Pelos y señales de un viaje familiar a Foz de Iguazú.
Martes, 08 Mayo 2012

La imponente Garganta del Diablo La imponente Garganta del Diablo
Quienes eligen el destino Foz de Iguazú, lo hacen obviamente para conocer o volver a visitar las famosas cataratas del Iguazú. Hace poco estuve en Foz, después de 20 años de mi última visita. Días atrás, un amigo me pidió si le podía pasar algunos "piques" ya que estaba pensando ir con su familia en julio, cosa que hice encantado y mi amigo quedó agradecido. Se me ocurrió entonces pasar en limpio parte de esa información para posibles interesados y compartirlo con los lectores del Portal.
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Me hubiera gustado leer una crónica así antes de ir. Hubiera estado más tranquilo y hubiera disfrutado más. Si a alguien le sirve para eso, me quedaré muy contento.

1. La previa


La planificación es importante como en todo viaje familiar. Aún así, estuvo a punto de fallar, ya que no me di cuenta hasta último momento que si uno viaja con menores, aunque lo hagan junto a sus padres y libreta de matrimonio en mano, debe presentar una partida de nacimiento, con menos de 30 días de expedida. El trámite es muy simple y rápido en cualquier CCZ, aunque es muy cuestionable su necesidad. Tengo que demostrarle a un funcionario de Migraciones que mi hijo nació, mediante un papel, siendo que mi hijo está presente con otros documentos oficiales que dicen lo mismo y para los cuales fue necesario presentar una partida de nacimiento. Bastante absurdo todo, pero bueno... vayamos a lo medular:

Saqué los 4 pasajes en www.flypluna.com con 4 meses de anticipación, y aún para viajar en temporada alta (plena Semana Santa), encontré muy accesibles los precios. Pagué USD 159 + tasas por cada pasaje ida y vuelta. También recorrí y finalmente contraté el hotel a través de la web y el propio sitio de Pluna te linkea a varios servicios que ofrecen gran variedad, incluso con comentarios de clientes... buenos y malos, como debe ser.

Finalmente opté por una opción "gasolera", en un hotel que resultó excelente en la relación calidad/precio. Pagué USD 850 por 5 días en una habitación cuádruple. Prefería gastar más en paseos que en una habitación mejor que usaría muy poco y resultó una buena decisión.

También alquilé un auto con anticipación, previendo que en temporada alta podía quedarme a pata y aunque hay muchos servicios de transporte público, creo que es imprescindible para manejarse con libertad. Pagé unos USD 400 por los 5 días de auto.

2. Las cataratas

Vale la pena visitar las cataratas de ambos lados, son panoramas y experiencias bien diferentes. Las entradas a los parques valen unos 15 dólares por persona de cada lado. El brasilero está mejor organizado. En Brasil uno se encuentra con un Parque de primer mundo, en Argentina, eso: un parque argentino. Todo correcto, pero podría estar mejor. Para muestra un detalle: Los guías en Brasil informan todo en portugués y en inglés, y si tienen que hablar español, están atentos y se ocupan de al menos manejar un buen portuñol. Del lado argentino, solamente escuché hablar en español pero, seguramente también al menos, sean bilingües .

Vale la pena traerse algún recuerdo. No es un paseo para repetir todos los años y la oferta de souvenirs es amplísima, aunque el mejor souvenir serán las fotos de la familia deslumbrada, empalagada de naturaleza.

Del lado brasilero se ofrecen algunos paseos complementarios al básico. En mi caso era la cuarta vez que visitaba las cataratas en mi vida y siempre me había quedado con el paseo básico y es más que suficiente para quien las visita por primera vez, pero quien pueda, vale la pena hacer el paseo del gomón. No es barato, cuesta USD 70 por persona, y yendo de a 4, es una inversión, pero una vez más, cuando estás ahí... vale la pena. Estaba decidido a hacerlo y casi me quedo sin poder concretarlo porque en el medio del parque, donde había que pagar ese servicio, no tenían pago con tarjeta de crédito, pero por suerte había llevado efectivo también. Este es un tema. En general en todo el viaje funcionó muy bien el pago tanto con tarjeta de crédito como de débito, en mi caso Visa de Itaú, pero siempre conviene tener algún resguardo de efectivo por las dudas.

Para quienes vayan decididos a hacer el paseo en gomón, es recomendable llevar una mochila con una muda de ropa, ya que la mojadura en grande. En el lugar de embarque hay lockers donde dejar las cosas. También puede comprarse un CD con fotos y video del paseo que sacan los tripulantes del gomón, que me resultó caro, siendo que sacamos unas cuantas fotos durante el paseo, aunque el riesgo de que se moje la cámara es alto.

De ambos lados, el paseo puede llevar unas tres horas aproximadamente (el Argentino puede ser más largo) y la recomendación sería ir temprano en la mañana y al final del recorrido almorzar en el mismo parque. hay buenos lugares para comer con propuestas variadas de precios. Cuesta irse del parque, dan ganas de estirar el día y seguir asistiendo a ese espectáculo.

Del lado brasilero, todo el recorrido es un gran espectáculo. Del lado argentino, el espectáculo más impresionante es llegar al final de la pasarela de la Garganta del Diablo.

