por Ricardo Montenegro, desde Colonia del Sacramento

Las señales de las fiestas y con ellas las de la nueva esperanza que trae el momento mágico del pasaje de un año a otro, han atiborrado las calles, hogares y lugares de trabajo.

Hasta el televisor, ese familiar más en nuestra mesa, compañero de todas las horas, deja de lado la violencia y lo aberrante –bastante, que no del todo- para hacer un repaso de películas que nos llevan de las clásicas del blanco y negro, a los nuevos clásicos con el color y detalles del fantástico HD. Pasan por la pantalla estrellas consagradas, otras que nacen y cómo no, también aventuras animadas, todas con el denominador común del mensaje al parecer olvidado por once meses: seamos más humanos, leales amigos, mejores vecinos y pieza inquebrantable de cada familia.

Continuidad de lo que vemos en la calle o preparación para cuando salimos de casa, la publicidad se suma, parece que ama mientras vende y Santa Claus o Papá Noel –que ya casi no es de los míos, lo hacen cada vez más flaco- se repiten más que los héroes del fútbol durante el mundial.

El ho! ho! ho! del coma, beba, gaste, está en las veredas, vidrieras, claro que en los shoppings y en el incesante callejeo de la publicidad móvil.

El espíritu navideño mueve a creyentes y a escépticos. El del nuevo año, no importa como haya sido el actual, abraza a todo uruguayo.

Creo que más por sentimientos que por promociones o campañas, al final hacemos las dos cosas, gastamos más a la vez que el efecto Fiestas nos conmueve.

Démosle a estas fiestas y su significado –el que prefiera- la oportunidad de que nos hagan un poco mejores y agradecidos, como lo somos nosotros de ustedes, quienes nos acompañan todo el año.

Desde estas páginas nos sumamos a ese espíritu generoso. Espero –esto es de cada uno-  seguir el camino del buen ejemplo y saludar mejor, que el abrazo sea más firme, más fuerte el apretón de manos, mostrar la mejor sonrisa, mirando a los ojos y que esa paz me guíe en casa, el tránsito y hasta en la fila del súper.

Les deseamos lo mejor para esta fecha tan especial, que todos podamos disfrutar como es costumbre y podamos recordar el final del 2014 como el de los mejores.

Porque aunque digan que todo el año es carnaval, este mes es reservado a nuestro corazón.

Felicidades, Paz y Amor.

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