Por rutas, autovías y autopistas...argentinas
Lunes, 15 Abril 2013

Por rutas, autovías y autopistas...argentinas
Son autopistas las carreteras que están especialmente proyectadas, construidas y señalizadas como tales para la exclusiva circulación de automóviles, y reúnan las siguientes características: a) No tener acceso a las mismas las propiedades colindantes. b) No cruzar a nivel ninguna otra senda, vía, línea de ferrocarril o tranvía ni ser cruzada a nivel por senda, vía de comunicación o servidumbre de paso alguna. c) Constar de distintas calzadas para cada sentido de circulación, separadas entre sí, salvo en puntos singulares o con carácter temporal, por una franja de terreno no destinada a la circulación o, en casos excepcionales, por otros medios. Son autovías las carreteras que, no reuniendo todos los requisitos de las autopistas, tienen calzadas separadas para cada sentido de la circulación y limitación de accesos a las propiedades colindantes. La ruta es un camino abierto a todo tipo de vehículo.
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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires.

Es obvio que las definiciones que ocupan el lugar del copete las tomé desde páginas de internet luego de navegar por la web y me decidí por las  que me parecieron más claras. Últimamente me tocó recorrer con mi automóvil Peugeot, marca a la que le guardo fidelidad  desde hace ya varios años y pude comprobar  el mal estado de nuestras rutas, autovías y autopistas.

La autovía, antigua ruta 2, une a Buenos Aires, con Mar del Plata y es una muestra de lo que he dado en llamar incultura argentina.  La incultura no solo se manifiesta en una conversación o en un monólogo sino en el modo de hacer las cosas. La ruta 2 o autovía mantiene su trazado original, atraviesa pueblos en los que por varios kilómetros se reduce la velocidad a 40, 60 u 80 Km por hora, lo mismo ocurre en varias curvas en las que debido seguramente a su diseño antiguo se obliga a reducir la marcha a 80 o 60Km según los casos. El puente sobre el Rio Samborombon tiene su pavimento en pésimo estado y el que se ubica sobre la mano hacia Buenos Aires mantiene su viejo diseño.

Pasando Gral. Guido hay un  cruce de ferrocarril que aparenta estar fuera de servicio que es el ramal que lleva a Pinamar y luce en total estado de abandono , pese a que  un tramo de vía se construyó durante los últimos 10 o 15 años. Fiel reflejo de la desidia argentina y el pésimo uso de los recursos. El pavimento no está en buen estado aunque aun se puede circular. Se cobran dos peajes de $ 20,00 cada uno que los fines de semana se elevan a $ 26.00, es decir se paga $ 0,13 por Km. En términos comparativos es un precio regalado ya que en Francia el costo es de €0,10 por Km en autopistas que se encuentran en excelente estado y se aprecian obras permanentes de mantenimiento.

Mar del Plata y Balcarce están unidas también por otra autovía pero se mantuvo la traza original de donde permanentemente se debe reducir la velocidad de marcha  al cruzar zonas urbanas o accesos, en verdad se trata de rutas con dos calzadas de circulación en cada sentido.

La ruta 55 tiene una extensión aproximada de 170 Km y une Coronel Vidal con Necochea  es el acceso usado para viajar desde Buenos Aires tanto a Balcarce, como a la propia Necochea o localidades intermedias. Nosotros recorrimos  60 Km y la ruta esta en pésimo estado, no está marcada,  fue señalizada pero debe haber sido hace bastantes años y de noche se complica la circulación, falta agregar que carece de banquinas.

Reitero ruta insegura para el siglo 21.

La ruta 9 o ruta Panamericana es autopista hasta la ciudad de Córdoba. El tramo  “Buenos Aires Rosario”, está en regular estado y nuestra experiencia nos dice que el mantenimiento debe ser casi inexistente, el peaje es muy barato y quizás por ello está como está.

La autopista Buenos Aires La plata de 60Km de extensión, obra relativamente nueva también está en regular estado, ya resulta insuficiente y es difícil prever que está pensado hacer.

No puedo evitar comparar la parquización que existe en las rutas europeas, algo olvidado en la Argentina, en general con yuyos por doquier.

Cuando uno cree que el turismo receptivo baja por el TC vigente, puede ser que influya, pero también influye  la mala calidad de  nuestra infraestructura, eso explica la escasez del número de turistas que arriban incluso cuando la balanza sectorial supo ser superavitaria. Estará medido lo que Argentina deja de ganar por  carecer de ferrocarriles, buenos caminos, buen transporte y de mangas en los aeropuertos para los que se atreven a competir no ya con Aerolíneas Argentinas y Austral, sino con eso que no sé cómo definirlo que se llama “La Campora”, en recuerdo de un viejo inútil, obsecuente, que fue nefasto para la Argentina.
Sus integrantes que en general tienen excelentes remuneraciones están demostrando en las áreas que han ocupado su obsesión por el fracaso que es exhibido por Kristina como éxitos de una juventud que ni fue lucida ni maravillosa y que solo sabe imponerse por la prepotencia y su pésima educación.

No se cual será la respuesta si  se osara preguntar qué hemos hechos en estos años en materia de transporte.  La respuesta está a la vista, accidentes de tránsito en nuestras rutas nacionales o provinciales, los 51 muertos y 700 heridos de once, frecuencias de 20 minutos en los servicios suburbanos o de cercanías de ferrocarriles  usados por los trabajadores y por los “pobres”, empresas de aviación que necesitan subsidios de  u$s 2 millones diarios, restricciones a las importaciones, en fin.....etc, etc, etc....

Otra cosa en general los baños de las rutas, autovías o autopistas están sucios y descuidados, lo que es más agraviante para las mujeres.  Todo esto está más allá o más acá de los “K”.   Somos “incultos”.

Me causa una triste gracia cuando se ponderan nuestras individualidades en ciencia, arte, deportes etc  y no se advierte que nuestras individualidades localmente son los “sabios brutos” de Ortega  que en general triunfan en el exterior porque allí sienten los límites  de la cultura que aun existe aunque cada vez menos.

Zygmunt Bauman dice que “El actual modelo de crecimiento causa unos daños  que son irreversibles. Y esto es así porque el crecimiento se mide en función del aumento de la producción material, en vez de ser medido en función de servicios, como el ocio, la salud y la educación...”

Nuestros servicios, ocios y educación son pésimos y la producción la medimos en función del consumo. Es como creer que un calmante cura la enfermedad...

¿El retraso argentino será irreversible...?

Portal de América

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