Recorrida gastronómica por Buenos Aires
Lunes, 23 Julio 2012

Recorrida gastronómica por Buenos Aires
Bueno es, a veces, usar la hora del almuerzo o la cena para recorrer y alternar  las buenas casas de comida o restaurantes que ofrece Buenos Aires a cualquier persona para que mediante unos buenos platos, se olvide aunque sea por unas horas los problemas de inseguridad, inflación, malos servicios públicos, piquetes y todos estos trastornos que algunos aun insisten en convertir en virtudes o bien en ocultar o bien en culpar a los pobres chivos expiatorios cuya importación aun el secretario de comercio no ha podido prohibir por orden expresa de Cristina, porque ¿que sería de Cristina sin los pobres “chivos…” no…?;  pero en fin, vayamos a comer.
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por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires


La idea es hacer un recorrido corto por restaurantes, parrillas o casas de comida que no forman parte de los circuitos turísticos, como lo hago cuando viajo y uno da con lugares, a veces por mera casualidad como me pasó con “Isola dei Sardi” en el barrio de la Garbatella”, en Roma donde se come como en cualquier casa romana y lo más importante con precios muy razonables para los que carecemos de monedas fuertes. Si viajan por Roma no dejen de ir  “Isola dei Sardi” en Vicolo della Garbatella 7, el antipasto es self service y ofrece exquisiteces, luego recomiendo las pastas, ravioles, fusiles o “fusilli” con una salsa que lleva ajo, anchoas, pimentón, aceite de oliva y rodajas de tomate, no recuerdo el nombre pero lo hallarán en la carta, a los postres no pueden dejar de lado el tiramisu. Para acompañar hay buenos vinos locales, nada del otro mundo, pero lo importante es que se come bien y hay que calcular unos €35 por persona o un poco menos.

Pero retornemos a Buenos Aires, para quienes les gusta la carne al asador vale la pena hacer un alto en “La Tranquera”, en el barrio de Núñez o Bajo Belgrano, en la Avenida Figueroa Alcorta al 6400 entre La Pampa y Echeverría. El vacío o asado es lo recomendable, que se debe acompañar con algunas de las ensaladas ofrecidas en la carta. Serán recibidos por Julio que les ofrecerá  a modo de cortesía algún fiambre oriundo de Mercedes, puede ser longaniza, salame o bondiola con una copa de vino o champagne, las cortesías, unas mini empanadas de carne muy sabrosas o unas berenjenas en escabeche imperdibles,  continuarán cuando uno ya se acomode en una de las meses que pueden ser en el amplio salón, en una suerte de galería, calefaccionada en esta época del año, a la entrada y en verano es recomendable comer en la vereda. La carta de vinos  contempla no solo todas las variedades de esta bebida sino también de bolsillo, pero para personas que se guían por lo que les gusta y no por las etiquetas, un San Felipe Roble Malbec  es una buena elección. Olvidaba decir las porciones de la carne preparada al asador son para compartir. Debo decir que la lista de postres es reducida, pero recomiendo para los dulceros el panqueque de manzana quemado. Una buena cena para dos personas puede salir alrededor de u$s 85,00 o unos $ 375,00, si logran cambiar los dólares en el mercado “blue” el precio en dólares se reduce en un 25% de donde todo parecerá aun más sabroso.

La noche siguiente, esto obviamente para los que estén de paso por Buenos Aires, les recomiendo “Pierino”, en la esquina de Lavalle y Billinghurst, Lavalle 3499, allí la especialidad son las pastas caseras, especialmente los fusilli al fierrito altamente recomendables, pero la oferta no termina allí, apenas comienza diría, los ravioles de cordero patagónico, hongos y longaniza casera. Las variedades de salsa son otras de las especialidades, pero para los que no tienen problemas con el señor colesterol, la de panceta, camarones y peperoncino, las alternativas podrían ser estas otras,  la Pichiapó (tomates secos, albahaca y pomodoro) o la Di Pierino, hecha con rúcula y gorgonzola, son insuperables. Si van en grupo de seis o más, les recomendaría que no pidan la carta y que el propio Pierino o algunos de los mozos les vayan trayendo un poco de todo para compartir entre el grupo y eso si cierran la cena con los “fusilli” al fierrito y los brócolis salteados o si prefieren carne los niños envueltos de ternera a la piamontesa,  el tiramisu, infaltable para los postres.
Con un Trumpeter o Latitud 33 de Chandon se puede gastar alrededor de u$s 40,00 por persona o un poco menos si logran acceder al dólar Blue, pero vale la pena. Les aclaro no es necesario tomar una hepatalgina preventiva…

