Seguridad y Meteorología
Lunes, 23 Agosto 2010

Seguridad y Meteorología
Hoy se cumplen cinco años de aquel aciago 23 de agosto, donde una tormenta particularmente fuerte se cobró la vida de 10 uruguayos.
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por Eliseo Sequeira, desde Montevideo

Durante estos cinco años, merced a la red informativa que existe en el mundo, hemos asistido a decenas de desastres naturales, con miles de muertos. Y siempre después de los mismos, se escuchan las mismas preguntas: ¿se pudo prevenir? ¿cómo fue la respuesta?

Recientemente, se reanudó la polémica respecto a los avisos meteorológicos y las recomendaciones que se hacen respecto a los posible fenómenos extremos. Lamentablemente en nuestro país se dieron muertes debidas directa o indirectamente a fenómenos extremos. Por allí, deslicé la necesidad de información con enseñanza que existe al respecto, y a ello me remitiré.

Para comenzar, las observaciones meteorológicas de superficie organizadas dentro de los Servicios Meteorológicos Nacionales tienen más de 100 años. Y ellas siguen siendo la base de la información necesaria para que los meteorólogos, sean públicos o privados, realicen sus pronósticos. La exactitud de estos datos depende del mantenimiento que se le haga a las estaciones meteorológicas que componen el Sistema de Vigilancia Meteorológica Mundial, lo cual depende a su vez de la fortaleza de los respectivos Servicios Meteorologicos Nacionales.

Este Sistema de Vigilancia es en realidad la primera red de comunicación en tiempo real que tuvo el mundo, que les permitía a los meteorólogos de los servicios hacer sus pronósticos pues la información les llegaba, radio de banda larga mediante, cada tres horas con un retraso de no más de 90 minutos desde que había sido tomada. Todo el proceso de análisis era manual, y llevaba por lo menos dos horas completarlo.

Con el tiempo y la tecnología, la información fue creciendo y los tiempos se acortaron. Al sistema de observaciones de superficie, se le sumaron los globos de sondeo de altura, las boyas marinas (fijas y a la deriva), los datos transmitidos por buques y aviones comerciales, y los satélites. Todos estos sistemas son complementarios del sistema de superficie, e incluso la información satelital necesariamente es confrontada con la información de los otros sistemas a efectos de mejorar su calidad. Al mismo tiempo, fueron desarrollados modelos físico-matemáticos, para procesar más rápidamente la información. Internet ha permitido que la misma esté disponible para todo el mundo, y no ya sólo para los Servicios Meteorológicos, prácticamente al mismo tiempo que va siendo generada.

Es por ello que hoy podemos ver la presencia de predictores meteorológicos en los servicios públicos y en la actividad privada. Pero todos ellos se nutren de la misma información. La diferencia está en cómo seleccionan y elaboran la misma, y ello depende exclusivamente de sus conocimientos y experiencia.

¿Cuál es mejor y cuál peor? Por lo mediático de su actividad, eso lo debe decidir el público. Y estoy seguro que cada uno de ellos tiene sus seguidores y sus detractores. Todo depende del lugar en que vivan, cuándo escucharon el pronóstico y lo simple o compleja que fuera la situación atmosférica del momento.

¿Qué hacer frente al aviso de un fenómeno extremo? En lo posible no enfrentarlo, y si deben hacerlo, saber hasta dónde se puede y qué medidas evasivas se pueden tomar. Se debe tener en cuenta que la resistencia del hombre cede ante el embate de la naturaleza.

Algunas dicas:
- Si se preveen vientos fuertes, programar la actividad para que las rachas más intensas lo encuentren a salvo. Si lo toman desprevenido, tratar rápidamente de buscar refugio y no intentar seguir avanzando "porque tengo que llegar". En caso extremo que no se encuentre abrigo y que sientan que el viento los arrastra, tirarse en el suelo en un desnivel del terreno del lado contrario a donde sopla el viento, puede un daño mayor.

- Si se enfrenta a una crecida (o corre el agua en la calle), tener en cuenta que se estará recibiendo un empuje tanto mayor cuanto más inclinado sea el terreno. Una vez que el agua sobrepasa la rodilla, ese empuje puede ser tal que derribe a la persona, la cual comenzará a ser arrastrada con pocas posibilidades de control de su situación. En el caso de un vehículo, el límite es el centro de las ruedas. Al superarse ese nivel, la fuerza del agua hará perder contacto con el suelo, y por lo tanto el control del mismo. Tanto para el transeúnte como para el conductor, en caso de lluvias intensas que produzcan acumulación súbita de agua, evitar las zonas bajas y las pendientes pronunciadas.

En ambos casos recuerde que más vale perder un minuto en la vida, que la vida en un minuto.

Para terminar, y para los internautas curiosos, hay una dirección del Servicio Meteorológico brasileño que normalmente procuro como complemento:

http://www.inmet.gov.br/html/prev_tempo.php?lnk=./prev_clima_tempo/modelo/mbar/index_p.html

Lo hago simplemente porque dicho servicio es hoy uno de los más avanzados del mundo, no le tiene nada que envidiar al estadounidense ni a los europeos, y realiza sus previsiones para toda América del Sur, porque la atmósfera no conoce fronteras. Y tiene una certificación de calidad ISO 9001.

Nos vemos.

Portal de América

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