La realidad del absurdo (Turismo, tarjetas de crédito, arbolitos y legalidades obscenas)
Domingo, 28 Abril 2013

Los "arbolitos" de la calle Florida Los "arbolitos" de la calle Florida

“Contrario y opuesto a la razón; que no tiene sentido. Extravagante, irregular. “Chocante, contradictorio. Dicho o hecho irracional, arbitrario o disparatado”. Real academia Española. Acepciones de la palabra “absurdo”.¿Será que está prohibido renunciar...?

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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires

Más de un argentino piensa o pensamos, me incluyo, que vivimos una realidad absurda, otros preferimos decir que vivimos una pesadilla que es “un unsueño angustioso y tenaz”, pero nos cuesta despertar o evitamos despertar mientras las instituciones se van descomponiendo y el límite de lo correcto e incorrecto solo está definido por el poder de la prepotencia y la reverencia a la obsecuencia, propia de funcionarios importantes que han renunciado con llamativo orgullo a sus atributos viriles o femeninos que es un modo de prostituirse.

Son los trabajadores de la obsecuencia.

La farsa armada por Guillermo Moreno en la asamblea de accionistas del diario “Clarín” y los secuaces que se prestaron a integrar más que elenco, la “banda” que lo acompañó, dan justa medida de lo que son.

¿Saben cuáles son las acepciones de la palabra “banda” según la RAE...?

“Grupo de gente armada. Parcialidad o número de gente que favorece y sigue el partido de alguien. Bandada, manada. Pandilla juvenil con tendencia al comportamiento agresivo”

Solo puedo expresar mi lástima y piedad por ellos aunque no les cabe aquello de “perdónalos Señor, no saben lo que hacen...” esa bandas lo sabían, debían arrastrarse y acompañar la agresión...es su único modo “político” de avanzar...., como me lo dijo una vez un actual funcionario, que así concebía lo que la constitución llama “idoneidad”.

Así nuestra legalidad luce obscena, lo que parece un oximorón, y lo obsceno se convierte en legal.

El Banco Central de la Republica Argentina ha intimado “...a los que sacan dólares con tarjeta y pide a los bancos limitar las extracciones”, según da cuenta el diario La Nación en su edición del 27 de abril solicitando a los “presuntos infractores” e intima, mediante carta que los requeridos presenten resúmenes de cuenta de su tarjeta de crédito...con la que hayan efectuado extracciones en efectivo en el exterior, copia de comprobantes que acrediten la forma de cancelación de los consumos correspondientes, “...declaración jurada respecto a la cantidad y destino de los fondos en moneda extranjera extraídos con la referida tarjeta de crédito de cajeros automáticos en el exterior, aportando copia de los respectivos comprobantes respaldatorios...” (Sic), todo ello bajo la amenaza de “...proceder a la suspensión para operar en cambios en los términos del art. 17 de la ley 19359....etc...etc...etc...”

En primer lugar a la prepotencia del gobierno no le alcanza el territorio argentino, ya que ahora pretende reprimir acciones extraterritoriales, dado que el procedimiento de extraer moneda local en el exterior depende de la legislación de cada país, tan es así que el Banco Central no ha prohibido la operatoria, como lo había hecho en otros años en los que lisa y llanamente la tarjeta de crédito solo podía utilizarse en la Argentina.

¿Pueden reprimirse hechos no prohibidos y que el Banco Central podría prohibir...?

¿No se está invadiendo la soberanía de otros países..?

Estimado lector no crea que estoy “relatando”, es parte de nuestra “pesadilla” y de la carencia de idoneidad y decencia de varios funcionarios públicos que carecen del valor de Lorenzino, el Ministro de Economía que en un dejo de dignidad o sinceridad, expresó “Me quiero ir”.

¿Será que está prohibido renunciar...?

Digo carencia de idoneidad porque no atinan a enfrentar los problemas que nos están paralizando en nuestro desarrollo y de decencia porque alteran estadísticas y nos pretenden hacer creer que la inflación es del 10% cuando en nuestros bolsillos comprobamos que supera incluso los índices que divulgan diputados del Congreso Nacional que oscilan entre el 23 y 25% anual.

El Poder Ejecutivo gobierna con la mentira como lo señaló días pasados Federico Sturzenegger.

Caminaba por la calle Florida donde los llamados “arbolitos”, personas que ofrecen a los caminantes cambiar moneda extranjera en las llamadas “cuevas,” que pagan un 50 o 60 por ciento más que el tipo de cambio vigente en el “mercado único y libre de cambios”.

Me quedé parado un rato observando a una pareja que se le acercó a uno de esos “arbolitos”, luego fue a otro y finalmente lo acompañaron e ingresaron en un edificio de la calle Paraguay. Esperé en la esquina del Florida Garden y a los cinco minutos los vi regresar.