El cruce de frontera con Argentina está bastante bien organizado y es relativamente rápido, sin bajarse del auto. Una precaución: a la salida de Brasil se quedan con las tarjetas migratorias que te habían sellado al ingresar al país en el Aeropuerto de Foz... al reingresar a Brasil por el paso terrestre, luego de visitar las cataratas del lado argentino, no me entregaban nuevas tarjetas y las reclamé, sabiendo que en el aeropuerto me las pedirían. Si no las pedía, no me entregaban y luego en el Aeropuerto vi a otra persona que le hacían problema por no tener esas tarjetas, ya que no las había pedido de vuelta al reingresar a Brasil.

3. Otros paseos

Además de las cataratas, hay tres paseos que vale la pena hacer en Foz: El parque de las aves, Itaipú y el templo budista. El cuarto podría ser Ciudad del Este, pero en mi caso lo descarté por temas de seguridad (además la rentadora de autos no te permite ir en auto a Paraguay, lo que fué una señal más que terminó de desalentarme).

El Parque de las aves tiene también su entrada en dólares, pero es un paseo muy recomendable. No recuerdo el costo pero creo que era similar a los otros... 15 o 20 dólares por persona. La experiencia de los tucanes y los papagayos al alcance de la mano, o directamente subidos a tu brazo para la foto, es estimulante y la foto vale la pena. Para quienes se animen, también pueden dejarse abrazar por una serpiente de las grandes para sacarse la foto y luego espantar a algunos amigos o despertar su admiración.

Visitar Itaipú es una experiencia muy interesante por el contraste con los paseos de las cataratas. Luego de deslumbrarnos con la creación de la naturaleza, podemos hacer lo mismo con la creación del hombre. Todo es gigante y hay paseos de diferente duración y precios. En mi caso, que ya conocía, opté por el tour básico, pero creo que vale la pena conocer la historia y el detalle de todo el proyecto.

Finalmente una mención al Templo Budista. En un lugar apartado (camino a Itaipú, está bien señalizado), inmerso en un barrio periférico, se encuentra este templo budista impresionante por sus esculturas y su propuesta paisajística. Un lugar silencioso que inspira respeto y convoca a un viaje interior donde se despierta la curiosidad por la cultura y la religión oriental. A algunos puede causarle rechazo por lo diferente, pero vale la pena abrir la cabeza y dejarse sorprender. A la salida hay una tienda de recuerdos, en donde los abanicos con motivos chinos, resultan un regalo diferente a los habituales recuerdos artesanales con cataratitas o tucanes de todo tipo y color.

4. El hotel y la comida

Elegí el Hotel Florenca, que queda en la ruta que une el Parque con la ciudad de Foz, muy cerca del Aeropuerto. Me resultó muy práctico. Una piscina muy disfrutable, en especial para cuando uno llega de tarde cansado de los paseos. Hay una oferta variada de hoteles de 3 y 4 estrellas muy apropiados para una visita corta de 3 a 5 días. En este hotel, me sorprendió la relación precio/calidad de su restaurante, ya que habitualmente la comida en el hotel es más cara que la de otras opciones afuera, pero en este caso resultaba muy conveniente. Los restaurantes me resultaron caros. Entre 35 y 55 R$ por persona para
un servicio buffet, considerando que éramos 4 personas, 5 días, resultaba caro. Pero encontramos en la plaza de comidas del Shopping de Foz, opciones a precios razonables, que nos permitían elegir en servicios buffet de buena calidad. El Shopping es un paseo comercial interesante, pero lo atractivo es la librería, la música y la plaza de comidas, el resto parecía caro en la actual relación de las monedas.

Me resultó muy desagradable el regateo. Me sucedió en un restaurante de aparentemente alto nivel, recomendado en el hotel, creo que se llamaba "La Cabaña" que cuando llegamos nos dijeron que el precio del ticket buffet era de 55 R$ por persona sin bebidas. Decidimos irnos, en realidad no entrar, ya que eso fue en la entrada, y entonces el mozo nos dijo "se los dejo en 45". Patético para una ciudad turística, y remató cuando viendo que le decía que no y le ponía cara de molestia me dijo "Son argentinos?", le dije "no, uruguayos" a lo que me dijo, cambiando la cara y sumando una sonrisa, "a bueno, pero entonces se los dejo en 40". Aunque me hubiese dicho 15, no me quedaba.

Conclusión, hay que preveer un promedio de 15-20 dólares por persona y por comida, por lo menos.

En resumen:


Buenísima experiencia de viaje familiar. El destino está pensado para recibir turistas y todo funciona razonablemente bien.

La disponibilidad de información que hay en Internet sobre precios y servicios es enorme, y buena parte de ellos pueden contratarse por esa vía, sin ningún inconveniente.

Me acordé de esto cuando escuchaba días atrás la descripción que hacían en Portal de América Radio, de la evolución que ha tenido el rol del Agente de viajes y la incidencia de internet en su trabajo.

Realmente impresionante comprobarlo en todo momento. El último viaje familiar que había hecho al exterior, había sido hacía 10 años y había centralizado toda la compra de hotel, avión y auto, con una agencia de viajes.

Esta vez ni siquiera fue una decisión a tomar. No manejé la posibilidad de contratar por esa vía, aún cuando ahora pienso que tal vez podría haber conseguido información o servicios más convenientes.

Lindo desafío el que tienen las Agencias por delante con un cambio de este tipo en los hábitos de consumo turístico, no? Es el desafío de repensar el negocio y comunicar su propuesta de valor de un modo diferente. Y lindo desafío el de los diferentes proveedores de servicios directos, de competir y comunicarse adecuadamente con sus potenciales clientes en el mercado virtual e infinito de internet.

Se trata de comunicarnos más y mejor. En eso estamos.

Portal de América






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