por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
El 14 de marzo escribíamos "Para reiniciar los viajes los países tendrán que acordar sus políticas". Casi seis meses después aún no se ha logrado, y los cambios de las "políticas" sanitarias son cosa de todos los días, las más de las veces intespestivas, lo que hace difícil (o casi imposible) la planificación de los operadores turísticos que se dedican a los viajes internacionales.
En abril afirmábamos que Después del Covid-19 habrá una nueva realidad, que se construirá más allá de las "predicciones". El creer que volveremos a la "antigua normalidad" es una ilusión (por no decir desvarío). Comparar lo que sucederá con lo ocurrido en el 2019 o antes, puede provocar un descalabro peor que el provocado por el virus. El mundo que está surgiendo no será igual que el pasado, ni política, ni económica, ni socialmente. La pandemia tuvo la virtud de hacer aflorar lo mejor y lo peor del ser humano, en grado superlativo, y desembozadamente.
El ritmo de vacunación aumentó, es posible que a fin de año alrededor del 50% de la población está con al menos una dosis vacunal y el 25% con dos dosis. Pero las diferencias entre países y regiones es abismal. Hace 32 días, en "Vacunas, viajes, turismo, organismos internacionales...complicada nueva realidad", reiterábamos que "La realidad es una, y muestra cómo esta enfermedad ha ahondado los contrastes en el mundo." A continuación mostrábamos un cuadro con el estado de vacunación en los continentes. Actualizamos el cuadro, y al costado entre paréntesis indicamos la variación en puntos porcentuales en el período.
Pero más allá del grado de vacunación, los países siguen estableciendo limitaciones en el ingreso a sus territorios de no residentes según el número de nuevos contagios en el país emisor, sin considerar si éstos están vacunados o no, lo cual se da de bruces con las exigencias requeridas para ingreso y tránsito. A los pocos que pueden transponer fronteras, se les pide esquema completo de vacunación y PCR negativo. Muchos países incluso están exigiendo vacunación completa para ingresar a comercios y lugares de esparcimiento. Dependiendo del país, hay vacunas que son aceptadas y otras no. Incluso la certificación de las vacunas, si es digital, puede convenir guardar un archivo en el teléfono, preferiblemente con código QR, porque no todas las Apps funcionan en todos lados.
Las nuevas variantes
Con mayor capacidad de propagación e infección, son las que están provocando el crecimiento del número de casos activos, especialmente en los no vacunados. La efectividad de las vacunas para prevenir la infección, aún con la reducción atribuída a las nuevas variantes, sigue siendo superior al 50-60%. Y aún más efectivas son para prevenir ingresos a cuidados intensivos y la muerte.
Pero las autoridades sanitarias de varios países, para asegurarse una mayor efectividad, han comenzado a dar una tercera dosis, que en muchos casos es de otra plataforma vacunal.
El caso Uruguay
Alcanzó la "inmunidad de rebaño", pero las autoridades sanitarias llaman a no ser "exitistas", y mirar especialmente hacia los países con similar nivel de vacunación que pensaron que "se podía volver a la vida de 2019". Actualmente tiene un 76% de su población con una dosis y casi el 72% con dos dosis, si consideramos que se está vacunando a mayores de 12 años, en esta población objetivo se supera el 92% con una y 87% con dos dosis. Y ya hay un 17% de la población general con una tercer dosis.
Desde que se alcanzó el 35% de la población vacunada, a inicio de junio, comenzó un rápido descenso de los nuevos casos diarios, a lo que siguió una baja de los casos graves y muertes diarias. En otros países, este descenso se observó después de superar el 40% de vacunados.
Algunos científicos atribuyen esta diferencia en el comportamiento del virus a que Uruguay primero vacunó a trabajadores activos con alta exposición. Comenzó a suministrar la Coronavac (la primera vacuna que llegó al país) a maestros, policías, bomberos y militares, y apenas a 10 días de comenzada esta vacunación, estaba administrando Pfizer al personal de salud.
El país nunca estableció una cuarentena total y obligatoria, lo que permitió que la actividad productiva no tuviera casi interferencia. El comercio sí se vio disminuído, aunque hace varios meses que se va recuperando bajo estrictos protocolos. Lo más afectado fue el ocio, el esparcimiento y la cultura, y los que no dependen del turismo receptivo muy lentamente comienzan a recuperarse, por supuesto protocolos mediante.
A partir del 1º de setiembre comenzó una nueva etapa, con el ingreso de propietarios extranjeros y sus familiares hasta segundo grado. Antes, el 24 de agosto, fue la "noche de la nostalgia", la fecha de mayor movilidad en el año. Se está notando su efecto en el aumento de casos activos, pero gracias a la trazabilidad lograda, se sabe que los focos se produjeron en reuniones sin protocolo. La mayoría de las reuniones autorizadas sólo dejaron ingresar personas con el esquema completo de vacunación y no registraron infectados.
La siguiente etapa está prevista para el 1º de noviembre, con el ingreso de turistas vacunados, pero en el medio habrán varias evaluaciones que indicarán si se mantiene, o se cambia la velocidad de apertura.
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