por Eliseo Sequeira, desde Montevideo, Uruguay
Por cuestiones de trabajo y de vida, he vivido muchas de esas crisis en primera línea, incluso asesorando a quienes toman decisiones. Y en todas hubo costos sociales agravados por los costos económicos. El problema es que los costos económicos mayores los provocó el Estado y el Sector Financiero. Y de ellos derivaron serios problemas sociales, que afectaron más a quienes ya estaban seriamente comprometidos.
La situación actual está descripta claramente en la entrevista de Sergio Antonio Herrera "La desesperante situación del trabajador y del microempresario uruguayo ante la realidad actual". Es importante también su columna, que relaciona esta crisis y la aviación comercial uruguaya y un camino a seguir "el día después" que comenzó a recorrer.
La solución no será mágica, ni fácil. Se requieren medidas audaces, pero no suicidas. Aquí las que pensé en voz alta.
Los costos socioeconómicos del Estado (Gobierno Central, Empresas Públicas, BPS, Intendencias) pasan por las multas y recargos frente a no cumplir con las obligaciones, los cuales pueden llegar a ser mayores que la deuda misma. En los alquileres y servicios financieros pasa algo parecido. El agravante social es el corte de los servicios esenciales (luz, agua, comunicación, salud) al segundo mes impago.
La solución que propongo:
1- No cobrar multas y recargos a los vencimientos impagos a partir del 1º de marzo. Ello incluye a servicios esenciales, alquileres, refinanciaciones e hipotecas, y servicios financieros. Suspender los cortes de los servicios esenciales hasta el reinicio del régimen actual.
2- En todos los casos, generar una "cuenta corriente" del usuario de donde se irán debitando los pagos a cuenta según sus posibilidades. Mantener este modus operandi hasta por lo menos dos meses después del fin de la crisis. A partir del primer día del primer mes posterior a ese plazo volver al régimen actual. Los saldos pendientes se refinanciarán automáticamente en cuotas, sugiero 12, a una tasa de interés igual o menor a la de los préstamos sociales del BROU.
En el caso de los Servicios Financieros seguramente se requiera una Ley, que debiera ser apoyada por TODO el espectro político, pero que no sea como en el 2002, donde fuimos los usuarios los que pagamos el costo, y el Sistema Financiero en 24 horas recuperó con creces las pérdidas del período del feriado bancario obligatorio.
Por ello, para este Sistema propongo:
1- No cobrar multas y recargos a los vencimientos impagos a partir del 1º de marzo, como así tampoco los correspondientes a cargos por cheques con insuficiente cobertura. El actuar en contrario sería hundir al país en el caos con resultados imprevisibles.
2- En todos los casos, al igual que el anterior, generar una "cuenta corriente" del usuario de donde se irán debitando los pagos a cuenta según sus posibilidades. Mantener este modus operandi hasta por lo menos dos meses después del fin de la crisis. A partir del primer día del primer mes posterior a ese plazo volver al régimen actual. Los saldos pendientes se refinanciarán automáticamente en cuotas, sugiero 12, a una tasa de interés igual o menor a la de los préstamos sociales del BROU.
Exhortar a TODA la población, especialmente a AQUELLOS CON MAYOR ESPALDA ECONÓMICA sin importar por qué la tienen, a realizar el mayor pago a cuenta posible, pero NO CORTAR LA CADENA DE PAGOS.
Debemos ser conscientes que en la actual crisis, la culpa no es de nadie, pero sólo JUNTOS podremos salir de ella. PERDER VAMOS A PERDER TODOS. QUE EL EGOÍSMO DE QUERER PERDER LO MENOS POSIBLE NO SEA LA RAZÓN DE QUE QUEDEN URUGUAYOS POR EL CAMINO.
Que el Estado verifique si hay desviaciones.
Y que las redes sirvan para bien, y no para fomentar odio, divisiones o violencia.
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