La Leyenda continúa
Lunes, 03 Junio 2024

La Leyenda continúa

Pero no hablaremos de futbol, reflexionaremos sobre el turismo de espectáculo y su influencia en que Madrid sea un destino de éxito.

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por Ramón de Isequilla, desde Madrid

Para ponernos en contexto, repasemos algunos números y circunstancias, Europa es el principal emisor y receptor de turistas internacionales, España es el segundo país del mundo en recibir turistas internacionales, Madrid a consecuencia de sus políticas durante la pandemia (combatidas y saboteadas por el socialista gobierno español) se convirtió en la ciudad europea de moda y la más atractiva de occidente para el turismo de alto standing, batiendo todos los récords de nuevos hoteles 5 estrellas.

La “rebelión de los tabernarios” impulsada por la presidente de la comunidad de Madrid, como herramienta para mantener viva la ciudad en los oscuros días del 2020, surgió efecto y catapultó  las terrazas de Madrid al menú de los atractivos turísticos internacionales, eso seguido a las inversiones en hotelería e infraestructuras y la inauguración del “Nuevo Santiago Bernabéu” fueron las bases del turismo de espectáculo, que esta semana explotó Madrid, culminando con los multitudinarios festejos de la obtención por el Real Madrid de la XV UEFA Champions League, que sacó a la calle a 1.300.000 personas que si consideramos los 150.000 hinchas que tiñeron de blanco y amarillo las calles de Londres y los 350.000.000 que siguieron la final en Wembley por televisión alrededor del mundo, no tenemos ninguna duda que este fin de semana la palabra más nombrada en el planeta fue Madrid.

No perdamos tiempo en intentar saber cuanto hubiera costado una campaña de promoción de esa magnitud, pues no habría presupuesto que lo soportara, el mayor promotor del turismo en Madrid es el Real Madrid, la ciudad de nanoy sus empresarios ponen velas a sus éxitos, que garantizan generosas recaudaciones.

Comienzo de la crónica, semana del 24 al 30 de mayo 2024

La celebración los días 29 y 30 de dos mega conciertos de la cantante Taylor Swift, revolucionó la Villa y Corte, con decenas de miles de jovencitas con vestimentas que imitaban a su ídolo, miles de turistas de todos lugares del mundo que llenaron todos los hoteles cinco estrellas y a falta de lugar, casi completaron los de cuatro, disfrutando la gastronomía madrileña y comprando en cuanta tienda se les cruzaba en el camino.

Las decenas de camiones porta contenedores, con el equipamiento necesario para los conciertos, bloquearon parcialmente el Paseo de la Castellana, y días antes de su inicio ya acampaban las jovencitas que, pese a tener su entrada, querían estar en primera fila de la enloquecida platea. Para que nos hagamos una idea, 350.000 personas pujaron por internet para lograr alguna de las 150.000 entradas a la venta para los dos conciertos.

Hubo 25 denuncias por ruidos molestos por parte de los vecinos, que fueron magnificadas por la prensa adicta del gobierno nacional, número insignificante en sí y ocultando, que las propiedades vecinas al Santiago Bernabéu, desde su renovación aumentaron un 30% su valor.

Crónica del sábado 1 de junio de 2024

Pese a que la final de la Champions League, entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid se jugaba a 1.300 kilómetros de distancia en el mítico estadio de Wembley de Londres, desde media mañana, las calles y las terrazas de Madrid, se llenaron de camisetas blancas, siendo la charla obligada, la pregunta si lograríamos la XV y donde veríamos el partido, envidiando a los que habían viajado a Londres, algunos los verían en sus casas con amigos, otros reservaban mesas en bares con grandes televisores y 75.000 lo veríamos desde el Santiago Bernabéu.

Desde la final de Lisboa en 2014, el Real Madrid estableció la costumbre de retransmitir por pantallas gigantes los partidos, ofreciendo las entradas a precios muy bajos y destinando la recaudación a obras de bien público.

Conseguí mi entrada al precio de 10 euros en la parte central del 4to anfiteatro en la última fila, arriba mío sólo estaba el techo, pero esto no disminuyó mi ilusión de vibrar una final en el Bernabéu, al cual no concurría desde antes de la pandemia, no conociendo las famosas reformas, que lo convirtieron al día de hoy en el mejor y más moderno estadio del mundo, hasta que aparezca uno en otros meridianos.

El estadio Santiago Bernabéu, ubicado en el centro neurálgico de la ciudad sobre el Paseo de la Castellana, con estación de Metro en la puerta, es el segundo museo más visitado de Madrid luego del Museo del Prado y el primero del mundo, en la categoría de museo futbolístico, siendo su visita uno de los fuertes atractivos de la ciudad.

Fui en la línea 6 del Metro desde mi casa hasta la estación de Nuevos Ministerios, caminando los últimos 1.000 metros, para ir entrando en el clima de las grandes finales. Ahí tuve mi primera sorpresa, faltaba una hora para el inicio del partido y por el Paseo de la Castellana, parcialmente peatonalizada, miles de personas se dirigían hacia el estadio, pero también miles (todos con sus camisetas y bufandas) volvían desilusionados y buscaban un bar con lugar, tarea casi imposible, para ver el partido.

