por ElBis Turí, desde algún lugar cercano a Montevideo

Pero la cosa no termina ahí. La mayoría de mis contactos son de mi edad y dentro de ellos, hay muchos que están jubilados...¡síii!!, esos son los peores.

El desgaste brutal que produce a quienes están trabajando, ese acoso virtual es tremendo, máxime, cuando quien lo recibe no es un pibe, como es mi caso.

Se me podrá cuestionar que use WhatsApp, Twitter y Facebook y me veré en la obligación de responder que no tengo más remedio, porque es parte -muy importante- de mi trabajo.

Muy a mi pesar, voy a tener que empezar a hacer lo que no quiero: a bloquear gente.

Ya lo hice en alguna oportunidad con quienes atormentaban todo el día con cuestiones de manyas y bolsos.

Ahora la tendencia notoria es pegarle al FA.

Ya lo deben saber, tengo decidido no votar nuevamente al FA, como tampoco lo hice en las elecciones anteriores.

Pero no podemos instalar como gimnasia cotidiana tirarle excremento las 24 horas del día al gobierno. Quizás mucho de lo que se le achaca negativamente al gobierno sea verdad, pero sabemos que hay mucha cosa rebuscada y groseramente tendenciosa, por lo tanto exagerada, y en algunos casos, falsa.

Y faltan más de dos años para votar otra vez.

¿Se imaginan cuánta más disidencia contra los que generan las piezas contra el FA voy a acumular en los próximos 30 meses, o 900 días o 21.600 horas?

¿Se imaginan cuanta más antipatía, rechazo y molestia me va a generar mi contacto (en muchos casos queridos amigos, o más angustiante aún ¡familiares!!) en los próximos 30 meses, o 900 días o 21.600 horas?

Quedan 30 meses, 900 días, y aproximadamente 21.600 horas para que alguien que hasta ahora NO EXISTE, le gane al candidato del FA.

Está pensando lo mismo que yo, ¿no?.

Sí, seguramente tengamos una heladera con la banda presidencial.

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