Si mis amigos lectores se animan a gastar unos u$s 80.00 por persona no pueden dejar de ir al “Museo del Jamón” en Avenida Moreau de Justo al 2000, Puerto Madero o en Cerrito 8 esquina Rivadavia a 50 metros de la Avenida de Mayo en pleno centro de Buenos Aires. Allí encontrarán toda la variedad de la comida española, si aceptan les recomendaría comenzar con una tortilla gallega que lleva pimentón, chorizo desmenuzado y cebolla o la española que solo lleva cebollas, como segundo plato creo que sería infaltable la merluza negra en cualquiera de sus variedades, personalmente la prefiero a la plancha con una papa hervida con aceite de oliva, si tiene la suerte que el día que concurren hubiera chernia, bueno no se la pierdan. La cosa no queda allí todos los platos de la carta merecen probarse, claro hay para todos los gustos y resistencia hepática…

Una alternativa al “Museo” es “Tancat” en Paraguay 645, casi Florida y cerquita del Florida Garden, en pleno centro o Avenida del Libertador al 14.800 en San Isidro. Las variedades de entrada son incontables, la ensalada de pulpo es la entrada obligatoria para quien se jacte de la buena comida,  luego se puede optar, por pescados, lentejas o mondongo y como postre la natilla catalana. La carta de vinos es excelente y hay para todos los gustos y bolsillos.
Tancat abre al mediodía y cierra pasadas las doce de la noche. Se puede cenar a partir de u$s 35,00 por persona.

No puedo omitir la tradicional cantina “Don Carlos” en la esquina de Billinghurst y Valentín Gomez, (Billinghurst 450) en pleno Almagro. Allí la entrada necesariamente debe ser el jamón crudo y las rabas, muy bien preparadas. Si van en invierno pueden optar entre un cordero guisado o mondongo a la española, amén de otras especialidades; si disponen financiamiento del FMI o el Banco Mundial, no se pueden privar del “Pulpo a la gallega”, exquisito. Como cortesía les ofrecerán una copa de champagne o jerez, según el humor de Domingo Lamosa, acompañada de boquerones, trocitos de tortilla de papa o anchoas.
Acá pueden gastar unos u$s 50,00 por persona, siempre estimados al TC oficial (4,60 por dólar) Si optaran por el pulpo este monto se incrementaría sensiblemente, pero una vez en la vida…vale la pena…

Me olvidaba de la “parrilla del Pobre Luis”, un uruguayo radicado desde hace años en esta ciudad de Buenos Aires, en la esquina de Blanco Encalada y Arribeños, pleno Belgrano. Allí es como comer en el Mercado del Puerto de Montevideo, todo es recomendable y como en todas las comidas los gustos de cada uno determinarán la elección. Como soy un animal de costumbre, empiezo con el chorizo, imperdible, y luego pido al mozo que me recomiendo lo mejor del día en carnes o la pamplona de pollo o cerdo. También se ofrece una variada carta de vinos y una cena,(no abre al mediodía), sale unos u$s 35,00 per capita, TC oficial, lo reitero. Los domingos está cerrado. Conviene reservar ya que en caso contrario se corre el riesgo de tener que esperar en la puerta hasta que se desocupen mesas.

Buenos Aires ofrece opciones para todos los gustos y si no se tienen pretensiones les recomiendo casi un bodegón sito en Avenida Córdoba al 2200, entre Azcuénaga y Larrea, más cerca de Larrea, “El asador”. La carne de vaca, es excelente, la especialidad es vacio o entraña, que se puede acompañar con una ensalada completa; lechuga, tomate, cebolla, remolacha, papa, huevo duro, con limón y aceite de oliva. Son buenos los chinchulines, para mi imposible por el señor colesterol, al que no debo provocar, justo ahora que lo tengo dominado. El pollo también es de muy buena calidad. La carta de vinos es mínima pero con un San Felipe, o un don Valentín lacrado se sale del paso. Los atenderá la buena de Rosana y pagaran unos u$s 20 dólares por cabeza. El vacio se puede compartir. Es una opción netamente democrática…

Creo que hemos hecho una buena recorrida gastronómica para una estadía de dos o tres noches,y si no, que el estómago y el hígado (de ustedes) me lo demanden…!

Chau…y buen apetito…

Portal de América

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