínima parte de la capacidad ofrecida, pero la necesidad podría hacer que se supere ese mínimo que es lo que parecería indicar ese anuncio de Aerolíneas Argentinas de ventas para marzo-junio próximo.
No se dan cuenta que ya hay exceso de oferta y Aerolíneas Argentinas recibiendo subsidios con lo que el mal se agrava a costo de los contribuyentes.
Una vez más me conmueve tanto esfuerzo para hacer las cosas cada vez peor, como subsidiar una guerra o como quieran llamarla, tarifaria. Como decía Rolando Hanglin, “…lástima uno” que somos la gansa del cuento…
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