Lo que había sucedido era los siguiente, hasta pocos días antes estaba en duda si se podría habilitar el estadio para el partido, ya que 48 horas antes estaba ocupado por el enorme equipamiento del concierto de Taylor Swift, teniendo que desarmarlo y armar el necesario para el partido con sus 14 pantallas gigantes de televisión, pero para el Real Madrid no hay tareas imposibles. Por estas razones las entradas salieron a la venta con poca anticipación y casi nada de publicidad, pensando mucha gente que podrían adquirirlas en la puerta, pero hacía 24 horas que no quedaba ninguna disponible.
En la actualidad, y lo vimos tanto en el concierto como en el partido, las localidades no se venden más de la forma tradicional, debiendo hacerlo por medio de una página web, con registro previo y solicitando turno.

En las entradas para la final había ciertas prioridades, los socios, los Madridistas Premium y luego el público general si había remanente, como Madridista saque mi turno a las 12 horas del jueves 30, logrando el lugar 82.000, debiendo estar atento pues al llegar tu turno, se abría un espacio muy corto donde debías cumplimentar la compra y si no lo perdías.

A las 23 horas me llegó el turno logrando la ansiada entrada, que sólo era válida en el teléfono móvil que había realizado la compra.

Al tener mi localidad en el 4to anfiteatro, implicaba 9 pisos a subir, tema preocupante para mis rodillas, pero primera sorpresa, “escaleras mecánicas” hasta el piso 7, restando sólo dos tramos de escalera para el final. Los bares, los baños y la atención impecable, me maravillaron, pensando que si este es el lugar más económico, lo que deben ser los palcos VIP, que se han más que duplicado con la reforma, a los cuales se llega también por ascensor.

El espectáculo fue imponente, olvidándose por un momento que los jugadores estaban a 1.300 kilómetros de distancia y los cantos y vítores eran como en un partido normal.

Las imágenes nos mostraban, en el palco de Wembley, al Rey Emérito (el Rey Felipe VI, estaba en Ecuador para la asunción de Bukele), la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso (madridista) y el Alcalde de Madrid José Luis Martínez Almeida (colchonero) pero talismán de Real Madrid. Como era de esperar, se concretó la ausencia del Presidente del Gobierno Pedro Sánchez que, motivado por su actitud visceral contra la ciudad de Madrid, nunca acompaña al Real Madrid en sus gestas internacionales.   

Feliz de haber conocido la nueva infraestructura de la ciudad para grandes eventos y más feliz por la obtención de la Champions una vez más, volví caminando por el Paseo de La Castellana en medio de una multitud hasta Cibeles donde seguía la fiesta, “porque Madrid, si es una fiesta”.


45 minutos antes del partido en el Bernabéu

Crónica de los festejos del día después

No se piensen que todo había terminado a las altas horas de la madrugada en Cibeles, el Real Madrid siempre nos da una sorpresa más.

Los jugadores, equipo técnico, directivos, periodistas, presidenta y alcalde volvieron a Madrid entre la madrugada del sábado y la mañana del domingo para estar prontos a la 17:00 hs para ofrecer la querida “orejona” al pueblo de Madrid.
 
Primera parada Catedral de La Almudena

Siguiendo la tradición torera de ofrecer los logros a la Virgen, el Real Madrid tiene la tradición de ofrecer sus copas (y van 15) a la Patrona de Madrid, la Virgen de La Almudena. Estaba en la puerta esperándolos el Obispo de Madrid, el Cardenal José Cobo que dirigió un interesante mensaje cargado de Doctrina de la Fe, renovando el espíritu cristiano de los madrileños.

Siendo el día de Corpus Cristi los fieles que concurrieron a la Catedral, en especial niños que tomaban su Primera Comunión dieron un marco espontáneo y multitudinario a la ofrenda.


Bajo el Altar de la Virgen de La Almudena. Foto Internet Marca

Segunda Parada Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid

Acompañados por el cuerpo de Policía a Caballo, entre ellos el padre de Carbajal, héroe por el gol del desatasco, se trasladaron los buses el resto del recorrido, siendo la segunda parada en la Casa de Correos, sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid

La presidente de la Comunidad de Madrid los recibió en una Puerta del Sol llena, como en sus momentos más recordados, luego fueron homenajeados en el interior del edificio y finalmente salieron al emblemático balcón, donde no faltaron los chistes por parte de los distintos jugadores y técnico.

Crónica de la tercera etapa, Ayuntamiento de Madrid, luego circuito por Alcalá, Velázquez, Goya, Colón, Paseo de los Recoletos, finalizando en Cibeles

La tercera parada fue la sede del Ayuntamiento de Madrid donde el Alcalde José Luis Martínez Almeida fue blanco de chanzas por parte del capitán del Real Madrid por su condición de hincha del Atlético de Madrid.

Luego de la visita al Ayuntamiento, los jugadores y el entrenador dejaron los trajes protocolares, se pusieron las camisetas y se subieron a un bus descapotable para hacer un circuito por el barrio de Salamanca con gente en las veredas ovacionando y finalmente llegaron a Cibeles donde esperaba el plato fuerte de la jornada que es ponerle la bandera y la bufanda a la estatua de la diosa Cibeles.


Alcalde de Madrid mostrando la camiseta con su nombre Foto Internet El Español

Cuarta y última etapa hasta la próxima copa

Luego de Cibeles se dirigieron al estadio Santiago Bernabéu donde en su interior los esperaban 70.000 aficionados y otros 100.000 en la calle que no habían podido entrar.

Esta crónica, nos hace reflexionar sobre que un destino turístico, bien gestionado, con una activa participación público-privada, aprovechando sus fortalezas, como puede ser un exitoso equipo de futbol, sacando provecho a todas las circunstancias como la de un triunfo internacional, no tiene límites y ahora finalmente me permito hablar de futbol: ¡HALA MADRID!

Portal de América

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