¿A cuánto le cambiaron, pregunté.

La pareja no pudo evitar su sorpresa y les aclaré: “no soy policía, ni nada parecido”.

“A 8,35”, me respondieron, en ese momento cotizaba según los medios que tienen páginas electrónicas a 9,10/9,15

Me dirigí a ese “arbolito” y le pregunté

Tengo que comprar u$s 150 porque viajo a Montevideo, ¿a cuánto vendés?

“A 9.50” fue su respuesta

Cuando vio mi cara, me ofreció una rebaja

“Bueno Don a 9,25” y para terminar de convencerme agregó “...Don es un precio excelente, nadie se lo podrá mejorar...”

Esta es una de las obscenidades morales de este momento que nos toca vivir.

El jueves y viernes el llamado dólar “blue” había superado largamente el piso de los nueve pesos mientras funcionarios de cierto nivel formal, no real, del gobierno se habían ido “a divertir” a la Asamblea del diario Clarín, como lo dijo nuestro inefable Licenciado Guillermo Moreno.

Obscenidad en estado puro...como diría Nelson Castro.

Cabe preguntarle a algún funcionario público, como parece serlo la Presidenta del Banco Central, si es que continúa en funciones: ¿puede obligar a vender moneda extranjera a un precio vil o irrisorio...? ¿Alguien puede obligar a “malvender”? ¿Es eso ético y moral?

Es cierto “dura lex...sed lex...” pero este adagio vale para las leyes justas o sociedades básicamente justas porque ninguna persona está obligada a respetar una ley injusta.

Rawls explica que “Cuando la estructura básica de la sociedad es razonablemente justa, estimada por el estado actual de las cosas, hemos de reconocer que las leyes injustas son obligatorias siempre que no excedan ciertos límites de injusticia...”

Aclaremos que Rawls también dice “...que tampoco la validez legal de la legislación es una razón suficiente para aceptarla...”

La estructura básica de nuestra sociedad no es razonablemente justa ya que gobierna la mentira, disfrazada de “relato” y la continuada desvalorización de nuestra moneda, reconocida incluso por el propio Banco Central, con su política de devaluación diaria, lesiona el derecho de propiedad de cada persona que habita este territorio, por ello el gobierno carece de autoridad, para obligar a los argentinos y extranjeros a tener que vender un bien, la moneda lo es, a un precio muy inferior al de su valor real.

La cuenta es simple, ¿a cuanto cotiza, si es que cotiza nuestro “peso” en el exterior?

En el aeropuerto de Santiago de Chile necesité cambiar, el pasado 24 de abril) 900,00 pesos argentinos para que me den pesos chilenos 50.400,00 es decir u$s 109,00, que da un TC $8,37= u$s 1,00.

¿Cuál es entonces el tipo de cambio real?

En Argentina existe una legalidad obscena y la obscenidad se ha convertido en ley.

En la Secretaria de Comercio no se sustentan las decisiones que se toman ni se informan pese a que la ley de procedimientos administrativos vigente dispone que todos tenemos una vez concluido el período probatorio; “Derecho a una decisión fundada. Que el acto decisorio haga expresa consideración de los principales argumentos y de las cuestiones propuestas, en tanto fueren conducentes a la solución del caso".

Tampoco se firman las decisiones, basta un telefonazo, un grito o una amenaza, estos son los fundamentos de toda “decisión” administrativa.

Los argentinos vivimos una suerte de inquisición y nadie puede poner en duda el dogma K, la hoguera es sustituida por el escrache, la descalificación y otros métodos lesivos para la dignidad del hombre común.

Parte de los turistas que ingresan a Argentina aprovechan la diferencia existente entre el precio del dólar en el “mercado único y libre de cambios” y lo que llamaría el precio real que es el precio vigente en los países limítrofes, con pequeñas diferencias.

Esos dólares van a la especulación pura, no le sirven a la economía argentina ni al desarrollo del turismo pero lo más grave es que alejan empresas que se van del país no solo por el TC, sino porque es un país con una LEGALIDAD OBSCENA O UNA OBSCENA LEGALIDAD, traducida en lo que llamo el “DOGMA K” que no es más que una proposición que se asienta por firme y cierta y como principio innegable de una verdadera mentira que durante un tiempo pudo esconder a la verdad, pero que poco a poco como toda mentira tiene patas cortas y la pesadilla se convierte en esperanza y el relato queda como el ardid, elemento propio del delito de estafa.

Termino reiterando esta transcripción de Caballero Bonald, de mi última nota "Tal vez una sociedad decepcionada, perpleja, zaherida por una renuente crisis de valores, tienda a convertirse en una sociedad ennoblecida por su propio esfuerzo regenerador".

Con esa tarea es mi compromiso y esta nota pretende dar ese testimonio. Busco un gobierno del buen sentido..¿....es mucho pedir...?

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