Turismo, empleo y comercio internacional
Miércoles, 04 Julio 2012

Turismo, empleo y comercio internacional
En el diario El País de España leía que el turismo animaba el mercado laboral ante la temporada de verano y contribuía a la reducción del paro en casi cien mil personas, si bien en porcentajes solo es una baja del 2,1% sobre un total de 4.714.122 personas, lo destacable es el dinamismo de la actividad. Tengamos en cuenta que ese dinamismo se da en un marco de crisis global en casi toda la Unión Europea.
1250x115 Nardone libro
Arapey 1250x115
MINOR hotels - Cynsa 1250x115
Hotel 5to Centernario - 1250x115



por Luis Alejandro Rizzi, desde Buenos Aires


Las estimaciones del WTTC (World Travel & Tourism Council) dicen que el turismo genera en la actualidad 225 millones de empleo y para dentro de diez años esa cifra subiría a 328 millones de puestos de trabajo lo que significa que cada 10 empleos uno corresponderá al turismo.

Otro dato aportado es que  el 9% del PBI mundial es generado por el turismo y apenas dos puntos arriba se encuentra la banca que paradójicamente es la generadora de esta crisis que sacude a gran parte del mundo.

Estos datos nos sirven para repensar no solo lo que significa el turismo como actividad y negocio, para la economía no solo del mundo sino de cada uno de los países y lo que no es menos, su sorprendente reacción positiva ante hechos que parecían que lo debían desalentar, como el 11S, 11M, epidemias o pestes, desastres climatológicos, conflictos políticos y otras desgracias que asolaron distintos lugares del planeta.

No obstante el turismo se recupera con insuperable rapidez cuando hasta los especialistas y los propios profesionales de la actividad apuntaban a la baja.
Decir que el turismo es una actividad global puede ser una obviedad, pero si no advertimos que es necesario incrementar las facilitaciones, el turismo no interrumpirá su crecimiento, pero quienes no lo hagan  no aprovecharán sus beneficios.

Más de una vez juegan las mezquindades de objetivos y se olvida que el comercio internacional es una avenida de doble vía que demanda condiciones de reciprocidad en las conductas de los países, que es una de las formas de la facilitación.

Argentina con sus cavernarias políticas económicas que parecen más bien fruto de un estado de neurosis o paranoia que de una normalidad racional y emocional, no solo ha comenzado a perder turismo receptivo sino que además  comienza a ver caer su comercio internacional.

Con Brasil por ejemplo cayeron 30% las exportaciones y 34% las importaciones lo que implica una caída del 32% del comercio entre los dos países con consecuencias muy negativas para el país traducidas en paralización de la actividad de empresas, cierres en algunos casos y la consecuencia obvia, desempleo.
Lo más grave aun es que en reuniones bilaterales para corregir esta caída los funcionarios argentinos creyeron que la cosa se arreglaba a los gritos, sin advertir que lo único que lograban era demostrar su ignorancia.

La necesidad de financiar la importación de insumos imprescindibles como la energía que este año demandará una suma que rondará los u$s 10 mil millones nos ha llevado a implementar restricciones incomprensibles al comercio internacional que va desde el entorpecimiento de las importaciones hasta imposibilitar las exportaciones, produciéndose el resultado que arroja nuestro comercio bilateral con Brasil.

Respecto a la importación de gas de Bolivia se le paga precio internacional y a los productos locales el25% de ese valor. Consecuencia cae la producción de gas la que es insuficiente para satisfacer nuestro abastecimiento, pierde el país.

Las restricciones impuestas a las importaciones sin que se hayan medido las consecuencias, son respondidas con las lógicas restricciones a nuestras exportaciones.

Un ejemplo, nuestra producción de aceitunas y aceite de oliva tiene un destino casi único que es Brasil que absorbe más del 80% de la producción nacional con el agravante que no se ha ponderado que el exceso de producción de los mismos productos por parte de España llevo a una baja dramática de los precios que cayeron desde u$s 4.800 la Tm a solo u$s 1,8 mil.

Pues bien consecuencia de las restricciones a las importaciones provenientes de Brasil, este país cerró, entre otros productos, la importación de aceitunas y aceite de oliva argentino con lo cual nuestros productores quedaron sin mercado y además con precios deprimidos en un escenario de alta inflación y congelamiento del tipo de cambio, lo que llevó a que parte de la producción de aceitunas ni siquiera se haya cosechado. Consecuencia cierres temporarios o definitivas de empresas y disminución de fuentes de trabajo, pierde el país.

¿Esto significa “vivir con lo nuestro”?

En lo que hace al turismo el congelamiento el tipo de cambio y la inflación nos encareció en dólares y en moneda local, consecuencia disminuye el arribo de turistas, hecho que también podría impactar cuando menos en la creación de fuentes de trabajo, como está ocurriendo en España, conforme lo señalábamos al comienzo de esta nota.

Nuestra política económica (¿?) que dificulta o impide la transferencia de divisas podría afectar nuestra conectividad ya que varias empresas entre ellas la propia PLUNA se han visto y se ven imposibilitadas de transferir divisas por sus ventas locales, desde sus sucursales en el país a las matrices.
La mayoría del turismo receptivo llega por medio de las compañías extranjeras y si estas disminuyen sus frecuencias, es cierto saldrán menos turistas pero también llegaran muchos menos, consecuencia pierde el país.

Lo grave en nuestro caso y en nuestras relaciones con Brasil y Uruguay y Paraguay, es que conformamos el llamado MERCOSUR y ni siquiera hemos podido armonizar nuestras relaciones en el nivel de “socios”.

Con Brasil y con Uruguay bajó el comercio y Paraguay nos recordó la importancia que tiene para Argentina su provisión de energía eléctrica…que se deberá pagar en dólares…por  exponer los problemas más groseros que tenemos con quienes llamamos hermanos y amigos…

Podría estar de acuerdo en decir que el mundo se nos cae encima, pero nos preguntamos si ello es consecuencia de que estamos dinamitando las bases de toda relación internacional…

La sensación que ya tenemos muchos argentinos es que la política está necesitando de la psiquiatría…como lo ponía de manifiesto el domingo pasado Eduardo van der Kooy en su comentario político.

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.